tag:blogger.com,1999:blog-90433730139112518612024-03-03T15:50:33.581-08:00La especie erranteCrítica de la civilización y del proceso de sistemaErrantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.comBlogger96125tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-19605003249151952102017-07-29T03:43:00.000-07:002017-07-29T03:43:31.007-07:00La exploración del espacio como ejemplo de la ambición y el egoísmo humano<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">De entre las numerosas atracciones tecnológicas modernas, la que se utiliza para la conquista del espacio en todas sus formas es una de las que más dinero invierte pero más recursos gasta y en consecuencia despilfarra. Sin embargo, la industria aeroespacial goza del respaldo de gran parte del conjunto de la sociedad moderna urbanizada, embaucada en la explicación de que la necesidad de descubrir el mundo espacial, incluso aunque dicho mundo esté incalculablemente lejos de nosotros y por tanto nos sea totalmente desconocido, es legítima y prioritaria. No obstante, la exploración espacial representa varios frentes y varios niveles de juicio moral, que han seguido más o menos un orden cronológico según la evolución del conocmiento humano, desde la simple curiosidad por observar las estrellas, hasta el afán de conocimiento más allá de los cuerpos celestes (incluida la búsqueda de supuesta vida remota), pasando por el ambicioso proyecto y realidad de la conquista y explotación de los recursos extraplanetarios por las diferentes potencias mundiales. Los dos últimos frentes tienen el problema de que requieren siempre un grado mayor de tecnología, grado que se vuelve más y más costoso y que no parece tener límite, dada la inmensidad del cosmos.</span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Antaño, todas las culturas, incluso las pertenecientes a los pueblos primitivos, han mostrado cierto interés por lo que nos envolvía, aquellos cuerpos celestes que cumplían desde siempre una regularidad de aparición y movimiento y que albergaban sin duda alguna una gran influencia sobre la vida en la Tierra y las condiciones atmosféricas, tales como la Luna y el Sol y en menor medida, las estrellas y otros cuerpos celestes menos frecuentes de ver. Pero dicho interés no pasaba de una simple curiosidad en la mayor parte de los casos y en la comprensión de cómo influían los astros a las diferentes formas de vida, tanto vegetal como animal; pero nada más allá. Descubrimientos posteriores que demostraban científicamente la verdad sobre los movimientos de la Tierra respecto al Sol, la Luna y otros planetas que forman el sistema solar, requirieron el desarrollo de la tecnología con la invención de aparatos que permitieran observar largas distancias que la vista no podía alcanzar, cuyo ejemplo más importante es el telescopio. Pero si por un lado el telescopio permitía saber más cosas sobre el lugar del hombre en el universo, a la vez abría la puerta para nuevas investigaciones que requerían mayores adelantos tecnológicos. Desde que comenzaron estos descubrimientos el alcance no fue muy significativo, pero la entrada en el siglo XX y tras el auge del industrialismo, la carrera aerospacial despega de forma considerable con la creación de la industria que lo sustenta y lo desarrolla de forma definitiva. Es entonces cuando la curiosidad o el mero interés popular se convierten en afán de conocimiento, ambición y secretismo.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En la década de 1950 la sociedad estadounidense desarrolla una fiebre sin igual en relación al mundo del espacio, más concretamente en el interés por el fenómeno ovni cuyo contagio y extensión tuvieron mucho que ver los propios medios de comunicación. Enseguida se asoció ovni con seres extraterrestres pues a pesar de que no tienen porqué tener ninguna relación a la gente le atraía pensar que un ovni fuera algo no planetario y qué mejor que un ser alienígena que nos visita no se sabe para qué. A partir de ahí los cada vez más aficionados podían inventar todo tipo de historias y rumores sobre los cada vez más frecuentes avistamientos alimentados a su vez por un claro carácter de sugestión y por la expansión de la aviación, que multiplicaba rápidamnente los diferentes tipos de objetos que surcaban los cielos. Quizás este fenómeno de masas motivó a los científicos a la búsqueda de vida extraterrestre sin la intervención del mito, los medios o los falsos rumores. La ciencia debía ir por delante en la investigación para transmitir un mensaje de seriedad y firmeza en este campo. Pero para ello era necesario invertir grandísimas sumas de dinero con el objeto de construir enormes telescopios que pudieran ayudar sobre todo a captar señales a millones de kilómetros de la Tierra. Si bien es cierto que la ciencia realiza todo tipo de investigaciones para el estudio de los planetas y los astros, la que concierne a la búsqueda de señales de vida extraterrestre es sin duda la mayor de ellas y la que por tanto más tiempo y dinero se destina.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los recientes estudios sobre el descubrimiento que potentes telescopios han realizado sobre planetas similares al nuestro que distan millones de años luz han aumentado el interés social por las probabilidades de encontrar vida extraterrestre, un interés que ya no es solamente fruto de la fiebre de un fenómeno social sino el estudio avalado por los científicos, a pesar de que quizás fue dicho fenómeno social quién impulsó a la ciencia a ir más allá. Para el sentido de este artículo poco importa quién fomentara ese interés llevado al negocio, ya sea mitológico o científico. Lo que importa es que la humanidad ha vivido miles de años sin interés alguno por la vida extraterrestre y solo un fenómeno social extendido en las ciudades masificadas han despertado este interés. Todas las alusiones surgidas tras el fenómeno ovni a inscripciones y dibujos pertenecientes a las culturas antiguas no son más que interpretaciones modernas que no salen de la mera especulación. Sin duda este fenómeno convertido en gran negocio podría dar para escribir líneas y líneas con el objeto de desarmar las supuestas pruebas que ufólogos y seguidores de las teorías de la conspiración han maquinado para atraer y sugestionar a millones de personas susceptibles de serlo, pero no es lo que nos ocupa. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En referencia a encontrar rastros de vida en otros planetas con condiciones similares a la Tierra por parte de algunos científicos cabe destacar el nivel de derroche de este trabajo por lo incierto que resulta. Comenzando por la improbabilidad de que se origine la vida, pues que sepamos solo se ha originado en el lugar en el que nos encontramos en formas simples bajo condiciones concretas y que solo han evolucionado a formas complejas después de miles de millones de años. Pero aún en el caso de que se haya originado la vida simple de una forma parecida a la nuestra, ¿quién sabe en qué estado evolutivo se hallaría esa forma de vida? Y aún en el caso de que se encontrara en un estado evolutivo avanzado, ¿por qué iba a ser siquiera parecido a nosotros? ¿por qué tendemos a pensar que el estado evolutivo normal es el del desarrollo de la inteligencia? Demasiadas preguntas tan inciertas todas que extralimitan la curiosidad o el deseo de conocimiento. Conocer está bien, pero ha de ser con conciencia y razón.</span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo que se plantea aquí es la necesidad real que tiene el ser humano de encontrar vida extraterrestre, sea inteligente o no, cuando aún no se han descubierto más de la mitad de las especies que pueblan nuestro planeta, cuando cada vez menos gente se interesa en cómo funcionan los sistemas naturales -aquellos pocos que aún quedan intactos o han sufrido en menor medida el impacto humano-. Resulta una frivolidad que crezca tanto el interés en encontrar señales de vida remotas en detrimento del interés por la conservación natural que tanto daño está haciendo el modo de vida que llevamos, incluido el propio afán por encontrar vida más allá de las estrellas. Lo que decimos es que el hecho de satisfacer este deseo resta interés -además de recursos- por otros que se nos antojan mucho más prioritarios.Y esto no responde más que a ese defecto del egoísmo humano forjado desde el inicio de la civilización y tan fomentado por la modernidad. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero la exploración del espacio conlleva otras utilidades mucho más siniestras y ocultas que las propiamente científicas, como la implantación de satélites orbitales para el control de las comunicaciones y el funcionamiento digitalizado de millones de aparatos tecnológicos, tales como móviles, radares, GPS, mapas interactivos, televisiones digitales, información meteorológica, es decir para todas aquellas necesidades inventadas para hacer del mundo un lugar hipercontrolado y artificializado. Lo peor es que estos satélites son instalados y manejados por las grandes potencias emergentes y su uso, cuya exclusividad y secreto es algo conocido, forman parte de la guerra espacial por el control de las comunicaciones en donde la confrontación entre EEUU-Europa vs China-Rusia-India se torna cada vez más evidente.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No obstante la ambición humana por el interés económico juega aquí un papel quizás más perverso que el afán militar o político por el control de las comunicaciones, aunque al mismo tiempo nada sorprendente. Ya son numerosas empresas multinacionales las que planean cómo explotar los recursos energéticos de la Luna o de algunos planetas del sistema solar con el objetivo de transportarlos a la Tierra. Algunos se frotan las manos con esta posibilidad al parecer próxima a ser muy real dada la inmensidad de posibilidades que tiene extraer recursos de lugares vírgenes que aún no han sufrido visita humana alguna. Esto además aumentaría las posibilidades de colonización directa por parte de humanos a planetas como Marte -algo que según llevan anunciando también está muy próximo- e incluso los viajes interestelares en naves nodriza, investigaciones que seguro también se llevan a cabo y que nos dejan la duda de si los más poderosos del planeta planean todo esto como posible vía de escape ante un futuro desalentador e inhabitable en la Tierra motivado por la imposición evolutiva de un modo de vida inmensamente destructivo. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La llamada conquista del espacio es un ejemplo evolutivo que parte del inicio de una simple curiosidad hasta el extremado interés por conocer, justificado únicamente por el avance tecnológico y seguramente causante de la "necesidad" de conocer cosas que nos extralimitan. El poder tecnológico imbuye la falsa idea de que el hombre es un ser omnipotente que todo lo puede, fomentando el sentimiento materialista y antropocéntrico que impera en nuestros días. Este sentimiento antepone todo lo que puede llegar a hacer el ser humano sin importar los medios utilizados y las consecuencias que puedan derivarse para lograrlo, olvidando la verdadera cualidad humana que es el desarrollo de la conciencia, el respeto por todo aquello que le rodea y el cultivo del espíritu en detrimento de lo material.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
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Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-39085644781636548342017-06-12T04:46:00.000-07:002017-06-12T04:46:25.990-07:00La invasión de los coches (mil millones de vehículos en el mundo)<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><span style="font-size: small;">El vehículo privado representa todo un símbolo para las sociedades modernas y de hecho podría afirmarse qu</span>e ostenta con diferencia el mayor grado de valor del conjunto de la sociedad moderna, en torno al cuál se ha forjado una inmensa cultura en apenas unos decenios. Del lado de la industria y el lobby automovilístico el vehículo privado aporta señales constantes de bienestar económico, tecnológico y laboral, definiéndolo ellos mismos como el motor de la economía. Para los consumidores o la sociedad en general el coche aporta mucho más que una utilidad práctica: es señal de clase, valor, riqueza, indicador económico, poder, libertad e independencia. Así pues, no es de extrañar que la industria automovilística sea en la actualidad una de las más poderosas e influyentes del mundo, augurada por un crecimiento constante del parque total de vehículos. A partir de aquí entramos en materia con el objeto de desgranar con detalle lo que se esconde detrás de esta industria. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Efectivamente el parque automovilístico supera ya los mil millones de coches (en adelante hablaremos de coches en vez de vehículos, dado que el símbolo del vehículo privado es el coche), concretamente se han superado los 1.200 millones de coches en todo el mundo (aunque esta cifra incluye otro tipo de vehículos como camiones usados con fines exclusivamente de transporte de mercancías, la inmensa mayoría son coches).</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">De los principales países del mundo, se puede decir que EEUU ostenta el récord de más coches por habitantes (más de 300 millones de coches en total, lo que casi supone uno por habitante). China es el país que más coches fabrica, por tanto el que más crecimiento tiene anualmente, con más de 25 millones cada año y subiendo (aunque por su enorme población de 1.400 millones de personas apenas tiene una densidad de uno por cada diez habitantes: unos 150 millones en total). India le sigue muy de cerca en crecimiento y en número total. En cuanto a los demás países sorprende que España sea uno de los primeros países europeos en crecimiento (de 2 a 3 millones por año, rondando ya los 30 millones) y que Italia sea el primero en densidad (más de un coche por cada dos habitantes, aunque seguido de cerca por el resto de países europeos como Alemania y Francia). Cifras por supuesto aproximadas y extraídas de fuentes de internet no siempre fiables. Pero lo que de verdad importa es que hay en el mundo más de 1.200 millones de coches en circulación, que cada año esta cifra aumenta en unos 80-100 millones y que dicha cifra aumenta a su vez cada año y que de seguir la tónica supondría superar los 2.000 millones en unos 15 o 20 años y los 4.000 millones para el año 2.050, aunque lógicamente estas cifras están sujetas a ciertas variables que podrían darse como un empobrecimiento de la clase media o un más que posible colapso de la sociedad.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lo más increible de estas cifras es el ritmo de crecimiento de coches en todo el mundo. Aunque en internet no se encuentran datos muy precisos, al parecer se fabrican y venden unos 80 millones de coches al año y que en unos cinco años esta cifra pueda llegar a los 100 por el incremento que se está dando en países emergentes como China, India o Brasil. No obstante estas cifras no indican el incremento real del total de vehículos en el mundo ya que no cuentan las bajas, un dato que ha sido imposible averiguar. Pero si nos ponemos a suponer que el número de bajas está en la mitad de altas, es decir, unos 40 millones, podemos suponer un incremento de 40 millones al año, lo que supondría superar los 2.000 millones en unos 20 años, siempre y cuando la economía se mantenga estabilizada, algo cada vez más improbable dada la tendencia de la sociedad globalizada hacia un cada vez más cercano agotamiento de los recursos. </span></div>
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Para que los coches puedan circular no solo hace falta una poderosa industria que los fabrique y los venda. A la industria que fabrica coches hay que unirle la industria del petróleo, cuyo objeto principal de su producto es este medio de transporte, y además una parte de la industria de las obras públicas, dado que para que millones de coches puedan circular hacen falta miles de carreteras. Por supuesto, no es necesario decir que todas estas industrias están claramente relacionadas. Y cada una de ellas deja una huella ecológica inmensa. Dejando al margen la industria petrolífera que abarca un campo más amplio de actuación y que abastece a otros medios de transporte, es importante centrarse en la relación entre las obras públicas y la industria del coche. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los gobiernos gastan una enorme suma de dinero en la red de carreteras y autopistas necesarias para que millones de vehículos puedan circular. El ritmo creciente de coches en circulación ha obligado a construir muchas más carreteras. Y como dicho crecimiento ha afectado sobre todo a las ciudades, grandes poblaciones y sus periferias, supone que la intensidad del tráfico sean una consecuencia lógica, ya que la construcción de carreteras está afectada por un límite espacial y sin embargo la venta de coches aumenta sin que ninguna barrera se interponga. La acumulación de coches en las principales carreteras de entrada y salida de las ciudades, así como las circunvalaciones, provoca embotellamientos y atascos kilométricos en muchas zonas urbanas todos los días laborales. Dado que la inmensa mayoría de coches son conducidos por una sola persona y dado que la inmensa mayoría de personas tienen los centros de trabajo lejos de sus casas, la intensidad del tráfico en las horas punta es inevitable. </span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Por tanto en las ciudades y sus alrededores se produce la mayor concentración de coches y de contaminación de CO2 a la atmósfera, pero el tráfico afecta también a largas distancias nacionales y transnacionales a diario de vehículos de mercancía así como conductores en busca de placer en época vacacional, lo que obliga a la construcción de miles de carreteras secundarias que conectan las grandes ciudades con las zonas costeras más demandadas, así como zonas de turismo rural. El transporte de mercancías transnacional supone que miles de camiones recorran a diario autopistas y carreteras para transportar productos a lugares que distan miles de kilómetros con el consiguiente gasto de energía y más contaminación, en vez de favorecer la producción local para evitar tanto desplazamiento. Pero es evidente que el sistema económico es quién ha posibilitado que esto sea así, potenciando que los medios de transporte sean cada vez más rápidos y eficientes.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A nivel social la industria del coche ha creado una influencia brutal sobre las personas, invirtiendo para ello altísimas sumas de dinero en publicidad, aprovechando la supuesta necesidad de transporte privado en las ciudades crecientes pero al mismo tiempo creando toda una cultura en torno al coche que parece ahora indispensable para el buen funcionamiento de la economía y el bienestar de la sociedad. Cualquier persona puede acceder a un coche utilitario para moverse por la ciudad a un precio asequible pero al mismo tiempo la diversidad de marcas y tipos de coche hacen que las diferencias de precio sean significativas, un hecho necesario para fomentar la pertenencia a una clase superior por tener un coche mejor y más nuevo además de la envidia que afecta a quién no lo tiene aún. Los diseñadores de coches estudian continuamente las necesidades de los consumidores y adaptan sus nuevos modelos a las mismas. A veces una simple innovación en un modelo o una nueva campaña publicitaria hace subir las ventas de forma considerable, lo que provoca que ambas partes queden satisfechas. Nada más engañoso porque este continuo nunca tiene fin, y tan pronto están satisfechas como insatisfechas, lo que promueve más compras en un intervalo de tiempo menor, algo que la propia obsolescencia del producto también ayuda, pues es sabido que esta norma es esencial para que el sistema económico de oferta y demanda pueda seguir funcionando.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Todo esto permite que la industria automovilística sume cada año pingües beneficios -a pesar de la crisis del 2008 que hizo que las ventas se estancaran, en 2015 han vuelto a subir-, dando trabajo a menudo estable a millones de personas y que a su vez actúe de motor para el resto de sectores económicos que de alguna forma dependen de ella. Sin embargo, debemos decir que todo esto tiene un coste social que no es tenido en cuenta por casi nadie. El uso del coche en la ciudad se hace universal, hasta el punto que muchas personas hacen de él su forma de vida y no pueden separarse de él. Algunas ciudades de EEUU están diseñadas exclusivamente para el tráfico rodado y permiten de forma normalizada que los ciudadanos hagan toda su vida en el coche cuando no están en el trabajo o en casa, contribuyendo decisivamente al sedentarismo de gran parte de la población. La costumbre antinatural de la velocidad se hace una constante en las nuevas generaciones que ya han nacido en un mundo infectado de coches por todas partes, hasta el punto que mucha gente se vuelve adicta a ella y no sorprende que sea la causa número uno de los accidentes de tráfico. El estrés y los nervios que provocan los atascos es una tónica general a la que se acaba acostumbrando todo conductor y que nadie es capaz de poner solución alguna. El resultado es que muchos conductores tienden a una considerable agresividad al volante.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los accidentes de tráfico cuyas causas principales son los dos aspectos mencionados, es decir, la velocidad y las distracciones provocadas por estrés o agresividad, son asumidas por la sociedad y las autoridades como un mal inevitable del progreso que solo puede ser mitigado mediante campañas de sensibilización a los conductores -no siempre efectivas-. Aunque el objetivo principal de dichas campañas es reducir el número de víctimas también lo es el de reducir el enorme gasto económico derivado de los accidentes. Sin embargo, otra forma de ver los inevitables accidentes de tráfico en vez de daños colaterales, es como hechos incontrolados del progreso tecnológico que deja consecuencias indeseables y dramáticas, en este caso, víctimas absurdas de la velocidad que no deberían dejar su vida atrapadas entre hierros. Pero como sucede siempre, se enseña que el progreso es más importante que este hecho y como tal se reduce a un mero resultado porcentual que no afecta a que éste siga su curso. En referencia a los accidentes de tráfico cabe destacar la impactante cifra aproximada de 1,25 millones de muertos al año en todo el mundo y otros tantos millones de heridos. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los accidentes conllevan una serie de gastos en cuestión de reparaciones a familiares por parte de las autoridades, tanto físicas como psicológicas, pero a su vez suponen la inversión de enormes sumas dinero en materia de seguridad automovilísitica para paliar dichos accidentes, algo que supone otra de las trágicas paradojas del mundo moderno, por la que unos cuantos salen beneficiados por el dolor de otros muchos. En las guerras pasa algo parecido, empresas relacionadas con el armamento y la seguridad salen siempre beneficiadas de la muerte de millones de personas. ¿Daños colaterales o crímenes del progreso?</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">A nivel ecológico el aumento del número de coches en circulación y de las carreteras se traduce en una pérdida y destrucción irreparable del espacio natural así como de miles de organismos que viven en él. La industria de la minería que abastece de materia prima a la indsutria del coche es una de las mayores derrochadoras de recursos, de destrucción de hábitats, erosión y desertificación de los suelos, agotamiento del agua, fomento del esclavismo infantil humano así como provocadora directa de conflictos bélicos y por tanto de desplazamiento forzado de millones de humanos. Le sigue de cerca la industria energética, en especial la del petróleo, causante de numerosas campañas militares de los países occidentales en Orienete Próximo. La otra parte negativa es la enorme cantidad de residuos que producen la fabricación de coches y que acaban en los ríos o mares, así como de partículas contaminantes a la atmósfera que mezclada con otros gases afectan cada vez más a millones de organismos incluidos los humanos, en especial los que habitan en núcleos urbanos aunque también alcanza a los que viven en zonas rurales. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Si la parte que se refiere a la fabricación de vehículos por parte de las respectivas industrias que lo abastecen se torna inmensamente destructiva, la parte que se refiere al uso del mismo por los usuarios no le queda lejos ni mucho menos. La contaminación atmosférica es la parte que más afecta a los propios humanos receptores de dicha contaminación, pero solo es la parte más visible y últimamamente más tenida en cuenta. La consecuencia más destructiva y exterminadora de la velocidad contranatura del vehículo a motor es la muerte en carretera de millones de animales de todos los tamaños pertenecientes a numerosas especies y poblaciones. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tan solo en un país como España se calculan aproximadamente 10 millones de animales asesinados por los coches al año, y decimos asesinados sin ningún tipo de reparo porque la incipiente construcción de carreteras en espacios salvajes que albergaban la morada de los animales que lo poblaban para el tráfico rodado de humanos constituye uno de los mayores crímenes contra la naturaleza y al mismo tiempo una contribución nefasta a la pérdida de biodiversidad y reducción de poblaciones silvestres. Sin embargo se me antoja que esta cifra no incluye a insectos, lo que sería muchísimo más elevada. La forma en que son matados animales inocentes ajenos a la expansión de la especie dominante es cruel y rastrera porque mueren aplastados, destripados y despellejados sin que nadie se moleste en recoger sus restos en un gesto de desprecio por la vida que no debe tener parangón alguno en la historia de la humanidad, más si cabe que los otros tantos millones de animales esclavizados para comerse, pues al menos mueren por un motivo, aunque este es claramente innecesario. Los animales salvajes obligados a cruzar carreteras en su rutina de buscar alimento o socializarse con otros miembros de su especie han visto como se ha estrechado su hábitat cada vez más y las alambradas que se instalan en algunas carreteras para su supuesta protección a menudo sirven también de una muerte atroz por atrapamiento. La cifra total de animales que dejan la vida en la carretera en todo el mundo debe ser incalculable y sin duda constituye otro de los numerosos ecocidios perpetrados por el "necesario progreso humano" contra la vida natural. </span><br />
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<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Lejos de reflexionar sobre los alcances reales del problema, algunos sectores de la sociedad empiezan a plantear posibles soluciones del tráfico rodado. Pero su motivo es básicamente que resultan muy contaminantes para los ciudadanos. No se tienen en cuenta ni el problema que se deriva de su fabricación, sin duda mucho más grave, ni las terribles consecuencias que tiene para otros animales habitantes del planeta porque en cualquier caso ambos problemas están sucediendo lejos de las ciudades. Así pues, las supuestas soluciones solo abordan problemas que atañen a los ciudadanos que además son demandantes insaciables de más coches porque la industria solo busca beneficios sin tener en cuenta los costes sociales o ecológicos. Y por ello una vez más se demuestra que este sistema está tremendamente enfermo de egoísmo incluso en el diágnóstico de algunos de sus síntomas. Pero al fin y al cabo las autoridades actúan supeditadas al enorme poder de las grandes industrias.</span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">El desarrollo del coche se impuso como un hecho ineherente al progreso, por tanto resultó ser algo supuestamente positivo para la sociedad, sin darle la oportunidad a ésta de plantearse los costes del mismo, los riesgos de su peligrosidad y los males ecológicos derivados de su fabricación excesiva. Esto forjó una ideología que defendía el coche como un bien necesario y útil en las ciudades. Así pues, cien años después se sigue venerando al coche como un bien supremo, en vez de plantear un debate en la sociedad sobre la supuesta necesidad del coche como símbolo de un sistema económico creciente y no como un instrumento mortal así como perjudicial para la salud humana -y animal, como hemos demostrado-, extremadamente antiecológico y derrochador de recursos. El símbolo del sistema social marcado por el materialismo y el progreso ha demostrado ser un invento maldito y destructivo, un arma que mata millones de animales, incluidos humanos (probablemente muchos más que cualquier arma al uso). </span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Una vez más en este espacio no tenemos posibles soluciones para este gran problema porque de haberlas pasarían por un cambio tan radical y global que creemos de una tendencia improbable dado que chocaría con los intereses de la industria, las autoridades y los propios usuarios inconscientes del verdadero problema. Y porque además, la historia de la humanidad ha demostrado que la voluntad humana nunca ha provocado cambios de significancia alguna sino que son aspectos externos a ella los que han provocado dichos cambios. </span><br />
<br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tan solo la consciencia individual de las personas que se hallan en el camino de recuperar la cordura podría hacerles replantearse cosas como renunciar al uso del coche por ser un invento nefasto; decisión que formaría parte de un todo integral que cuestiona al mismo tiempo el disparatado modo de vida urbano y tecnologizado. </span><br />
<br />
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-22566410998926002952017-05-05T05:31:00.000-07:002017-05-05T05:37:46.252-07:00Crítica de "Colapso" de Jared Diamond<div style="text-align: justify;">
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críticas ni reseñas sobre ensayos o cualquier otro género literario. Sin
embargo esta vez merece la pena hacer la excepción. Recientemente me he leído
un libro que tenía pendiente desde hace tiempo, se trata de <i>Colapso. Por qué
unas sociedades perduran y y otras desaparecen</i>, de Jared Diamond. Pero he
de decir que, después del valorado por muchos, incluido el que habla, <i>Armas,
gérmenes y acero, </i>el presente libro, publicado hace ya más de diez años, se
me ha antojado en general bastante decepcionante. Y es precisamente por esta
razón, y por la nada sorprendente influencia que tiene Diamond en el mundo
académico y procientífico, por la que veo necesario rebatir este libro. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">A mi juicio el estudio tiene dos
partes fundamentales, que según el autor guardan una estrecha relación: en la
primera se habla de las sociedades del pasado que tras alcanzar un vigoroso
esplendor, desaparecieron supuestamente tras sufrir un colapso en su modo de
vida. Y en la segunda se establecen posibles analogías y diferencias entre la
sociedad actual civilizada -o globalizada- con estas sociedades. Entre medias y
como una parte diferenciada, se habla a su vez de sociedades actuales que
supuestamente también han sufrido colapsos y de otras pocas que supuestamente
han tenido éxito. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Bien, en primer lugar es importante
matizar porqué utilizo el término "supuestamente". Esto es porque
cuando uno lee que todas estas sociedades del pasado en las que se habla colapsaron,
según Diamond, por cinco factores clave que se reptien casi siempre, le queda
cierta duda, máxime cuando la mitad de dichos factores tienen que ver con la
voluntad de todos los miembros de la sociedad entre sobrevivir o desaparecer,
como si la propia sociedad llevara las riendas de su destino y así pudiera
tener éxito o fracasar. A priori los factores medioambientales pueden parecer
ciertos y según la mayoría de los estudios arqueológicos debió de darse al
menos en algunas de ellas un desequilibrio entre población y recursos naturales
o una sobreexplotación de los mismos que inevitablemente llevó al desastre. Lo
que quedaría por saber es si estos hechos -no decisiones grupales, como pretende
hacernos convencer el autor- fueron causa directa de la acción humana.
Rastreando por la red, uno encuentra el libro "Cuestionar el
colapso", una obra escrita por varios antropólogos en la que se desmontan
con otros argumentos que dichos colapsos no fueron motivados directamente por
causas humanas -como el de la isla de Pascua- e incluso que algunos de ellos no
pueden catalogarse siquiera de colapsos sino de transformaciones o expulsiones
-como es el caso de los mayas o los anasazi del sudoeste de Norteamérica-.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Cabe decir que a pesar de su abundante
documentación, sorprende, no de forma muy positiva, el estilo sobradamente
subjetivo y pasional del que abusa Diamond. Así, uno no se explica que
previamente a esta primera parte se dedican tantas páginas a una parte de la
sociedad actual estadounidense, como es el estado de Montana -ni más ni menos
que 60 páginas del libro-, al parecer por lo que bien que conoce la zona y la
cantidad de amigos que tiene allí. Tampoco es explicable que se dediquen apenas
25 páginas al imperio y ocaso de los mayas mientras a los noruegos de Islandia,
Groenlandia y otras islas británicas se les otorgue la friolera de más de 150
páginas. Evidentemente, aunque esto sea algo secundario para el contenido del
libro, no deja de ser una decisión arbitraria del autor que deja sin aclarar.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En cuanto a la segunda parte
fundamental, y dejando de lado la parte en la que se habla de las supuestas
sociedades actuales que han tenido éxito, algo muy relativo y discutible -tal
es el caso de Japón- porque ¿quién nos asegura que las sociedades del presente,
mayormente dependientes de la globalización, no están en riesgo de colapso? o
que de forma arbitraria son presentadas por Diamond como sociedades con un
medioambiente frágil, tal es el caso de Australia o China, como si fueran
sociedades susceptibles al colapso -cuesta creerlo en el caso de China-,
Diamond quiere hacernos mostrar a modo de conclusión que las diferencias y
analogías de la sociedad actual globalizada en relación a las sociedades del
pasado deberían ser analizadas y estudiadas para no caer en sus mismos errores
y con el simple objeto de que perdure la primera. Y he aquí la gran decepción
del libro en la que merece extenderse. (Al fin y al cabo, las interpretaciones
antropológicas sobre diferentes sociedades, a menudo contrapuestas, pueden ser
tomadas en serio o puestas en duda por los lectores a juicio de estos, pero no
dejan de ser especulaciones sobre el pasado. Sin embargo el presente es más
fácil de analizar y en parte, comprender). </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Diamond insiste reiteradamente en la
capacidad o no de aquellas sociedades para enmendar sus errores y sus fatales
consecuencias que les llevaron al fracaso. Sin embargo, esto contrasta con su
libro anterior <i>Armas, gérmenes y acero,</i> en donde se<i> </i>aseguraba que
las sociedades estaban marcadas por un determinismo histórico dominado por los
factores materiales y no culturales -yo dudo si los factores materiales no son
culturales, y quizás una oposición más acertada sería la de factores
ideológicos-. Pero sigamos con el volumen que nos interesa: esta supuesta voluntad
de las sociedades por dirigir su propio rumbo se confirma cuando Diamond de
forma claramente prosistema lo traslada a la sociedad actual defendiendo a
multitud de empresas que según él tendrían la capacidad de revertir la esencia
del sistema del crecimiento y el desarrollo ilimitado solamente modificando sus
prácticas medioambientales, con el fin de contaminar menos o extraer recursos
causando un menor impacto. Sin más, ya está. A su vez, los gobiernos y los
consumidores, a su modo, también pueden influir en que estas prácticas mejoren.
Una de las cosas que más chocan es cuando afirma que una de las prácticas que
podrían hacer los consumidores, además de quejarse o rechazar ciertos
productos, es elogiar a las empresas cuando éstas lo hacen bien, como si fuera
poco darles tanto dinero comprando sus productos.</span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Las referencias que cita se refieren a
la industria petrolífera, la de los metales, la de la madera y la de la pesca,
efectivamente, unas de las que más daño hacen al medioambiente. Faltaría quizás
la industria de la carne, una de las más destructivas. Después de señalar los
daños ocasionados por éstas de forma bastante fiel a la realidad, nos recuerda
insistentemente y de forma "optimista" cómo deberían hacer las cosas para
que los daños no fueran tales o fueran menores. Para ello nos presenta ejemplos
excepcionales de empresas que han desarrollado una política medioambiental ejemplar
y que debería servir como modelo para el resto, además de la implantación de
normativas por parte de las autoridades encargadas de poner límites a la
explotación de los recursos y que ya funcionan en algunos países. Para él esto
sería suficiente. Otros expertos insisten más en transformar las fuentes de
energía de combustibles a energías limpias y renovables, lo que según ellos
solucionaría una parte del problema (pero solo una parte). </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Pero lo que realmente esconde esta
posición claramente condescendiente es una intención generalizada por parte de
ecólogos, biólogos, climatólogos y otros científicos de salvar la civilización
a toda costa. Para ellos, el medioambiente tiene algún valor, pero solo si
sirve a la humanidad. Una visión realmente antropocéntrica. La esperanza de la
que tanto habla Diamond en el libro supone un futuro civilizado más suave,
menos invasivo. Es por eso que en esta clase de libros se habla de una esperanza
relativa, una esperanza con condiciones. Solamente se alude a los problemas
medioambientales -que es verdad que son muchos y graves-, algo menos a
los problemas demográficos y nada en absoluto a otros problemas de tipo estructural
de la propia sociedad. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Ni por asomo se aluden a los problemas
intrínsecos del propio modo de vida. No se habla de la degradación de la propia
naturaleza humana civilizada, la mera consideración del individuo exclusivamente
como un ente consumista, superficial y vacío. No se mencionan en estas obras la
total artifialización de la sociedad por medio de la tecnología, la pérdida de
la comunicación tradicional. Ni tampoco la masificación en megaciudades cada
vez más vastas y los problemas inherentes a éstas. No se habla de la inevitable
jerarquización de las relaciones laborales y empresariales en una sociedad
altamente compleja donde todo está controlado por máquinas y sujetos-máquinas,
así como de la especialización vertiginosamente cambiante de las innovaciones o
de lo que Diamond denomina esta vez sí acertadamente <i>proceso autocatalítico</i>
(pag.249 de <i>Colapso</i>) en relación a los avances tecnológicos. Tampoco se dice
nada sobre la extremada alienación de la sociedad civilizada, del infantilismo
al que se relega al individuo urbanizado, siempre inmerso en el exceso, la
envidia, la tentación de consumir, el vicio y la estupidez. Por último, tampoco
se alude a la falta de moral que hace sostener una sociedad de este tipo cuyo
ejemplo más aberrante es el de mantener a millones de esclavos animales en
condiciones deplorables y condenados a la violencia y la muerte porque todo el
mundo lo consiente. Aquí Diamond demuestra importarle muy poco los animales
marinos con su posicionamiento a favor de una industria de la pesca controlada,
pero básicamente como el grueso de la humanidad: si los animales terrestres les
importan poco, los que habitan el mar no les importan nada. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">En una parte del libro, Diamond admite
que es impensable que los gobiernos propongan métodos para reducir el consumo y
dado que los consumidores no lo harán por sí mismos, y que como se expone, el
nivel de consumo de los países tercermundistas se está equiparando en mayor
medida a los primermundistas, el impacto en la naturaleza cada vez será mayor. ¿Qué
importancia tendría que las empresas contaminaran menos o fueran menos
destructivas si cada vez tuvieran que extraer más recursos o fabricar más
productos porque cada vez hay más gente en el mundo consumiendo como lo hace el
Primer Mundo? Por lo tanto, ¿de qué serviría que un gran número de empresas implantaran
medidas medioambientales o que las normativas fueran más estrictas si la
población seguiría aumentando a la vez que lo haría el impacto en el medio? Lo
mismo podría decirse si supuestamente las energías renovables sustituyeran a
las energías convencionales no renovables. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<span style="font-family: "arial" , "sans-serif";">Peor aún, si la esperanza de Diamond
se cumple y todas estas empresas mejoraran supuestamente sus prácticas medioambientales,
se acabaría la gravedad del asunto al menos de forma temporal, con lo que ya no
habría razón para preocuparse y los niveles de consumo podrían multiplicarse
sin que el ecologismo interfiriera. Esto es lo que podría llegar a pasar si el
problema se enfoca únicamente desde un punto medioambiental. Si no se
consideran otros puntos de vista de índole social, moral y fundamentalmente
estructural, la sociedad seguirá sujeta a los dictámenes del progreso y el
crecimiento ilimitado y por mucho que se intenten postergar los ataques al
medio natural, el inevitable aumento desproporcional de la población y su
impacto acabarán por destruir la mayor parte de dicho medio. </span></div>
<div style="text-align: justify; text-justify: inter-ideograph;">
<br /></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-88867525372622539182017-03-14T09:03:00.002-07:002017-03-14T09:03:13.576-07:00El progreso, un proceso contra natura<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-de98f380-6ac4-1543-c42c-693f438d9f17" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Desde tiempos remotos, el ser humano ha progresado, incluso en la larga y supuestamente estática época primitiva también lo hizo, aunque más lentamente. Todos y cada uno de los pasos que hemos ido dando han ido siempre en esa dirección y todos y cada uno de ellos han posibilitado cambios que a su vez posibilitaban más cambios. La era primitiva fue larga y lenta, los cambios se producían de forma gradual, los humanos que había eran nómadas y recolectores y eventualmente cazadores. Durante cientos de miles de años llevaron una economía básica de supervivencia, migraban con lentitud buscando mejor clima o tierras, explorando zonas vírgenes y vivían en pequeños grupos de población aislados unos de otros. Así, la población crecía muy lentamente, pero crecía, el cerebro se desarrollaba poco, pero se desarrollaba. Y aunque fuera lentamente, de alguna forma el ser humano primitivo empezaba a transformar el ambiente, como ejemplo baste decir que numerosas pruebas antropológicas sugieren que la especialización de la caza pudo motivar probablemente la extinción de grandes mamíferos del Pleistoceno como los mamuts. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Llegado el Neolítico ocurrió el primer gran cambio significativo: la economía pasó de ser de subsistencia a una economía productivista en pocos milenios, con ello cada vez más grupos se hicieron sedentarios, estableciéndose en poblados cada vez más grandes. Sin duda esto hizo aumentar la población y el contacto entre grupos, que por un lado motivó la transmisión cultural, pero por otro, trajo los primeros grandes conflictos entre clanes, que empezaban a competir por tierras, animales y esclavos. Poco a poco, pero cada vez más rápido, las sociedades se volvieron más complejas y las más grandes y avanzadas derrotaban a los grupos aún tribales, aún mayoritarios, absorbiendo a sus miembros en forma de esclavos. Así, surgieron a su vez sistemas de jerarquía cada vez más fuertes y eficaces y con ello, en poco tiempo, los grandes imperios con sus pertinentes conquistas.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El progreso estaba ya lanzado, se empezaban a formar las primeras ciudades, cunas de los primeros imperios: Sumeria, Fenicia, Mesopotamia, Persia, Egipto. Después, vendrían Grecia, Roma y poco más tarde el Imperio español, holandés y francés. La población se contaba ya por millones en todo el mundo y el saqueo de los recursos naturales empezaba ya a hacer mella en el medio natural. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero no fue hasta entrado el siglo XIX cuando acaeció el segundo gran cambio significativo con la llegada de la era industrial y del petróleo, haciendo del progreso la auténtica razón de ser de la humanidad. Las ciudades se hacían inmensas, albergando a millones de individuos que formaban las primeras sociedades de masas. Los estados -naciones se consolidanan como garantes del orden y la ley, además de ejercer todo el poder sobre los ciudadanos. El trabajo en cadena preeminentemente industrial se imponía en los países post-imperialistas y la economía de libre mercado establecía el dinero como la primera razón para crecer de forma ilimitada. La población mundial se duplicaba en pocas décadas llegando a la astronómica cifra de siete mil millones de la actualidad. Es en esta época cuando el progreso se extiende y se justifica como si fuera el propósito por el cuál el ser humano ha colonizado la Tierra. Incluso se llegó a decir al princpio que el progreso traería la paz y la prosperidad a todo el mundo, acabando con la miseria y con las guerras y todavía hay muchos que así lo creen. Sin embargo, hoy, solo unos pocos pueden darse cuenta del inmenso daño que está provocando la imperante ideología del progreso y el crecimiento económico. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El progreso no solo no ha traído la paz y prosperidad que se prometió, sino todo lo contrario. El progreso ha creado el capitalismo, un sistema que todo lo basa en el beneficio económico ilimitado, cuyo "mayor logro" es la sobreexplotación de los recursos naturales de los países colonizados, creando en pocas décadas desorbitadas desigualdes entre las personas y condenando al hambre y los perpetuos conflictos armados a sus habitantes. Pero el progreso no solo mata por hambre o guerra a millones de personas que han tenido la mala suerte de nacer en el lugar colonizado, sino que mata indirectamente a los habitantes de los países ricos creándoles enfermedades por alimentación basura y adictiva, mediante el consumo de drogas de todo tipo, incluidas las tecnológicas o por accidentes, presentados como daños colaterales del progreso. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por desgracia, el impacto negativo del progreso no solo repercute en el humano sino también en el resto de seres vivos no humanos. El progreso ha condenado a la violencia y muerte sistemática de millones de animales que se consumen para comer u otros usos, pero sobre todo para comer. Claro, cuando se prometió paz para todos, no se referían a los animales. Y por último, y sin salir del impacto en el medio natural, el progreso es el responsable directo de la destrucción diaria de miles de hectáreas de espacio natural, con las funestas consecuencias que esto tiene para millones de organismos, tanto del mundo vegetal como animal e incluso humano no civilizado. Con todo, millones de personas siguen viviendo engañadas en pos del progreso, responsables del crimen natural y paradójicamente ignorantes de que están cavando su propia tumba y la de sus futuros hijos. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><br /></span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Tras esta breve exposición de lo que ha supuesto el fenómeno maldito del progreso, pasaremos a argumentar porqué esta tendencia tan poderosa no solo es peligrosa y destructiva para el resto de seres vivos sino que va contra natura, es decir, se extiende en contra de la naturaleza. Para ello expondré varias premisas que lo demuestran: </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En primer lugar, cabe decir que el progreso se ha forjado con los siglos haciéndose cada vez más fuerte y poderoso, embaucando a millones de humanos en su osadía. Sin embargo, en la naturaleza ninguna especie animal y menos vegetal ha desarrollado jamás un comportamiento parecido, la evolución, como ya afirmó el biólogo Stephen Jay Gould, no tiene ninguna dirección concreta, solo supone cambio, ni progresa ni retrocede, al menos en términos generales. Es evidente que el ser humano se ha salido claramente de esta tendencia con esa carrera desbocada hacia la sobreexplotación. Así pues, el progreso de la humanidad como fenómeno predominante está en claro conflicto con la evolución de las especies y la selección natural.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Otro factor contra natura del progreso es el desbocado incremento de la población humana, siendo el factor demográfico quizás el resultado más notable del mismo y que además justifica el círculo vicioso que esconde este fenómeno social. Ningún ser vivo ha crecido jamás tanto en número como para crear un desbarajuste serio en el planeta, modificando las condiciones esenciales para la vida, incuido el clima. Tan solo las bacterias y los virus podrían ser más numerosos, incluso los insectos, pero aún siendo los primeros organismos parasitarios su elevado número no provoca ni mucho menos el impacto destructivo que provoca el ser humano en la Tierra (a no ser que nuestra especie fuera considerada una clase de virus). Esto se entiende porque el ser humano en su desarrollo intelectual se ha salido de la cadena trófica natural en la que estaba inmerso cuando era más animal que humano, y si bien antes tenía depredadores que de alguna forma mantenían a raya su número, ahora carece de ellos, convirtiéndose con ello solo en depredador. Además, los animales depredadores apenas se alimentan de unas pocas especies sin modificar el ambiente en absoluto, mientras que el depredador humano se alimenta de cientos de especies diferentes transformándolo todo a su antojo, provocando con ello la destrucción indirecta de otras especies de animales y cuando no es por alimento es por decenas de necesidades superfluas. Son muchos biólogos los que hablan de esto como la sexta gran extinción masiva y a diferencia de las otras grandes cinco extinciones del pasado, es muy probable que la causa de la actual esté relacionada con el modo de vida de una sola especie, la humana.</span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El aumento generalizado de la media de vida es otro factor claro que va contra la naturaleza y muchos de los que lean esto pondrán el grito en el cielo. Si lo hacen es porque son defensores a ultranza del progreso, ya que solo éste ha logrado que se vivan más años y en especial el progreso de los últimos doscientos años con el avance de la medicina convencional y la tecnología. Pero ni la medecina convencional ni la tecnología son hechos naturales sino artificiales y aumentar la media de vida bajo estos medios no tiene ningún mérito, es como hacer trampas. Por otro lado, el aumento de la media de vida ha contribuido claramente al aumento poblacional. El ser humano vive más años en general, pero ¿a costa de qué? ¿y para qué? En la antigüedad la media de vida apenas llegaba a los cuarenta años y nadie estaba preocupado por ello, a pesar de que algunos se salían de la media y podían llegar hasta los setenta u ochenta años. Solo cuando la ideología del progreso ha sido motivo de culto la gente ha empezado a preocuparse por cumplir más años, e incluso los más visionarios y alocados de alcanzar un día la inmortalidad del cuerpo. En la naturaleza ningún ser vivo ha superado jamás su media de vida ni se ha preocupado en hacerlo, porque de hecho a la naturaleza no le conviene en absoluto que algo así les sucediera a muchas especies, iría contra natura. Nuevamente solo una se ha salido de la norma general. </span><br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><br /></span>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Valores tan ligados al progreso como la búsqueda de la felicidad son exclusivamente humanos, en la naturaleza nadie se preocupa de ser feliz, ni siquiera de tener una vida colmada de placeres. De hecho, hay pruebas de que lo opuesto al placer, el dolor, es un motivo mayor de evolución (no de progreso) ya que ayuda a la supervivencia y perpetuidad de las especies. En la naturaleza, los seres vivos luchan permanente y únicamentemente por estos dos factores y una especie que buscara la felcidad permanente no podría durar mucho y de hecho la única que lo hace parece querer estar buscándose un final triste y rápido. Ciñéndonos a los animales como únicos seres que podemos afirmar con seguridad que tienen conciencia, es evidente que buscan huir del dolor y en muchas ocasiones buscan estados de tranquilidad, juego y placer, pero estos estados no entran en conflicto con los estados de alerta o protección necesarios para la supervivencia. De hecho, la mayor parte del tiempo lo ocupan en buscar alimentos y en aparearse, los dos factores claves para la supervivencia y la perpetuación de la espcie. Tanto se ha alejado el ser humano de la naturaleza que ya no la teme, y peor aún, ya no tiene que preocuparse de su supervivencia, por lo que puede dedicarse a buscar cosas triviales como la felicidad permanente o la diversión sin límites pero siempre como partes subordinadas al progreso, el motor que lo hace posible. La pregunta es, ¿le ayudará esto a sobrevivir mucho tiempo? </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por último, pero en clara relación con las anteriores, el progreso de la humanidad ha contribuido y contribuye de forma unánime a la destrucción de la naturaleza, y cada vez en mayor medida, dado que cada vez hay más humanos en el planeta y cada vez más humanos se suman al consumo desmedido de Occidente. La ideologíoa del progreso ha logrado extender la absurda creencia de que miles de millones de humanos pueden vivir para siempre al ritmo que lo están haciendo y para ello, se ha valido de ideologías subordinadas como el materialismo, el consumismo y el ya mencionado hedonismo. Pero este ritmo de vida supone el exterminio de millones de organismos tanto animales como vegetales, en lo que algunos ecólogos se refieren a ello como una pérdida irreversible de la biodiversidad de la Tierra, necesaria para que los ecosistemas vitales sigan funcionando. Es decir que para que millones de humanos puedan vivir como lo están haciendo ahora muchos más millones de seres vivos tienen que morir e incluso malvivir hasta morir.</span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A pesar de que pueda paracer que el progreso permite a la gente llevar una vida normalizada o al menos así lo creen sus defensores, los más engañados, es sin duda un modo de vida no solo destructivo con el resto de organismos sino consigo mismo, un modo de vida claramente suicida y algunos expertos ya han hablado de que si todo sigue como hasta ahora, las posibilidades de una extinción humana aumentan drásticamente. Aunque siendo objetivos no sería tan grave, se estima que cada año se extinguen entre 10.000 y 50.000 especies. Con todo, es necesario decir que todavía ningún biólogo ni paleontólogo ha corroborado que ninguna especie se haya extinguido jamás por un comportamiento claramente autodestructivo, sino por circunstancias totalmente ajenas a ellas. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Expuestas esta serie de premisas a modo de conclusión surgirían varias preguntas sobre el progreso, ¿Es esta tendencia ihenerente al ser humano? Si queda demostrado que desde tiempos remotos el ser humano ha progresado, entonces la respuesta es sí -incluso en los períodos que lo haya hecho muy lentamente-. ¿Es por tanto el progreso inherente a la naturaleza humana? Probablemente lo sea. ¿Podría escapar de él? Actualmente no puede, y solo en un futuro remoto en el que el modo de vida actual haya desaparecido y solo quedaran unos pocos humanos, éstos podrían a voluntad llevar una vida libre de progreso, agrupados en sociedades minúsculas y sencillas que apenas dejen impacto en el medio natural y sin ánimo alguno de crecimiento, a pesar de que siempre existiera la posibilidad de que éste volviera a ganar la partida y todo volviera a empezar. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aunque se salga del tema en cuestión, cabría añadir porqué la humanidad no puede actualmente escapar al progreso. En primer lugar porque la inmensa mayoría de personas creen firmemente en que el progreso es la razón de ser del ser humano e incluso de que en algún momento traerá la paz a todo el mundo. En segundo lugar porque todas esas personas no están capacitadas para ver la relación entre el progreso y la destrucción del medio natural, ni mucho menos lo pernicioso que resulta aquel para todos los ámbitos de la vida y en tercer lugar porque los pocos que lo pueden ver solo proponen soluciones que inciden en las causas próximas y no en las causas primarias. En cuarto lugar, porque incluso aunque una parte importante de la humanidad reconociera las causas primarias, abordarlas supondría un choque brutal con el modo de vida impuesto, si no un colapso inevitable del propio sistema y lo que pasara después nadie puede saberlo. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Es importante añadir a su vez otra cuestión y es la diferencia entre la ideología del progreso, forjada con los años, que es la que actualmente mueve el mundo de los humanos y el hecho del conocimiento. Aunque pueda parecer que desde siempre ha acompañado al progreso, el conocimiento, que se puede decir también es inherente al ser humano, por tanto a su naturaleza, podría desarrollarse independientemente del progreso en un futuro de sociedades minúsculas y sencillas, dirigido únicamente hacia la naturaleza y el ambiente que nos rodea en general. Por tanto, y aunque esto formaría parte de otro escrito, habría que dejar clara la diferencia entre lo que es el conomiento ilimitado marcado por el progreso y auspiciado por la tecnología, que es el que se ha impuesto por la fuerza y el conocimiento sencillo dirigido únicamente hacia el medio natural. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 11pt; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"> </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-75059813180307065782017-01-27T03:23:00.000-08:002017-01-27T03:23:15.707-08:00La ciencia moderna desafía las leyes naturales<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-68fc-0464-a8f8-23777ab344bd" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">De entre las ideas más disparatadas que nos brinda la modernidad, al menos hay una que se burla del orden natural por el que se desarrollan los seres vivos de este planeta y esta es la idea de superación de la muerte, cuyo equivalente más fantasioso es la idea de inmortalidad del ser humano. Una idea que nace de un deseo, el no querer morir. Esta vez ni siquiera podemos hablar de que la ciencia empieza especulando sobre una teoría antes de cribarla por el método científico, pues es así como se desarrollan casi todas las teorías probadas por la ciencia, por lo menos aquellas que tratan de explicar un hecho o un fenómeno. Porque la negación de la muerte no tiene un carácter especulativo, sino más bien antinatural, pues es sabido y demostrado que una de las características fundamentales de todos los seres vivos es el hecho de la mortalidad. Así, este nuevo deseo de ciertos científicos contradice una teoría crucial que se supone ya ha demostrado la propia ciencia. Aunque se puede decir que esto es una tónica ya repetida en muchas ocasiones.</span></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-68fc-0464-a8f8-23777ab344bd" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-68fc-0464-a8f8-23777ab344bd" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Este deseo antinatural se manifiesta principalmente en el ámbito de la medicina, en donde se investiga la forma de "curar el envejecimiento" (menos osado sería hablar de retrasar el envejecimiento, una expresión que tal vez sí pudiera encajar en el orden natural). Esta investigación alberga implícito el deseo de inmortalidad ya mencionado, pues si se lograra curar el envejecimiento, entonces el ser humano no moriría nunca, al menos de forma natural, se entiende. No entraremos en las bases de dicha invetigación que solo competen en realidad a los científicos que las desarrollan, pero sí podemos aventurarnos a decir porqué aparecen, de dónde vienen. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Es evidente que no vienen de la religión, antítesis de la ciencia, pues siempre ha insistido en la inmortalidad del alma, pero no del cuerpo, es decir, que las creencias religiosas de alguna forma también han tocado esta cuestión, aunque la ciencia no ha podido demostrarlo dado que dicha inmortalidad se remontaba a una figuración supraterrenal o sobrenatural. Ahora la ciencia pretende alargar la vida humana tanto como sea posible curando el envejecimiento y ya que se pone, alargarla eternamente, pero no en un terreno supraterrenal sino terrenal, pues es el único plano en donde es capaz de demostrar hechos contrastados. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">¿Y por qué no se quiere morir? Podríamos enumerar muchas razones que estarían en franca consonancia con el contexto de sociedad moderna actual, pues es obvio que todas las ideas que surgen en la mente humana tienen relación con la forma de vivir. Durante miles de años, prácticamente desde el surgimiento de la civilización como tal, el ser humano ha inventado formas varias de alargar la vida retrasando el envejecimiento. Una fue la veneración hacia la juventud y la belleza, periodo de la vida en donde el ser humano goza de todo esplendor y fuerza antes de iniciar su descenso irremisible. Para ello se han transmitido entre generaciones multitud de historias y leyendas venerando la belleza como símbolo de virtud y éxito. En la era moderna, el culto al cuerpo se hace una realidad, la industria contribuye con el lanzamiento de cientos de productos para perfeccionar el cuerpo cada vez más mientras que la ciencia alarga la vida física con sus avances en medicina y tecnología. Todo esto permite el aumento poblacional, el alargamiento en la esperanza de vida y en consecuencia, el aumento de una población envejecida.</span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A pesar de los pesares, todo intento de alargar la juventud mediante historias legendarias o artimañas industriales no era más que una falacia temporal, pues todos sabían que más tarde o más temprano, el envejecimiento era algo inevitable y la muerte la etapa final. Resulta irónico también que el hecho de la muerte se haya convertido en un tabú del que pocos desean hablar al margen de las creencias religiosas que por qué no decirlo, transmitían una sensación de tranquilidad a los creyentes, por el hecho de estar convencidos de que la muerte no era el final, y que si habías sido bueno o habías sido redimido de tus pecados irías al cielo por toda la eternidad. Muy recientemente, la ciencia, negando las creencias religiosas, ha afirmado públicamente que tras la muerte no hay nada, ni dios, ni cielo ni tampoco infierno. En consecuencia la cantidad de no creyentes o ateos ha ido en ascenso pero al mismo tiempo la tranquilidad con la que se iban los creyentes ha sido sustituida en detrimento del miedo a lo desconocido, pues resulta difícil para todos los humanos imaginarse una sensación de no respirar ni sentir absolutamente nada, esa sensación de vacío que debe venir tras la muerte. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Ni la certidumbre religiosa, francamente dudosa, ni la incertidumbre de la que no puede escapar la ciencia han ayudado para la aceptación de la muerte como un suceso crucial que forma parte de nuestra naturaleza como animal que somos. Y sin embargo, la ciencia que estudia la historia más antigua, la antropología, ha aportado pruebas fehacientes de que en eras primitivas de la humanidad, la muerte era aceptada como algo natural sin miedo alguno, solo quizás con resignación, pues el hecho de vivir en la naturaleza y creerse un animal más dentro del orden natural era la razón que hacía comprender el sentido del ciclo natural por el que todo ser vivo ha de pasar. Dichas pruebas pueden incluso comprobarse en las tribus indígenas actuales en las que los más ancianos se dejan morir en su deseo de no ser una carga para la tribu nómada. En los animales también se puede observar cierto abandono o aceptación del final, si bien es aventurado asegurar que son conscientes de su propia muerte. El alejamiento evolutivo de la naturaleza por parte de los humanos motivado por las nuevas circunstancias materiales y sociales motivó la extensión de la idea de trascendencia del ser humano sobre el resto de seres vivos y por ende el rechazo de las leyes naturales que aún así lo definen culminando en ideas absurdas de eternidad de la vida. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por suerte, esta posibilidad tan solo es eso, una posibilidad todavía hoy tan remota en el tiempo que ni siquiera merecería la pena ser valorada. Pero aunque lo fuera, dicha posibilidad no está teniendo en cuenta el contexto actual en el que vivimos, ya que si el alargamiento de la vida y los avances médicos han conseguido que la población aumente de forma considerable en apenas siglo y medio, a pesar de que la muerte siga ganando la partida, la posibilidad del logro de superación de la muerte, estaríamos hablando en poco tiempo de un planeta plagado de humanos y agotado de recursos u otras formas de vida, en definitiva, un planeta hostil y vacío. Otras expectativas de superación de la muerte como la criogenización son aún más nefastas dado su carácter selectivo que podrían ofrecer en un futuro -de momento solo se puede hablar de su carácter fraudulento ya demostrado por algunos escépticos-, y es que si la ciencia logra superar la idea de reanimación no puede garantizar la calidad de vida de una persona que despierta en un futuro remoto totalmente diferente al actual, por no hablar de que la criogenización sería solo posible para las clases sociales más adineradas. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero al margen de la posible reanimación futura de un cuerpo muerto congelado, el hecho de que algunos se planteen la superación de la muerte por cualquier método e incluso dediquen gran parte de su esfuerzo y su trabajo en estudiarlo es algo que resulta inquietante ya que desafía la naturaleza humana negando su propia animalidad. Además, en el contexto actual que vive la humanidad podría llegar a resultar incluso insultante pensar en alargar la cantidad de años que pueda vivir un humano antes que mejorar su calidad de vida, tan penosamente degradado por la era industrial que tanto prometió hacerlo en sus inicios. Ni la era industrial ni la tecnología han logrado hacer progresos en este aspecto, sino más bien todo lo contrario. La fe en el progreso ha hecho creer a la gente la ecuación "a más personas más calidad de vida", y esos avances en medicina de los que tanto se ha presumido han posibilitado el aumento desproporcionado de la población y su aglutinación en masas ingentes de humanos rodeadas de máquinas llamadas ciudades. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otra parte, la ciencia moderna está acaparando una influencia y reputación cada vez mayor en el pensamiento de gran parte de la sociedad incluso ante las ideas más osadas y especulativas, del mismo modo que lo hacía la religión hace siglos y aún hoy, confirmando cierta tendencia dogmática por parte de muchos científicos que se creen garantes de toda forma de conocimiento. A pesar del eterno debate tan controvertido que ha suscitado durante años la oposición entre religión y ciencia en cuanto a tratar de explicar lo inexplicable, parece que la ciencia moderna lleva el mismo camino que su antagonista en cuanto a crear cierto poder de convencimiento entre las nuevas generaciones más ligadas a ella que a las creencias religiosas. </span><br />
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<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Finalmente, se debe destacar que la razón antropocéntrica tiene un gran peso a la hora de no desear la muerte, pues esta idea forjada por milenios de alejamiento de la naturaleza y distinción con respecto al resto de animales no humanos ha hecho que muchos quieran trascender su propia existencia pretendiendo ser lo que no son. La no aceptación de la muerte no es más que una transgresión del ciclo natural de la vida. </span></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-68fc-0464-a8f8-23777ab344bd" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"><br /></span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-32102820065391763492016-12-16T03:59:00.000-08:002016-12-16T03:59:34.094-08:00En navidad, más derroche, más estupidez, más falsedad<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-e449-a06f-b969-f00db235ba41" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Como cada año, la sociedad del supuesto bienestar acoge con los brazos abiertos ese período en el que todos parecen volverse un poco más dementes de lo que están, pues son unas fechas en las que no saben hacer otra cosa ni capacidad tienen para ello. Empujados por la inercia, la gran masa urbanita se dispone frenéticamente a comprar cuantas cosas pueda, ya sea en forma de objetos para regalar o comida para reventar, en estas fechas todo vale. La navidad se ha convertido en otro fenómeno de masas que se ha instaurado en nuestras vidas sin que hayamos podido hacer nada por impedirlo. Las excusas más recurridas son los niños y el placer, dos aspectos sagrados en el humano moderno de hoy en día. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A pesar de que originariamente el motivo de la navidad era exclusivamente religioso, hoy en día va perdiendo fuerza, pues la idea de un dios supremo que nos salvará a todos está siendo sustituida por el valor que se da al aspecto material. Hoy existen otros dioses para venerar como la televisión, el móvil o los videojuegos, es decir, inventos tecnológicos que enganchan fácilmente. Si bien la celebración de la navidad tradicional se centraba más en las reuniones familiares con sus pertinentes cenas, las panderetas en los villancicos y los regalitos de reyes o papá noel, según el lugar, en lo que apenas venía a durar unos días, la navidad moderna se centra ante todo en cuestiones comerciales, fomentando las compras desmedidas y adelantándose más en el tiempo para multiplicar las ganancias. Han conseguido que la navidad sea la gran mentira a la que todo el mundo acaba postrándose, incluso los que reniegan de ella.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aquí todos sacan su provecho. En primer lugar las grandes empresas, monstruos ávidos de incrementar las ventas y los beneficios, lanzando sublimes campañas de publicidad, a la cual más estúpida y retorcida, como la nueva moda del “black friday” para dar comienzo a la locura, un sutil invento "made in USA" que a velocidad del rayo se ha extendido a toda Europa, confirmando que de la cultura yanqui se importan solo los aspectos más perniciosos o que en el fondo Europa y EEUU son dos sociedades que operan bajo las mismas leyes del mercado y que se copian la una de la otra. De la forma que se quiera mirar, esta nueva campaña representa lo estúpidos que nos estamos volviendo al permitir que las grandes multinacionales gobiernen nuestras vidas como si de dioses se trataran. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Se permite todo lo que nos vende el sistema y por lo tanto se es condescendiente con él. Permitimos que las empresas nos engañen con millones de anuncios en todas partes, anuncios creados para que compremos más de lo que necesitamos, para hacernos adictos a las compras, para crearnos ideas antihumanas y antinaturales como la felicidad perpetua o el placer por encima de todo, incluso a costa del sufrimiento de terceros. Permitimos que el gobierno nos engañe a su vez con sus discursos pro-navidad, con importantes sorteos para ganar dinero de millones de personas que se les ha contado el cuento de que el dinero da la felicidad o si no, ayuda. El resultado es que los sorteos navideños solo sirven para confirmar adictos a estos juegos o para crear falsas esperanzas. Permitimos de igual forma que los medios de manipulación nos emboten la cabeza con información navideña a todas horas, el bombardeo de anuncios en las horas más seguidas de televisión, las referencias de cientos de programas al supuesto espíritu navideño, la inclusión de cientos de películas naviedeñas. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Con todo, el problema del consumismo no solo es el hecho de consumir desenfrenadamente creando fanáticos de las compras. Constituye además un problema de aspecto planetario. En primer lugar, un desproporcionado gasto de recursos naturales, con las terribles consecuencias para el medioambiente y quienes lo pueblan; en segundo lugar, la acumulación de materiales deshechables motivada entre otras cosas por la insensatez de consumidores que reducen cada vez más el tiempo de uso de los objetos que compran necesitando cada vez más, aunque en realidad sea el propio sistema el que promueve esta conducta inconsciente mediante métodos de incitación al consumo y obsolescencia programada; en tercer lugar, la contaminación de dichos deshechos a la tierra, aire, mares y ríos; en cuarto lugar, el deshecho de toneladas de alimentos y de miles de litros de agua. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo y a pesar de esta desfachatez de la que nadie se acuerda, lo tradicional de la navidad no parece haber perdido su sentido, pues todo el mundo sigue reuniéndose para celebrarla y es aquí en donde se siente esa falsedad de la que todos parece que estén orgullosos, ese cinismo que no tiene límites. De un lado porque ya muchos consolidados ateos siguen celebrando una fiesta originariamente religiosa, contradiciendo uno de sus más férreos principios; claro, critican la religión tradicional ya anticuada pero veneran el progreso, la modernidad, ¡qué incongruencia!. De otro lado porque todos parecen olvidar en estos días las penas sufridas durante el año, los varapalos que les dan en la empresa, la presión a la que nos someten, los engaños que nos regala el sistema como la misma celebración de la navidad; y si todos hacen por olvidar las penas propias para qué hablar de las penas ajenas que suceden en el mundo fruto de un sistema drásticamente devorador como el nuestro. ¿O acaso se piensa la gente todavía que lo que está ocurriendo en Siria o en el Congo es un hecho independiente a la sociedad occidental? </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El lado más siniestro de la navidad es aquello que nos recuerda ”lo maravillosa que es la humanidad”, lo que lleva a olvidar todo el horror que dejamos a nuestro paso y del que nadie quiere saber nada. Esto tiene que ver con la arrogancia que nos caracteriza. El hecho de carecer de total remordimiento y empatía hacia las mayores víctimas de la navidad, que son, como en el resto del año, los animales.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Muchas de estas personas se manifiestan indiferentes a los hechos, pero ni en navidad ni en el resto del año les importa un bledo trocear la parte de un animal que ha sido vejado y esclavizado mientras deleitan su paladar riendo frases estúpidizantes de cuñados, nueras o primos. Otros, seguro que menos, en el resto del año mostrarían cierta empatía o deferencia hacia los animales que suelen comerse -aunque digan que lo hacen ocasionalmente o lo están dejando-, pero no tienen reparos en sumarse al frenesí navideño de corderos, pavos, terneras, langostinos o salmones, lo mismo da, sobre todo por el qué dirán, confirmando una tendencia enfermiza a la condescendencia familiar o grupal. Sin embargo, todas estas personas afirmarían odiar la violencia y la esclavitud, pero la navidad es la navidad y ante todo es la diversión de ellos y el correcto encauzamiento de los niños para engañarles y obtener nuevos obedientes prosistema. Los que malviven en los campos de concentración de animales "son un mal menor, necesario para el progreso". </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La auténtica verdad que nadie quiere reconocer es que en navidad se celebra el asesinato y esclavitud de los animales que se ponen a la mesa, y por esto la navidad es una patraña infame que confirma nuestra hipocresía, nuestro cinismo, nuestro perversidad, el avance imparable de una sociedad podrida tanto por dentro como por fuera. En definitiva, la especie humana no solo destruye y extermina todo lo que le rodea, sino que se regodea de ello y celebra con arrogancia que todo lo que hace es normal, pero cada vez está más cerca el momento en que tanta arrogancia se volverá en su contra. </span><br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Así pues, si aún consideras que te queda algún resto de cordura en este mundo demencial, actúa con coherencia y no celebres la gran mentira de la navidad, no pongas adornos, no compres regalos, no acudas a las cenas a comer restos de animales, no engañes a tus hijos con patrañas navideñas, cena en tu casa como un día cualquiera. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-90106028403057981942016-11-29T08:27:00.001-08:002016-11-29T08:30:46.511-08:00Ecologismo y veganismo van de la mano<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8f0aa75f-b0e9-1c45-ef32-22ed2883f742" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Muchas personas de hoy en día están empeñadas en marcar diferencias donde no las hay. Un ejemplo se da en dos movimientos que se consideran en auge desde hace unos años o incluso décadas. Dos movimientos que reaccionan ante consideraciones no estrictamente humanas y que ideológicamente abarcan un terreno muchísimo más amplio como es la peotección de la naturaleza en la que también se incluiría al ser humano como especie. Portadores de teorías como la defensa y protección del medioambiente uno y la defensa de los derechos animales el otro, ambas formas de defensa que a priori puedan ser distintas no son más que la parte integrante de un todo. Porque al fin y al cabo, ¿qué es el medio ambiente si no la naturaleza y qué es la naturaleza si no la conjunción en equilibrio de todas sus formas de vida? Y por otro lado, ¿qué son los animales si no una parte esencial de la vida natural? </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El primer error parte posiblemente de una mala interpretación de esta cuestión objetiva, que con el tiempo deriva en reacciones subjetivas que son las que marcarán el rumbo del movimiento y posterior desvirtuación. Así surge el movimiento ecologista, el cual cometió el error de olvidar una parte esencial de su cometido en honor a la teoría que portaba. Mientras su labor se centró en cuestiones como el calentamiento global, el agujero de la capa de ozono, el problema de la contaminación del aire y la tierra, el envenenamiento de ríos y mares, el agotamiento de los recursos naturales, etc., desde sus inicios se hizo con un enfoque únicamente antropocéntrico, es decir, se abordaban estos problemas en defensa exclusiva del ser humano y su futuro y no en defensa de la propia naturaleza. Y es por esto que el ecologismo oficial, omitiendo su cometido inicial, es antropocéntrico en casi todas sus formas, solamente se preocupa de estos problemas porque amenazan la vida humana en la Tierra, no por defender la naturaleza como un bien en sí mismo que se debe salvaguardar. En consecuencia, los animales nunca contaron en la defensa del ecologismo, salvo aquellos que se catalogaban como “especies en peligro de extinción”, pero éstos tan solo eran unos pocos pues no podían abarcar a todos dado el creciente número de especies que entraban en esa catalogación. Así se preocupaban de las ballenas, las focas o el lince ibérico, pero ¿y qué pasa con el resto de animales dignos de preocupación?</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">¿Por qué el ecologismo oficial nunca se preocupó del resto de animales en peligro, no de extinción sino de vida? Es obvio, porque ese “tipo de ecologismo” se preocupaba solamente de las especies y no de los individuos que las componen, algo a lo que llaman conservacionismo y otros, no menos acertadamente, especismo. El ecologismo se interesó por la conservación de especies en peligro de extinción y no de los individuos, un peligro que se ha dado exclusivamente por causa humana y no natural: ni las ballenas ni los linces ni el lobo ibérico estuvieron jamás en peligro antes de que el ser humano invadiera su territorio y redujera su población; (es más, se advierte cierta dosis de cinismo -además de especismo- cuando se prioriza en ciertas especies salvajes sobre otras que o bien ya han desaparecido y ni se les recuerda o bien pertenecen a categorías menos espectaculares o agradables como insectos o peces). </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero no es el propósito de este artículo echar por tierra el conservacionismo de especies, pues analizado en profundidad éste no carece de sentido y lógica, siempre que se defienda en pos de la naturaleza y no exclusivamente del ser humano; sin embargo, el ecologismo debería preocuparse en su totalidad no solo de las especies en peligro de extinción, sino también de sus individuos, aunque éstos no estén en esta situación. Al fin y al cabo, tan atropello natural es el hecho de la destrucción de ecosistemas enteros con la consecuente destrucción de especies como la opresión histórica de animales para beneficio humano -cuyo eufemismo sería domesticación-, hecho este último que también ha creado a lo largo de la historia la desaparición de especies salvajes en detrimento de especies domésticas. Es esta la característica moral que también debería incluirse en toda forma de protección a la naturaleza.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En base a esto el ecologismo oficial sí que tendría razones sólidas para incluir a las especies domésticas en sus programas de la misma forma que se interesa por las especies salvajes. Su pretexto sería que los animales domésticos nunca estarán en peligro de extinción por su propia condición de domésticos, pero la respuesta es que dado que estos animales fueron en su momento sometidos y transformados con los años en seres que nada tenían que ver con su estado salvaje, esto quiere decir que esta condición ha sido impuesta por el ser humano en contra de su voluntad y por tanto en contra de la naturaleza. El hecho de que sean domésticos y de que no se encuentren en peligro de extinción no quita que sean todavía parte de la propia naturaleza.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por lo tanto, “un ecologismo que buscara la verdad” debería defender la naturaleza contra los continuos atentados humanos y dado que los animales domésticos son todavía parte de la misma, el ecologismo debería defenderlos por igual. Con todo, este interés no debería sustituir en la práctica el interés por el conservacionismo de especies.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En el lado opuesto y a pesar del desafortunado olvido del movimiento ecologista por los animales domésticos, quienes defienden el veganismo como forma de lucha deberían tratar de entender esta cuestión en vez de rechazar de plano el ecologismo aduciendo que ambos movimientos persiguen objetivos distintos, pues no lo hacen, como se pretende demostrar. Ambos movimientos deberían luchar por todos los animales en general como parte esencial de un todo independientemente de si están en peligro de extinción o no lo están, de si son salvajes o domésticos, de si están oprimidos o si viven en libertad. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, en la práctica la tendencia del movimiento por el veganismo o por los derechos de los animales camina en otra dirección. El hecho de englobar la lucha por la liberación de los animales oprimidos dentro de otras luchas sociales como la emancipación de la mujer o las minorías raciales no es ni acertado ni oportuno, ya que son más las divergencias que convergencias. Por el contrario, los animales domesticados siguen siendo parte de la naturaleza, pues todos sabemos que aún conservan gran parte de sus instintos salvajes y su liberación sería la primera etapa para volver hacia un estado salvaje futuro. De ahí que resulte más coherente hablar de liberación animal antes que igualdad.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Con esto queremos decir que los animales domesticados, a pesar de llevar miles de años domesticados, están mucho más cerca de su estado natural que de su estado humano, por eso tendría más sentido incluirlos en la defensa de la naturaleza que en luchas estrictamente humanas. Es más, la comparación que muchas veces se hace con este tipo de luchas carecen de sentido y fundamento, pues animales y humanos recorremos una gran distancia en materia de evolución. Por supuesto, nuestras necesidades estrictamente fisiológicas son prácticamente iguales -tal vez diferimos en cuestiones culturales- y por eso se denuncia su lamentable situación de opresión o su uso como recurso; pero no debemos confundirnos, el objetivo sería devolverles a su estado salvaje y a una vida en libertad lejos del ser humano, incluidos los animales de compañía, a pesar de que gocen de una mejor situación que los animales destinados únicamente para consumo humano. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Es evidente que en la práctica este proceso duraría muchísimo tiempo, al igual que la propia abolición de todas las formas de opresión hacia los animales, pero esto es algo secundario, lo importante es que esta consideración contribuiría satisfactoriamente a dejar claro cuál es el objetivo final y en qué orden de cosas está encuadrado. La liberación de los animales oprimidos y su posterior vuelta a la naturaleza estaría enmarcada en una lucha más amplia que incluiría la liberación de la Tierra de la transformación y destrucción humana, y aunque suene paradójico, incluida la propia especie humana, que a pesar de su cerrazón por convertirse en un ser exclusivamente artificial preso de sus ideas materialistas, no puede negarse que tenga su origen en la naturaleza y que por tanto forme parte de ella, al menos todavía, pues su vertiginosa transformación hacia un mundo futuro desconocido amenazan la razón de ser de su propia naturaleza..</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Así pues y a modo de resumen, es importante dejar claro que ambos movimientos defienden cuestiones que son partes integrantes de un todo mayor que las engloba y que por tanto en el fondo podría decirse que son iguales. Pero para ello, deben abandonar sus prejuicios que les hacen caminar por direcciones erradas y que les impide ver la esencia de aquello por lo que están luchando. Un movimiento que defendiera la naturaleza salvaje como un bien en sí mismo englobaría la lucha por la liberación de todos los animales oprimidos y a la vez la lucha en defensa de la ecología contra los atentados humanos, y como tal sería un movimiento más coherente, más efectivo y más fuerte.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-29883154345883695232016-10-11T09:41:00.000-07:002016-10-11T09:42:12.553-07:00Sociedad nociva (2)<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-e988379f-b499-70c5-bfd9-eba1528fd2f8" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad en la educación guiada (o la anulación de la voluntad)</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Obviamente el proceso de embaucamiento de personas sumisas y absorbidas por el sistema comienza en las edades más tempranas, pues casi desde que nacemos somos conducidos en nuestra existencia para cumplir con las exigencias del mismo. Pero las escuelas tan solo son una parte de la educación de los niños hacia el mundo adulto, cuyo objetivo es crear adeptos sumisos, fanáticos del sistema que no den problemas de rebelión ni de capacidad de reflexión. Por ello, hablamos de educación en un sentido más amplio que incluye todos aquellos factores externos que inciden en la mente de las personas desde que nacen hasta que se convierten en adultos. Es este el período de más deformación de la mente humana y en el que intervienen una gran cantidad de sumisos adultos dispuestos a darlo todo por guiar con éxito a los niños hacia el mundo del trabajo y la máquina del consumo.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Uno de los objetos de la educación guiada es hacer que el niño no tenga la necesidad de reflexionar ni de preguntarse el porqué las cosas son de la manera que son, y esto quizá sea el más importante de todos los objetos, porque anulando esta parte de su voluntad el acto de sumisión funcionará correctamente. El niño absorberá todos los conocimientos que se le metan en la cabeza sin cuestionarse nada y con el tiempo habrá perdido dicha facultad y estará bien integrado en la rueda del consumismo. Para esto intervienen todos los agentes externos de la educación guiada, ya sea el encierro en la escuela -privada o estatal apenas hay diferencia- la importantísima influencia de los padres y la familia, adultos ya absorbidos por el sistema, el grupo de amigos como el primer grupo de presión, y los medios de comunicación tecnológicos, medio perversamente embaucador, pieza clave para completar el potencial consumidor del niño y el adolescente.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Bien se podría decir que todas estas partes forman lo que es el sistema educativo intencionado y cada vez más funciona en el sentido deseado, es decir, a medida que las generaciones nuevas nacen en un sistema tan cerrado y dogmático como este cuyo dios ya no es un señor todopoderoso con barbas blancas al que adorar sino una idea probablemente más perniciosa como es el progreso, la educación funcionará por sí sola como un todo, ya que cada parte cumplirá el papel que otros le introdujeron a base de manipulación y lo hará cada vez de forma más efectiva. A medida que pase el tiempo el sistema ya no tendrá que plantearse si existen atisbos de rebelión ni capacidad de reflexión, pues cada nuevo niño que nazca estará cada vez más lejos de tiempos pasados en los que aún se podía encontrar algo de esto. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Efectivamente en el presente actual aún no se ha llegado a esta peligrosa situación, pues el sistema no es perfecto, ya que aunque pocas, hay personas o colectivos que aún analizan las causas y los efectos llegando a conclusiones definitivas sobre la nocividad que emana este tipo de sociedad. Estas personas reaccionan de forma distinta: unos piensan que lo que hay que hacer es cambiar de sistema, otros que hay que derribarlo y otros simplemente lo rechazan y ponen tierra de por medio, escapando a los márgenes. </span></div>
<br />
<br />
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad en los valores</span><br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La falta total de valores en una sociedad como esta es patente, de hecho es un signo inequívoco de que sufrimos una desviación en los mismos provocada por los factores psicosociales que se derivan de una sociedad basada en la competitividad económica y el fenómeno de masa. Estos factores influyen determinante y drásticamente en las relaciones humanas hasta el punto de extender un falso ambiente de “buenismo” que no corresponde en modo alguno con la realidad de poseer valores y específicamente, valores morales. Y esto sucede porque el sistema no permite a sus integrantes actuar en consecuencia a sus valores más profundos. Estos están reprimidos por la opinión general de la masa o por la presión social. El sistema secuestra dichos valores e impide que exista coherencia con los actos, que son los que importan para que la máquina siga funcionando. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Para entendernos, pongamos el ejemplo de la violencia: la mayoría de la población de la sociedad moderna condenaría en lo más profundo de su ser cualquier forma de violencia contra seres vivos, tanto humanos como no humanos, pero en la práctica la vida cotidiana de casi todos causa un altísimo grado de violencia a terceros -hasta el extremo de la muerte, la esclavitud, la tortura, el exterminio- , de hecho esta violencia es la causa principal de que dichos actos se transformen en beneficios para organizaciones diversas y en bienestar para millones de consumidores. Por otra parte, a menudo se produce una doble moral, el humano moderno encontraría permisible y aplicable cierto tipo de violencia contra cierto tipo de seres vivos como los cerdos, vacas u ovejas, mientras que la encontraría reprobable contra otros como perros o gatos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero el humano moderno encuentra tranquila su conciencia porque la gran mayoría desconoce estos hechos por ocultamiento intencionado de la verdad, siendo el propio sistema quien extiende la idea de que la vida en masa permite estas cosas sin que nuestra conciencia nos perturbe ni que nos sintamos culpables o pecadores, mientras que los pocos que lo conocen se tranquilizan formándose una imagen de inocencia y pureza que no corresponde con la realidad, ofreciendo a sus miembros que se sumen a actos filantrópicos para mostrar solidaridad y amor donde solo existe limosna y lavado de conciencia. No buscan causas ni efectos, solo expurgación. Y hoy, ya no es dios quien perdona, sino la masa. El ser humano moderno se escuda en la masa para creerse inocente y seguir con su miserable vida de placer inagotable. Los muertos que provoca el sistema son insignificantes porque son siempre lejanos, desconocidos, y en cualquier caso son daños colaterales o un mal menor porque pertenecen a otra raza o especie. Y para que pase rápido cualquier posible sentimiento de culpabilidad, el sistema nos imbuye continuamente de distracciones de placer que hagan olvidar dicho posible sentimiento.</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad en las ideas</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Si los valores son nocivos es porque las ideología imperante también lo es y esta solo es una, la ideología del progreso. No es que no existan otras ideologías, pero las restantes son minoritarias e irrelevantes con respecto a esta. La ideología del progreso está dogmáticamente extendida a nivel mundial en todos los países civilizados y representa sin ningún género de dudas la idea más seguida y reverenciada de toda la historia de la humanidad, más incluso que cualquier creencia religiosa. Su globalidad es quizás el factor más pernicioso que se desprende de ella, pues es lo que la hace dogmática y supuestamente invulnerable. Todos los miembros del sistema obedecen a esta idea y ella misma consigue que el resto de ideas sean reprimidas y olvidadas por la mente humana. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otro lado, consumo y hedonismo son dos caras de la misma moneda que se atraen una a otra y son probablemente las dos fuerzas más potentes que resultan de la idea del progreso y a la vez son aquellas que hacen que éste perviva y se extienda. El sistema sabe que esto es así y por eso favorece los actos cuyo objeto sean el placer inmediato, la búsqueda de felicidad y la sensación constante del éxito mediante el consumo y la competición. Para ello es necesario una presión social activa y un ritmo de vida de locura generalizada. Así, las únicas ideas que se derivan de esta forma de vida estrictamente superficial son esas mismas, incluso toda idea política pasa por ello, sea denominada de izquierdas o de derechas, convirtiéndose en ideas progresistas que buscan ante todo el bienestar de la población a cualquier precio. Los cambios en el poder son meras reformas que no afectan en nada a la idea general que es la que manda. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">¿Qué efectos negativos se desprenden de esto? En primer lugar, la creación de un sistema de vida que se mueve gracias a ideas superficiales y arrogantes; en segundo lugar, el mantenimiento del sistema mediante fórmulas perversas de vida; en tercer lugar, la ocultación de los enormes costes que se derivan de un sistema como éste para el resto de seres vivos que pueblan el planeta; en cuarto lugar, el secuestro y represión de ideas verdaderas destinadas a mejorar la vida del humano en el planeta Tierra y sus relaciones con el resto de terrícolas con el que compartimos espacio.</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad en la conducta</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por último cabe advertir la vertiginosa desviación de la conducta de los individuos del sistema de vida actual como una extensión lógica de un pensamiento nocivo. A continuación destacaré varias de estas desviaciones:</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Ritmo acelerado de la sociedad, acostumbrada al cumplimiento exhaustivo de horarios laborales y escolares, además de actividades extralaborales, lo que lleva a la gente a moverse siempre a un ritmo frenético y de auténtica locura, la sensación real de ir a todas partes con prisas, la supuesta necesidad de incrementar la velocidad con la ayuda del invento de los vehículos motorizados que contribuyeron determinantemente en la extensión de las ciudades, los trayectos largos, la construcción de más carreteras y el transporte de mercancías. Otros medios tecnológicos como la televisión, el ordenador o el teléfono móvil también contribuyen a ello ya que uno de sus aspectos fundamentales es el aumento de la velocidad de las imágenes o los sonidos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Competitividad, como una clave esencial para conseguir ser alguien en la vida o alcanzar el éxito, fruto de envidias que fomenta el sistema mediante la publicidad. Por si no fuera poco, la competitividad se extiende no sólo al aspecto económico y social, sino al político, al mundo del trabajo, los deportes, el arte o la ciencia. Hasta tal punto que muchos de los individuos hacen de la competición su razón de ser.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Fenómeno de masa, como medio de control por parte de los poderes fácticos, se trata de uno de los fenómenos que más moldean la conducta de los individuos hacia una tendencia favorable a la sumisión, la irreflexión y el conformismo. De ahí que la cultura del hedonismo o del “cachondeo” haya tenido tanto éxito. El humano medio tiende a asociarse mejor hacia los grupos mayoritarios que conforman una masa porque se siente arropado por ella ante cualquier situación de duda o rebelión personal, la masa lo protege contra juicios minoritarios aunque no lleven razón, que es casi siempre, porque la masa es ante todo irracional, solo atiende a las necesidades del sistema. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Desequilibrio y trastorno mental. De las pautas anteriores se desprende un aumento de nuevas formas de comportamiento que raya el desequilibrio, la falta total de moral, el desprecio y la burla por lo diferente, la tendencia al vicio y el exceso, la indiferencia y la falta de empatía por los que sufren, la pasividad y la rapiña, la postración hacia todo lo que promueve el sistema, y en muchos casos la obscenidad y la afición por lo grotesco. Nuevamente, el auge de las tecnologías emergentes ayuda en gran parte a difundir esta serie de comportamientos antinaturales mediante la grabación de imágenes y su difusión por internet.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Hipocresía en el pensamiento. El auge de ideas izquierdistas no ha hecho más que confundir al individuo en su pensamiento y llenarle la mente de contradicciones mediante la difusión de ideas antirracistas y sexistas, pacifismo, amor al prójimo, honestidad, compasión o incluso rebelión contra el sistema, ideas que por sí mismas albergan un gran sentido de la justicia, pero que siempre estarán limitadas a lo que dicte el sistema mediante sus patrones conductuales y aspectos legales. Peor aún, el sistema ha demostrado que puede adaptar estas ideas para su buen funcionamiento y de hecho lo hace. Por ello, el fomento de estas ideas sin plantearse el contexto social en las que se desarrollan es una hipocresía que no conduce nada más que a actitudes progresistas y a acciones que contienen doble moral, además de que provoca una incoherencia permanente entre acción y pensamiento.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Forma de vida contra natura: distanciamiento de la naturaleza y orden natural, aumento artificial de la esperanza de vida, aumento desproporcionado de la población, invasión del medio, matanza indiscriminada de individuos de otras especies, esclavismo de seres vivos, conflictos perpetuos dentro de la misma especie, transformación, envenenamiento y agotamiento del medio natural… En consecuencia, un sistema de vida contra natura sólo puede provocar comportamientos de la misma clase si sus individuos son auténticos adeptos al régimen sin remedio. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Ausencia total de ideas de reflexión, que conduzcan al cuestionamiento de las bases que rigen el sistema y su patente nocividad para llevar a cabo acciones coherentes. Las acciones de rebelión que fomentan algunos grupos denominados de izquierda o antisistema no contribuyen de ninguna manera a la reflexión de la nocividad reduciendo sus acciones a meros actos de desahogo o luchas superficiales y reformistas que casi siempre son absorbidas por el propio sistema para hacerlas productivas y consumibles. </span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La conclusión es clara y rotunda: vivimos en una sociedad que emana nocividad por todas partes y que goza del respaldo inconsciente de millones de adeptos atraídos por sus engaños en forma de bienestar y placer sin límites. Que la voluntad humana pueda combatir el sistema hasta derribarlo es algo poco probable dadas las circunstancias presentes e históricas. En realidad no es la voluntad humana la que nos ha llevado hasta este punto. Sí que pienso que en lo individual uno puede rechazar el sistema al menos en parte y de alguna forma eso es combatirlo.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-90572736474653257442016-08-23T10:31:00.000-07:002016-08-23T10:31:40.742-07:00Sociedad nociva<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-04eb03ff-b872-fb29-08f7-c9bf12a32ee8" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A marchas cada vez más rápidas la sociedad moderna avanza hacia su propio suicidio mediante el estado demencial y perverso de sus miembros. Pero el calibre de demencia que está adquiriendo la sociedad por culpa fundamentalmente del avance tecnológico deja a su alrededor un grado inconmensurable de nocividad imposible ya de percibir por los individuos, imbuidos en vidas sin sentido y abducidos por el dogma del progreso. Tan grave es su grado que apenas hay ya posibilidades de mitigar la lamentable situación y menos revertirla. Se trata de un cáncer en estado de metástasis. La nocividad se extiende a todos los ámbitos del sistema de vida humano y peor aún, alcanza a casi todos los ecosistemas ajenos a la especie dominante. Empezando por las necesidades físicas más básicas como la alimentación, en donde miles de alimentos son fuentes de enfermedad física y mental, hasta aquellas cuestiones psicosociales y convivenciales entre la masa de individuos que solamente se basan en el fenómeno de masa, pasando por el régimen de embrutecimiento e indiferencia hacia el resto de formas de vida que pueblan el planeta.</span></div>
<br /><br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad alimentaria. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Como decimos, la forma de alimentarse del humano-masa de la sociedad moderna es un auténtico desastre, un continuo hartarse hasta la saciedad de alimentos prefabricados e industriales, llenos de sustancias químicas y tóxicas que provocan trastornos y enfermedades nuevos en el organismo que las ingiere y que cada vez más está provocando muertes prematuras. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En primer lugar, destaca la cantidad de comida que ingiere el humano medio de las sociedades modernas, mucho más en general de lo que debiera, se añade a esto la cantidad de alimentos de origen animal altamente procesados, procedentes de animales explotados en condiciones perversas de hacinamiento e hinchados de antibióticos y hormonas para el engorde, incluidos peces en piscifactorías, que representan ya más de la mitad del pescado consumido en todo el mundo. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En segundo lugar destaca el grado de adicción que las empresas del sector incluyen a sus alimentos para aumentar las compras y crear sujetos adictos legales, más propensos a enfermar y consumir más medicamentos innecesarios. Alimentos como el azúcar refinada, usada en miles de productos, incluso productos supuestamente salados, la proteína del gluten, usada en alimentos tradicionales como el pan o la pasta y que se ha probado ya su relación en enfermedades de todo tipo incluido enfermedades neuronales, o el queso -y los lácteos en general- como uno de los alimentos más adictivos que existen, probado ya en varios estudios de nutrición. Este propósito de crear consumidores adictos no solo viene dado por las sustancias físicas en sí que contienen los alimentos, pues también contribuye el grado de engaño que contienen los anuncios publicitarios en los medios tecnológicos de comunicación.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Dentro del ámbito de la alimentación cabría destacar también el vital consumo del agua, y del que muchos estudios lo relacionan con la acidez del organismo y por tanto de ambientes propensos a la enfermedad por consumo de cloro, flúor o metales pesados, pero también por otras sustancias tóxicas incluidos restos de medicamentos que no depuran las plantas de reciclaje del agua destinadas a este fin. Este es el precio de vivir con agua corriente.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Dadas estas pésimas formas de alimentarse de la población moderna y sin haber entrado en detalles mayores, el hecho de que quienes fomentan esta forma de alimentación solo para engordar su bolsillo están de alguna forma induciendo a la muerte prematura de millones de personas, incluidos ellos mismos -también son consumidores de lo que ellos venden y promocionan- es el resultante de un sistema rematadamente pueril pero a la vez perverso. ¿Cómo puede llegar a cegar de tal forma el hecho de querer ganar más y más dinero a costa de empeorar la salud de la gente y del planeta? A pesar de ser casi todos los consumidores inconscientes del problema, bien podría decirse que este es el resultado de un plan premeditado.</span></div>
<br /><br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad en la medicina.</span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"> </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En clarísima connivencia con la perversa industria alimentaria, se haya la aún más perversa industria farmacéutica, que no sólo vive de la mala alimentación de la masa sino que obtiene enormes sumas de dinero por los trastornos y enfermedades que crean en el organismo los alimentos industriales. Esta podría ser perfectamente una de las demencias de la sociedad moderna: promover la enfermedad del cuerpo del individuo -aunque también de la mente- para que otros se lucren por ello, pero la paradoja más cómica es que quienes se están lucrando también son consumidores, o sea, se lucran por envenenarse ellos mismos. Sin embargo, la industria farmacéutica goza de enormes beneficios y de una gran influencia en el sistema legal y político. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Los medicamentos más usados solo sirven para paliar los síntomas de la enfermedad originada por una deficiente alimentación y los malos hábitos de vida en general, jamás para atajar sus causas, algo que sería propio solamente de una alimentación natural libre de nocividad y hábitos de vida preindustriales. Además, normalmente los medicamentos dejan una gran cantidad de efectos secundarios en el resto de zonas no afectadas por la enfermedad, que a la larga pueden provocar otro tipo de trastornos que requerirán otro tipo de medicamentos. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otra parte, al igual que los productos destinados a la alimentación, muchos de los medicamentos recetados tienen un alto grado de adicción en los pacientes que le hacen depender de él incluso cuando no los necesita, favoreciendo el efecto placebo que ataca directamente a la mente y logrando una adicional suma de beneficios. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A todo esto contribuye una creencia popular sesgada que se ha instaurado en las sociedades modernas y que se traduce en una confianza ciega en la medicina convencional, tan alejada de la medicina natural basada en la prevención de la enfermedad mediante la alimentación natural y hábitos de vida no industriales, practicada tradicionalmente en las poblaciones rurales tan cercanas al medio natural y al saber curar mediante las plantas. Al mismo tiempo esta confianza ciega conlleva el rechazo, escepticismo e incluso el desprecio mediante burla de la medicina tradicional y naturista. Pero el tiempo pondrá cada cosa en su lugar.</span></div>
<br /><br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad por consumo de sustancias tóxicas</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La adicción a otras sustancias no alimenticias comúnmente llamadas drogas roza lo absurdo de una sociedad ya de por sí absurda. No entraremos aquí en el debate manido de si deben ser legales o no, pues queda demostrado que la legalidad de una sustancia cualquiera apta de ser ingerida por el ser humano no tiene porqué tener relación con su grado de adicción o toxicidad, de hecho hay productos alimenticios legales más adictivos y dañinos para el organismo que otros consideradas drogas ilegales, o peor aún, drogas sintetizadas legales como el tabaco que provocan más muertes que otras no legales como la cocaína. Esto no quita que las drogas ilegales no sean dañinas. El problema es que toda forma de droga legal o ilegal consumida mayoritariamente ha sido adulterada, ya no tiene apenas nada de sustancia natural, consiguiendo con esto que su consumo provoque daños a menudo irreversibles en el organismo.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El tabaco es quizás el mejor ejemplo del absurdo pues a pesar de que probablemente haya descendido su consumo por la guerra antitabaco de los últimos años, sigue aún siendo muy alto entre la población y entre los jóvenes, más vulnerables a engancharse. El tabaco tiene todos los aspectos que puedan asociarse a la nocividad: es una droga totalmente adulterada, su consumo es antinatural e innecesario para el organismo, empieza en edades muy tempranas, su consumo es legal y está visto como normal -hace apenas unas décadas hasta estaba bien visto y era signo de status social- y sin embargo es la droga más consumida en el mundo y la que más enfermedades y muertes causa. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La cocaína es otro ejemplo de droga adulterada cuyo consumo vía nasal es antinatural e innecesario para el organismo y cuyos efectos son quizás más dañinos a corto plazo que el tabaco, pero sin embargo ni por asomo es tan consumida por tanta gente ni su consumo está bien visto ni es normal. Se puede ver a cualquier persona fumando en la calle como algo normal pero a nadie se le ocurriría esnifar una raya de cocaína en el mismo lugar; el estado hace campañas contra el consumo de cocaína pero no contra el consumo del tabaco ya que tiene la potestad absoluta de considerar bajo interés económico qué drogas deben ser legales y cuáles no.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En cuanto al alcohol es más difícil saber o dilucidar si su consumo es antinatural, ya que el proceso de fermentación de ciertas frutas o verduras es algo natural. Probablemente tenga que ver más con la dosis que se ingiere pues su consumo oral está asociado al consumo de líquido normal que el organismo necesita y en dosis pequeñas podría resultar hasta beneficioso. El problema es cuando crea adicción pues sus efectos son desastrosos y muchas veces mortales. Con todo, su consumo no está tan generalizado como el tabaco y en ciertos ambientes o circunstancias está totalmente desaconsejado e incluso prohibido por los rápidos efectos que provoca en el comportamiento.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Del resto de drogas sintéticas utilizadas mayoritariamente entre la población más juvenil, por tanto más inconsciente e inmadura, cabe poco más que añadir, salvo que quizás su estado de prohibición rodea a su consumo de un misterio aún más atrayente para el joven más vulnerable, que muchas veces las toma como forma de buscar sensaciones nuevas que le aporten una vía de escape a la nefasta rutina en que se va transformando su vida de adolescente.</span></div>
<br /><br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nocividad tecnológica</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">De entre todas las formas de nocividad esta es con seguridad la más dañina por ser la menos aparente para casi nadie, de hecho muchas personas que ahora se empiezan a preocupar por su alimentación o la del planeta apenas invierten tiempo en analizar su dependencia con los medios tecnológicos domésticos que más nos invaden como el teléfono móvil, el ordenador, el coche o la televisión; y este es el gran peligro de la tecnología: la creencia de que carece de nocividad alguna, tal es su inserción en la idea arraigada del progreso, tanto que podría afirmarse que la tecnología es el motor del progreso, es el mejor indicador de que el progreso funciona y marcha a todo tren y es quizás la mejor forma de atraer a la gente hacia esta creencia. El efecto más negativo de la tecnología es que afecta exclusivamente a los aspectos superficiales de la mente y nunca a los aspectos espirituales. El resultado es que el ser humano moderno llena su gran vacío espiritual con superficialidad tecnológica.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Los nuevos adoradores de la tecnología también están siendo inconscientes al desdeñar los riesgos que supone para la vida humana y la del planeta. Ya no solo se trata de los efectos físicos que numerosos aunque silenciados estudios han probado que crean ciertos aparatos tecnológicos al organismo: efectos y cambios en el funcionamiento del cerebro, efectos negativos en la vista, pérdida de audición, contaminación electromagnéticas por ondas, relación con diversas formas de cáncer, etc.; tampoco se trata solamente de los efectos psicológicos: adicción, depresión, envidias por no tener el aparato del vecino, etc. Se trata fundamentalmente de las transformaciones vertiginosas que se derivan directamente de la aparición de nuevos aparatos o nuevas aplicaciones exclusivamente tecnológicas, su omnipresencia en todos los ámbitos de la vida, incluso en aquellos colectivos que se manifiestan supuestamente detractores del sistema. La tecnología precisa que todo sea artificial y a la vez antinatural, y hoy por hoy precisa al cien por cien de materiales para su fabricación que provienen del medio natural mediante formas de explotación humana y el exterminio de miles de individuos de otras especies, hasta tal punto que las empresas dedicadas a la comunicación viven de ello.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero quizás la parte más nociva de la tecnología es el riesgo y el peligro impredecible que encierra su potencial mediante nuevas formas tecnológicas futuristas como la robótica, la nanotecnología o la biotecnología, tan atrayentes para los técnicos y científicos como la droga para el drogadicto. Dada la velocidad cada vez mayor que imprime este fenómeno fuera de control, en poco tiempo podría revolucionar de forma definitiva la vida humana y acabar con toda esencia de vida tradicional y cercana a la naturaleza que durante muchísimo más tiempo ha predominado en la especie humana. De hecho, la novedad de la tecnología moderna supone tan solo una mota de polvo en relación a la historia de la evolución humana. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-41830158830947779652016-06-12T03:51:00.000-07:002016-10-10T08:23:21.643-07:00La abolición de la esclavitud animal es una lucha ideológica y social<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-204dd05f-443c-426b-d2ff-d28238cf6243" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A menudo mucha gente cree que dejar de comer animales o de usarlos en general para nuestro beneficio se trata de una opción personal que cada persona elige en su vida. Esto sería como si hace siglos dejar de comprar esclavos para beneficio de los amos también fuera una elección personal. Evidentemente se trata de un grave error, ya que usar a un ser vivo, sea animal o humano en beneficio propio, es un acto de violencia que se agrava más en el contexto en que vivimos por haber sido llevada al extremo de la esclavitud y el holocausto. En este caso como en muchos otros no tiene importancia cómo y porqué se ha llegado a esto, sino el hecho mismo de que se ha llegado y peor aún el hecho de que la mayoría de humanos permite e incluso apoya que los animales tengan que ser esclavizados para su beneficio. Cierto es que muchos animales humanos también siguen siendo esclavos aún a pesar de que ya hace tiempo que supuestamente se abolió la esclavitud humana, pero dado que ningún occidental considera que esclavizar humanos sea hoy una opción personal, dejaremos este hecho al margen de la otra creencia que ahora nos atañe.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La creencia basada en “dejar de usar animales es una opción personal” se cimenta fundamentalmente en el antropocentrismo reinante, la ideología que defiende históricamente la inferioridad de los animales en relación a los humanos o dicho de otro modo igual de correcto: la ideología que defiende el abuso del fuerte sobre el débil, o del semejante frente al diferente. Quienes deciden rebelarse ante esta creencia imperante practicando y propagando un estilo de vida que pretende abstenerse de usar animales, llamado veganismo, fueron al principio extraños y sectarios -como los primeros abolicionistas de esclavos humanos-, para más adelante hacerse oír en diversos ámbitos difundiendo además sus argumentos, llegando cada vez a más personas. Entonces la gente ya no ve al vegano como un extraño, sino alguien a respetar, no solo por sus razonamientos éticos y ecológicos sino por los referentes a la salud humana, avalados por cada vez más nutricionistas que recomiendan una dieta eminentemente vegetariana en detrimento de la carne. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Hasta ahí bien, porque si antes los carnistas podían ridiculizar al vegetariano mediante bromas macabras o anuncios perversos, ahora hacerlo ya no está bien visto y como mucho los más fanáticos y acérrimos de la carne se dedican a desacreditar a los veganos tachándolos a su vez de fanáticos. Con todo, poco tienen que temer, ya que al parecer ha calado hondo en la sociedad el hecho de que hacerse vegetariano o vegano es una opción personal como el que decide vestir de una determinada forma, practicar cualquier deporte, dejar de fumar o beber, etc. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Evidentemente “elegir la opción” de seguir comiendo animales sabiendo que con ello se está contribuyendo al sufrimiento perpetuo de miles de millones de ellos en el mundo, es un acto susceptible de crítica y condena que además se agrava por los restantes efectos no solo éticos que se derivan del consumo de animales en general como la salud o el medioambiente (principalmente en el ámbito de la alimentación, que supone la inmensa mayoría del consumo). </span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por desgracia cierta tendencia condescendiente por parte de quienes defienden a los animales ha ayudado en buena parte a que se refuerce la creencia de la opción personal. Esto es porque en el movimiento por los derechos de los animales se ha dado últimamente más importancia a cuestiones referentes a los cambios de hábitos (es decir, cuestiones eminentemente prácticas) que a cuestiones ideológicas y sociales. En estos ambientes se habla más de veganismo que de abolición o esclavitud y lo que ha entendido mayoritariamente el público receptor es que el veganismo es una opción personal además de respetable, deduciendo a la vez que consumir animales (y usarlos en general) también debe de serlo, o dicho de igual modo, consentir que se esclavicen, asesinen y torturen animales para nuestro beneficio es una opción personal tan respetable como la decisión de rechazar estas acciones. Para los carnistas ambas elecciones son válidas. Pero, ¿son igual de éticas? Obviamente no.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por el contrario, el mensaje debe ser tajante: la abolición de la esclavitud animal debe estar por encima de cualquier referencia de cambio en los hábitos cotidianos, a pesar de que en la práctica existe una relación evidente. La lucha por la abolición de la esclavitud animal está en el mismo orden de cosas que lo estuvo antes la abolición de la esclavitud humana, o el cuestionamiento del patriarcado, es decir, son luchas que plantean un problema de relación social entre miembros de una sociedad, máxime cuando dicha sociedad parece caminar hacia la justicia social y la solidaridad para con los desfavorecidos. (Sin embargo, debe decirse que las sociedades de masas eminentemente industriales presentan problemas de tipo estructural que continuamente propician un contexto de desigualdad e injusticia a nivel global entre los humanos -mucho menos el cuestionamiento moral de seguir consumiendo animales a pesar de que para ello se les deba esclavizar y someter a un sufrimiento continuo- y que por otra parte dichas relaciones basadas en un sistema económico de competencia y crecimiento ilimitado además provocan daños medioambientales irrecuperables y el más que probable agotamiento de los recursos naturales). Solamente cuando una parte de la sociedad cambia determinantemente sus ideas en base a algo y en consecuencia sus hábitos de vida, entonces la industria cede y se amolda a dichos cambios en único interés del beneficio económico. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El problema reside probablemente en la consideración que todavía se tiene de ciertos animales como meros recursos a los que se les puede explotar sin que se encuentre ningún dilema moral al hacerlo. En efecto, a todos nos educaron para creer firmemente en esto. Pero es precisamente esta cuestión la que debe empezar a cambiar y solamente puede hacerse cambiando radicalmente la idea general de dicha creencia, es decir, desmintiendo que los animales son recursos sino vidas sometidas a un régimen de esclavitud y como tal solo vale la abolición de dicho régimen. No vale tampoco contentarse con aceptar fórmulas de esclavizarlos menos o que se haga de una forma menos cruel como reclaman algunos llamados bienestaristas -ningún humano que se hallara en condiciones de esclavitud aceptaría ningún trato sobre su libertad física-. Esto debe hacerse por tanto presentándolo como un problema moral al mismo tiempo que social, pero nunca como una opción personal recomendable. Debe entenderse a la vez que esto se reduce únicamente al mensaje a difundir, porque obviamente existirá una relación práctica y directa entre sumarse a la abolición y abstenerse de usar animales -incluido el acto de comerlos-. Pero el mensaje general a la sociedad debe ser claro: abolición de la esclavitud animal sin ambages ni rodeos para que nadie pueda entender que se trata de una opción personal. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Como ya hemos dicho tampoco valen mensajes de bienestarismo o regulación de las leyes para modificar las condiciones de los animales, sobre todo por dos razones: la primera es la duda de que estratégicamente resulte a la larga favorable para los animales; si bien algunos defenderían esto como un camino hacia la abolición podría bien tener el efecto contrario, pues hay que tener en cuenta que mientras se sigan explotando animales para alimentar a una sociedad de masas, estos siempre serán considerados como recursos de la industria y por muchas leyes que se modifiquen dichos recursos obedecerán solamente a las leyes del mercado, los animales seguirán siendo recursos. La segunda es que si efectivamente existiera un método para tener a todos los animales en condiciones supuestamente felices y en libertad pastando por el campo, esto no sería viable para alimentar a millones de humanos, a menos que hubieran reducido al mínimo sus raciones de carne, en cuyo caso no sería un negocio rentable ni siquiera para la ganadería extensiva y dicha práctica dejaría de tener sentido. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: "arial"; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Evidentemente, siempre habrá una enorme cantidad de carnistas que entiendan esto como una imposición, pero eso debería de importar menos, pues también había multitud de esclavistas blancos que se opusieron a los primeros abolicionistas y los tildaron de locos. Lo que se trata es de hacer ver que usar animales como recursos no debe ser en ningún caso una opción personal, sino más bien un problema a resolver por todos y cada uno de los humanos que contribuimos a ello. Al mismo tiempo hay que hacer ver que es un problema que tendría una simple solución: la abstención de consumir animales y para ello habría que desmentir los mitos extendidos, aduciendo que nadie se ha muerto por dejar de comer carne ni siquiera ha enfermado, es más, en general todo el que deja la carne y se hace vegetariano o vegano mejora su salud y que eso sí, debería hacerse mejor de forma gradual, pero con voluntad para colaborar. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-28366080630829261392016-04-29T02:56:00.000-07:002016-04-29T02:56:36.037-07:00Contribución de las redes sociales a la idiotización de las masas<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-5713691f-616e-9d3b-fae2-9c6b8a460654" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Dentro del inconmensurable mundo de internet, especial atención han ganado en los últimos años las llamadas redes sociales, un lugar de encuentro obligado al que acceden millones de personas cada segundo y en el que si no estás presente eres un extraño, un bicho raro, pero que apenas merece ser tenido en cuenta, tal es la psicosis que se ha creado con este lugar virtual para comunicarse, para colgar noticias, para juzgar a otros, para decir chorradas continuamente, para estar a la última, para creer que protagonizas algo y para muchas cosas más, entre otras, para que las empresas sepan más de ti y puedan por tanto mejorar sus estudios de cómo hacer que consumas más, y para la policía, que tendrá los datos de todas las personas que se adhieren y aun en el caso de que desactiven su cuenta, ya que quedan registrados. Pero al parecer esto último a la gente le da igual, pues es más importante creer que intervienes en algo o que eres protagonista cuando todo es tan grande que el hecho de que cada vez se conceda menos importancia a nuestra necesidad de libertad verdadera.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El primer despropósito de las redes sociales y en general de internet es una confirmación, la de que el sistema está venciendo sobre las mentes de las personas y sobre su naturaleza más ancestral, moldeándola a su interés. Las redes sociales -e internet en general- no son ningún invento de las masas para cambiar nada, ni democratizar, ni recuperar la libertad perdida. Han sido creadas, al igual que lo fue la televisión, por el propio sistema para su mejora y perfección y amén que lo está consiguiendo. Con su proliferación, la comunicación por medios tecnológicos ha transformado radicalmente en pocos años la comunicación tradicional y además la ha superado claramente. Esto propiciará un aislamiento de las personas en los siguientes años ideal para el desarrollo del sistema, que solo necesita que los humanos sean más máquinas que humanos, responsables trabajadores e incipientes consumistas, que valoren por encima de todo su bienestar y que no piensen por sí mismos, aunque el ambiente que les rodee les haga creer que sí lo hacen. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Con esto último tiene que ver el segundo despropósito de las redes sociales en contra de la libertad del individuo: al parecer han difundido la impresión general de que son lugares que fomentan la democracia, la unión e incluso la solidaridad entre la gente. Evidentemente, todo esto son engaños en los que se ha caído irremediablemente aprovechando que las redes sociales han sido creadas en un ambiente de progresismo tecnológico reverenciado por todos sus adeptos. La ideología del progreso es el motor del sistema y la mejor trampa que se ha urdido jamás en la historia de la humanidad y las redes sociales están muy bien encuadradas en ella pues en primer lugar necesitan de un ordenador para su uso, aparato que se debe renovar cada poco tiempo, por lo tanto demanda un consumo mayor en tanto que cada vez hay más personas en el mundo. La fabricación de ordenadores está enmarcada en un proceso de extracción de minerales costoso y penoso para millones de personas incluidas niños, que son esclavizados en minas para su obtención, que además ha causado guerras sangrientas por su comercio y que además ha supuesto la destrucción masiva de ecosistemas enteros con la muerte de millones de animales que vivían en ellos. Por lo tanto, calificar esta forma de comunicación tan dependiente de los recursos como una forma solidaria o democrática es una cuestión frívola en el mejor de los casos y perversa en el peor de ellos.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero al margen de la comunicación en sí misma y del medio físico que la hace posible, las redes sociales confirman que las masas tienden a ser cada vez más irracionales e irreflexivas, haciendo seguidismo enfermizo de los patrones establecidos, de las modas y de las nuevas tendencias sensacionalistas. Uno de esos patrones es el pertinente afán de reconocimiento que han encontrado un gran número de personas creando espacios propios para difundir cualquier cosa en donde la mayoría son meras formas de superficialidad y solo unos pocos contribuyen a crear reflexión y crítica. Aquí no solo hablamos de las redes sociales propias como FB, TW o demás estercoleros virtuales, sino también los canales de Youtube, blogs y otros. Esto no solo refuerza la idea de que internet permite a uno decir lo que le entre en gana, sino de que le otorga a mucha gente la idea -real o no- de que lo que hace o dice es importante.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Puesto que el mundo de la televisión solo se hizo apta para unos cuantos profesionales que pudieron, más o menos dignamente, vivir de ella, faltaba un lugar como internet para que todo el mundo pudiera hacer realidad sus sueños de llegar a ser importante o resultar interesante, al menos durante un tiempo, y al igual que en la televisión, cuántas más chorradas hagas o digas, más te seguirán. Incluso de esta forma, algunos han encontrado un filón económico del que nada tienen que envidiar a los susodichos profesionales de la caja tonta, pues también se aprovechan de la publicidad para ganar dinero a espuertas. Youtube es sin duda el lugar más recurrido para que millones de personas abran su espacio favorito dándose a conocer en sus vídeos, porque al fin y al cabo para eso fue creado este canal que recibe tantas visitas a lo largo del día y que resultan imposible de cuantificar, un canal que se distingue ante todo por su carácter visual.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Los blogs son otro medio de expresión muy recurrido -a pesar de que prima el lenguaje escrito-, que también promueven el afán de reconocimiento, aunque están adscritos en gran medida al fenómeno de saturación de la información, -cualquiera podría decir que el que escribe este texto no escapa a ello, y así es reconocido, salvo en dos puntos: el que suscribe este blog es anónimo, luego no tiene ninguna intención de reconocimiento o protagonismo y dos, este blog es puramente reflexivo y crítico con todo lo que es susceptible de serlo y en especial con el proceso de sistema que mantiene atrapado a casi toda la humanidad-.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero centrándonos más en lo que son propiamente redes sociales creadas al uso, éstas han supuesto los puntos de referencia en donde la gente aprovecha el deseo enfermizo de acaparar cuanta más atención pueda mejor. Quienes lo diseñaron -y lo rediseñan- pusieron todas las bases para hacer efectivo el seguidismo de unos a otros, aunque en la mayoría de los casos no se conozcan de nada. Así, falsamente se atribuyen amigos a quienes no conocemos ni tampoco tenemos el deseo de hacerlo. Pero cuantos más “amigos” se acumulen más gente podrá ver los mensajes que se quieran lanzar, frases célebres, imágenes, vídeos o chorradas de todo tipo. También por lo visto se fundan grupos al cuál más absurdo o grotesco y por mi parte poco más puedo decir sobre el funcionamiento interno de esta pseudorrelación cibernética y ni falta que hace, porque el sentido está claro. Las redes sociales han creado una red de estúpidos adeptos del sistema para reunirlos a todos en un espacio virtual en el que puedan sentirse libres, importantes y hasta solidarios. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-5713691f-616e-d79c-f8eb-f3a65c8d3724" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Para finalizar queremos añadir que las redes sociales están amparadas por la ausencia total de crítica incluso entre corrientes o movimientos supuestamente antisistema, pero no se podía esperar otra cosa, ya que los llamados antisistema han ido acumulando y extendiendo en los últimos años un gran número de confusiones que les ha llevado a ser otra parte más del sistema con olor a rebeldía pero carente de coherencia, y que se ha fundido en una amalgama de pseudorrevolucionarios que nada aportan a la objetividad. </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"></span>Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-12558339325085948482016-03-07T02:57:00.000-08:002016-03-07T02:57:13.448-08:00La moral interesada<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-7276357f-50b7-5817-9a91-a61d8d963e99" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En nuestras relaciones directas con los animales que nos proporcionan beneficio, ya sea en forma de comida, vestido o espectáculo, la postura de la mayoría de las personas es la de “mejor no saber cómo son tratados”. Esto en el caso de que alguna vez sean cuestionados, porque la mayoría de la mayoría no lo serán nunca, es decir, nunca tendrán la oportunidad de saber cómo son tratados -o mejor decir mal tratados- los animales cuyas partes se comen a diario o se visten con ellas en ocasiones. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero la cuestión no está solamente en el desconocimiento, pues muchos de los que ya lo saben siguen comiéndoselos como si no pasara nada. Estaríamos hablando no solo de un problema de saber, sino de consciencia, de que aún sabiendo cómo son tratados de mal los animales, “no me importa, me los sigo comiendo”. Los argumentos al respecto los hay de todo tipo, pero ninguno exento de gran dosis de egoísmo: “la carne está muy buena, llevamos toda la vida comiéndola, hay muchos problemas más importantes que los animales, etc.” Lo contrario sería hacer un ejercicio de empatía: preocuparse por lo que siente el animal que nos creemos con el derecho de arrebatar la vida por cuestiones de superioridad y arrogancia. Sin embargo, para evitar este sentimiento contrario al egoísmo, la mayoría de la gente lo recurre con evasiones o desviaciones. Aquí juega un papel importante la doble moral que nos han enseñado desde niños los sometidos y engañados del sistema. Pero a mí me parece más acertado llamarle “moral interesada”.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Y es que este tipo de moral que tan dañinamente nos impone el sistema es aplicada por muchísima gente que es incapaz de verla y reconocerla. Supone un gran problema no solo en las relaciones directas con los animales que nos sirven de beneficio, sino también en otros ámbitos de la vida que implican cuestiones morales. Si hablamos en primer lugar de los animales es porque es el caso más flagrante de moral interesada, ya que en este caso el sistema se ha tenido que esforzar en gran medida en el último siglo para hacer que los consumidores de animales puedan salir del paso usando la doble moral en sus argumentaciones y que dicha moral pueda resultar válida e incluso ser aceptada dentro de una ideología o sistema de valores, tal es el poder del sistema. Respecto a otro tipo de discriminaciones dentro del ámbito humano, tales como discriminaciones raciales o sexuales, todavía hoy se siguen dando posturas que se excusan en la doble moral, pero el sistema ha sabido adaptarse y ya son señaladas como formas reprobables.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo nadie que viva dentro del sistema puede definirse como persona absolutamente moral, pues esta no solo es aplicable según la teoría, sino también en igual medida de la práctica. Esto significa que la moral teórica no sirve de nada sin la moral práctica, y de hecho, ésta última sería la más importante ya que es la que realmente ejecuta el acto en último término. A pesar de que pueda ser un caso raro, alguien puede practicar una moral de no discriminación y de respeto para con todos los que viven a su alrededor y en cambio tener ideas contrarias a ello, es decir, ser partidario del uso de la violencia y la discriminación por cualquier motivo. El caso más común es al contrario, la mayoría de las personas tienen ideas repulsivas contra el empleo de la violencia y contra la discriminación por motivos cuales fuera -o al menos así lo manifestarían si fueran cuestionados-, mientras que sus hábitos sociales les obligan no a ejercer directamente ellos la violencia ni la discriminación sino a permitir e incluso justificar que otros lo hagan por él, lo que hace que millones de seres sigan siendo esclavizados. En el trato hacia los animales esto está a la orden del día, pero también como veremos en el que se le da aún a muchos seres humanos que han nacido en zonas empobrecidas o conflictivas.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La discordancia entre la moral teórica y la moral práctica que impone el sistema de vida pulido por la modernidad no es más que una falta de coherencia entre nuestras ideas y nuestros actos. Lo que viene a afirmar que la moral y la coherencia son dos conceptos que o van de la mano por fuerza o no sirven para nada. Si la moral teórica nos enseña el modo en que debemos vivir respetando a los otros, la coherencia -o moral práctica - hace que estas ideas puedan materializarse. En el actual modo de vida impuesto por un sistema de valores difusos hay una discordancia absoluta entre lo que la mayoría de la gente piensa y lo que hace -o el resultado de lo que hace-. Por eso y otras cosas, este sistema social es reprobable e inmoral.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El problema de todo esto es que el sistema no permite a ninguno de sus miembros aplicar la coherencia moral absoluta -si es que esta es posible para el ser humano social y cultural-, incluso a aquellos que se erigen en la vanguardia de la lucha contra la discriminación y la violencia: aquellas personas con más conciencia que se esfuerzan en dar argumentos sólidos al resto, tal es el ejemplo del movimiento por los derechos animales o movimiento antiespecista (ambos términos son utilizados). Si bien estas personas han conseguido un nivel de coherencia bastante elevado dado que sus ideas antiespecistas precisamente defienden la no discriminación hacia todos los animales que no sean de la especie humana, de la misma forma que el antirracismo o el antisexismo (ampliamente aceptado hoy en día en la sociedad moderna), no puede admitirse que estas personas que además suelen llamarse veganas puedan ser absolutamente coherentes con sus ideas por el hecho de vivir en el sistema y tener que alimentarse de él. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por eso, incluso hasta los veganos no pueden afirmar ser coherentes en sus ideas, pues aunque hayan dejado de contribuir a que se sigan esclavizando animales en granjas, circos o festejos de todo tipo donde se torturan animales, aún siguen usando y consumiendo coches, móviles y ordenadores, aparatos cuyo sistema complejo de fabricación permite y necesita que otros tantos millones de individuos tanto humanos como no humanos sean exterminados, desplazados y asesinados para ello. Por supuesto, no es este el lugar para extenderse en cómo funciona este proceso, pero la devastación natural por parte del ser humano es una prueba más que suficiente para afirmarlo. Podría objetarse “¿qué culpa tienen los individuos que han nacido y han sido educados para esta forma de vida?” Y podría responderse con total justificación que ninguna, pero esto no nos exime de ella, aunque sería más correcto afirmar que el sistema nos hace culpables y nos empuja constantemente a practicar la moral interesada. Admitir esto es importante porque nos hace ver con claridad lo negativo del sistema en cuanto a su contribución para la moral interesada o que las personas actúen siempre con doble moral. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El mayor de los problemas es que el sistema jamás podrá hacer que seamos absolutamente morales ya que fomenta constantemente la moral interesada entre sus miembros, tanto que es su razón de ser y así lo ha demostrado la historia de los movimientos contra la discriminación de todo tipo incluida la discriminación especista. El sistema puede adaptarse y hacer que el acto de superioridad del hombre sobre la mujer antes fuera normal mientras que ahora es absolutamente reprobable. Con ello las mujeres han logrado después de años de lucha una cierta igualdad con los hombres en muchos aspectos sociales y laborales, pero tanto para lo bueno como para lo malo, lo que significa que ha sido más una lucha de igualación que de liberación, aunque esto sería otra cuestión. De una manera similar el movimiento contra el racismo y la xenofobia ha logrado al menos el respeto no total pero en gran parte de muchas personas que antes eran excluidas por su color de la piel. Y esto demuestra que el sistema puede adaptarse a los cambios que demanda la sociedad pero estableciendo para ello su nuevo código moral.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En la historia también se ha demostrado a su vez que los diferentes modos de vida sociales han tenido que imponer su propio código moral cambiante a medida que cambiaban las costumbres sociales y en este código ha desempeñado un papel crucial la moral interesada, sin la cual muchos de los supuestos avances culturales y/o técnicos no se podrían haber realizado y posiblemente no estaríamos como estamos. ¿Significa esto que cuanto más compleja es una sociedad menos relevancia tiene la verdadera moral? Por ejemplo, el hecho de que el ser humano se diera cuenta de forma gradual de que era mejor domesticar animales que cazarlos -o al menos menos peligroso- hizo que la ganadería -y también la agricultura- fueran posible y por tanto formas de vida sedentarias; que después se dieron cuenta de que la agricultura alimentaba a mucha más gente y esto hacía aumentar el grupo es algo que se cae por su propio peso. Pero cuanto más se avanzaba en este sentido más se perdía en actos de moral y es que aquellas personas -al igual que muchas de hoy- no se planteaban sobre la voluntad del propio animal que decidían matar o criar. Nada se puede reprochar a individuos que solo se guiaban por cuestiones de subsistencia y adaptación. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Ahora, tras diez mil años de aquellas épocas ya lejanas pero cruciales en nuestra evolución, se quiere volver a rescatar la verdadera moral, reprimida en muchas almas, sin darnos cuenta de que ésta no puede ser sino una ilusión, una utopía o incluso una cuestión frívola. La moral verdadera es simplemente incompatible con una sociedad sistematizada que ha demostrado ser incapaz de vivir acorde al medio físico que le rodea, una sociedad que se empeña en vivir al margen y a costa de dicho medio y de las formas de vida que lo componen.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Porque, ¿cómo se puede aspirar a practicar una moral verdadera en sociedades que se aprovechan de otras, que las invaden, las transforman, las desplazan o exterminan? ¿cómo se puede esperar que la moral se imponga en una sociedad que desarrolla formas de vida parasitarias y destructivas en el medio físico que le rodea? ¿cómo se puede esperar que llegue una forma de moral verdadera en una sociedad que no reconoce estos hechos, que los niega y los desprecia? y finalmente, ¿cómo se puede esperar la moral verdadera en una sociedad que se engaña a sí misma permitiendo y fomentando la nocividad entre sus individuos? No se puede esperar nada de esto mientras continúe este modo de vida y todo intento de mejora o cambio no son más que vagas y falsas expectativas que refuerzan la única forma deformada de moral, la moral interesada.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-13918309809652968472016-01-20T09:53:00.000-08:002016-01-20T09:53:45.715-08:00Las víctimas de la civilización<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8dd901df-6029-fd11-3230-2b64b30ae25a" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Constantemente los medios de comunicación oficiales nos meten en la sesera la inmensidad de adelantos tecnológicos que ha traído el progreso con la era industrial, mientras las grandes marcas multinacionales nos engañan con falsas campañas de publicidad diciéndonos que sus productos son los mejores; constantemente los políticos nos hablan de democracia como el valor más elevado de cualquier sociedad avanzada y del que se debe dar ejemplo mientras el izquierdismo nos habla de que debemos progresar en el ámbito moral, aún cuando casi siempre lo hacen de forma interesada. Todos ellos y muchos otros encargados de repetir monsergas a la masa coinciden en encumbrar a la vida civilizada y el progreso como la mejor forma de vida a la que puede aspirar cualquier sociedad humana. Aducen que en la pirámide de la evolución, la vida civilizada y el progreso son la meta más alta jamás lograda. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, estos individuos no hablan de los estragos de la vida civilizada, de las fatales consecuencias que ha dejado en el pasado, de las que continúa dejando en el presente y de las que irremediablemente seguirá dejando en el futuro. Por desgracia, estos estragos son infinitamente más numerosos que todos los supuestos adelantos que ha traído la vida civilizada. Pero este no es el momento para desmontar los mitos de la civilización, a pesar de que en este espacio ya se han desmontado unos cuantos. Al contrario de ello, en este escrito haremos un repaso en forma de recordatorio y homenaje a todas aquellas víctimas verdaderas de la civilización y de las que el mundo de los humanos se ha olvidado por completo en pos de su mundo de arrogancia y derroche. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Desde que la civilización de la especie humana comenzó su andadura extendiéndose a través de los años, millones de seres vivos, incluidos los propios seres humanos, han sucumbido a su poder. Probablemente las primeras víctimas fueron no humanas, cuando la domesticación de animales y plantas se hizo realidad, lo que fue un proceso de anulación de la naturaleza de las especies de animales más propensas a ser domesticadas y que duró miles de años. Animales que vivían salvajes y en libertad en la naturaleza fueron sometidos al potencial que desplegaba la inteligencia humana, pues ya en los albores de la dominación, ésta empezaba a pensar en términos de aprovechamiento y eficacia. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero este modo de pensar ya había aparecido antes con la especialización de la caza por numerosos grupos precivilizados que ya habían contribuido a mermar un buen número de especies animales, lo que motivó el primer periodo de escasez. Sin duda, esta fue una de las primeras formas de invasión natural; la vida sedentaria, la agricultura y la ganadería lo fue de un modo más vasto, pues a su vez este cambio propició un aumento poblacional y este a su vez una mayor interacción entre grupos humanos que entraban en guerras continuas por la conquista de tierras y recursos. De estas guerras se inventó el crimen de la esclavitud entre los propios humanos invasores, que tampoco tuvieron ningún pudor, como hicieron con animales indefensos, a la hora de someter a sus propios semejantes. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A partir de aquí, algunos humanos adquieren más poder, mayores propiedades, levantando ciudades e imperios que daban cabida a más personas sometidas y esclavizadas. No hace falta decir que cuanto más grande se hace el poder, cuanta más tierra abarca, más necesidades demanda y por tanto mayor es la intrusión natural, pues mayores recursos de plantas y animales necesita. Pero además, este creciente modo de vida humano se mueve en una continua evolución que provee de mejores técnicas en el modo de vida desarrollando el potencial de la inteligencia y esto a su vez acarrea de nuevo un número de población mayor, mejores técnicas de sometimiento entre los grupos de poder y los súbditos y mayor necesidad de recursos para cubrir las necesidades crecientes de todo el conjunto. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero mientras la historia oficial solamente cuenta con detalle los hechos de cómo se ha llegado a formar la civilización humana, justificando la mayoría de las veces cada acontecimiento como un avance de la humanidad hacia el progreso, la mayoría de acontecimientos perpetrados por la civilización contra la naturaleza son ignorados, silenciados y en muchos otros casos desmentidos. Crímenes contra el mundo natural que se llevan perpetrando durante milenios, condenando al exterminio a millones de animales, destruyendo sus ecosistemas, su modo de vida independiente de la humanidad. Nadie en la historia levantó la voz para denunciar estas agresiones continuas que se pueden contar por millones y que no aparecen en ningún libro de historia. El mundo de los humanos estaba muy ocupado en conocer, inventar y crecer sin preguntarse las consecuencias de todos estos actos de los que nadie quiere sentirse culpable pero de los que realmente todos lo son. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La era industrial y tecnológica, que potenciaba por seis todas las cosas humanas multiplicables, no solo no ayudó en nada, sino que contribuyó a acrecentar las agresiones físicas a la naturaleza, añadiendo además nuevas formas de destructividad y estrechando cada vez más el hábitat de los animales salvajes que morían en incendios provocados por humanos en sus bosques, cruzando carreteras que limitaban sus trayectos o envenenados en sus aguas contaminadas. Así, muchos de estos animales salvajes que vivían en plena libertad perecieron en bosques, praderas y campos que fueron arrasados para extender monopolios de cultivo; otros animales marinos que fueron y son atrapados a millones en los océanos, y animales terrestres capturados para ser convertidos en domésticos con el fin de servir de alimento, vestido o para el divertimento de la masa engañada. Nada de esto aparece en los libros de historia si no es de forma arrogante o autojustificatoria. Veamos muy resumidos algunos ejemplos de tantos:</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Las miles de muertes deliberadas que ocurren a diario en los campos de concentración de animales son sin duda mucho más horrendas que cualquier otra época del pasado, pues si antiguamente muchos de los animales que morían a manos humanas eran cazados para comer, al menos lo hacían en libertad y por una causa de supervivencia; incluso los primeros en ser domesticados puede decirse que llevaban una buena vida hasta que caían bajo el cuchillo de su amo, pero con el advenimiento de la era industrial y urbana, el régimen esclavista que padecen hoy miles de millones de animales es el resultado de una abominación fatal carente de ningún tipo de compasión y empatía por quienes desde siempre han compartido nuestra tierra. El cambio brutal y a peor acaecido en el trato a los animales domesticados desde los albores de la civilización hasta la llegada de las máquinas nos demuestra hasta qué punto llega a ser arrogante la especie que domina, relegando al olvido a millones de animales por el supuesto beneficio de la humanidad, o peor aún, del progreso. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Al margen de las muertes sistematizadas de la ganadería industrial, miles de animales pierden su vida y su libertad por culpa de los actos cotidianos de miles de humanos; muchos, destrozados por el paso vertiginoso de los coches en carreteras que han sido construidas en lo que era la morada del conejo, el ciervo o el jabalí, mientras sus tripas y demás desechos corpóreos ya triturados son contemplados con indiferencia por la mayoría que pasa una y otra vez por encima; crímenes -no accidentes- que ocurren a diario, que no salen en ningún telediario y que son vistos todo lo más como un mal necesario; pero, ¿necesario para qué? ¿para cubrir nuestras ansias de ir más rápido a todos los sitios? </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero igual que la invasión dramática del tráfico de vehículos destrozavidas en los hábitats de animales salvajes, otros muchos caen por la propia extensión de la industria y de las ciudades, que de forma arrogante han invadido los territorios que eran suyos, por los que podían transitar con plena libertad. Pero incluso después de haber sido desplazados a territorios lejos de las ciudades, con el tiempo, la extensión de éstas les ha ido desplazando o limitando más aún hasta el punto de que muchos ya no han podido sobrevivir. Muchos de esos desplazamientos han sido la consecuencia del fuego perpetrado por el propio humano para extender los núcleos urbanos, acabando no solo con los árboles sino con cientos de formas de vida que habitan gracias a ellos. En esta misma realidad de avance tecnológico, hasta hace bien poco los animales que más libertad gozaban y que supuestamente no podían ser alcanzados por la demencia humana, las aves, han visto como miles de ellas han caído en sus vuelos por culpa de las aspas de los parques eólicos, otro drama silenciado y que además es promovido como una energía limpia y ecológica -por supuesto desde una perspectiva únicamente humana-. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En el reino vegetal ha habido todavía menos escrúpulos a la hora de arrasar con violencia e indiferencia miles de hectáreas de terreno, cuyo objeto ha sido el de incrementar los monocultivos: la deforestación a nivel mundial representa una de las mayores agresiones al mundo natural perpetradas jamás en la historia de la humanidad. Millones de árboles han sido talados indiscriminadamente en todo el planeta para convertir el bosque en tierra cultivable, ya sea para humanos o ganado y ya de paso para extraer madera y papel. Pero, ¿cuánta vida se ha perdido por culpa de estas conversiones trágicas e insensatas? Los bosques no son solamente lugares donde moran árboles, son lugares ricos en vida orgánica tanto vegetal como animal, cuya función es imprescindible para el buen desarrollo y equilibrio del ecosistema que sustentan. Y lo más triste es que ahora nos damos cuenta de que incluso los ecosistemas que forman los bosques son vitales para el devenir del planeta y por tanto de todos sus seres, incluidos los humanos. El destrozo de miles de hectáreas de estas enormes superficies en nombre del progreso es otro de los crímenes silenciados por la humanidad. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero una buena parte de la población humana también ha sufrido y sufre las consecuencias dramáticas del avance industrial, ya que aún hoy millones de humanos son esclavizados y asesinados en guerras, “necesarias” para la extracción de recursos que necesita el mundo civilizado opulento. También debemos recordar todas aquellas comunidades indígenas que se resistieron a aceptar el mundo invasivo civilizado, pero que finalmente fueron forzados a la adaptación, mientras que si la resistencia era tenaz y molesta para el colonizador, eran desplazados o exterminados. Aún hoy perviven y resisten cada vez menos grupos tribales en América y África, amenazados por el avance irremisible de la civilización. Por supuesto, tampoco esto suele aparecer en ningún libro de historia oficial ni en los telediarios, si no es para justificar la versión del invasor.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En el presente de la atracción tecnológica y de la postración a las máquinas, la masa de humanos civilizados parece justificarse cada vez más en la arrogancia sin querer saber nada de las verdaderas víctimas que trae consigo este proceder carente de sentido, pues hoy más que nunca demandan más recursos de todo tipo, y peor aún, más humanos nacen y se suman al consumismo irracional. Y para justificarlo, los grupos de poder se encargan de engañar a la mayoría consumista mediante técnicas de persuasión haciéndolos creer que todos sus actos son inocentes y libres de cualquier crimen, y que pueden entregarse a la vida hedonista y opulenta sin ningún tipo de remordimiento. En determinadas épocas del año como las fiestas navideñas este estado de supuesta felicidad se intensifica y todos aparentan ser más humanos entre ellos, dibujando sonrisas falsas, fingiendo normalidad y solidaridad para con el prójimo. Este es el “mundo feliz” ya vaticinado por un visionario hace más de setenta años, el peor de los mundos habido y por haber.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">De hecho, hoy más que nunca, la suma de todos los actos cotidianos diarios de los humanos modernos que viven en Occidente junto a los que están en vías de occidentalización provocan un mayor número de daños en la naturaleza que cualquier acontecimiento histórico llámese guerras mundiales o civiles e incluso que cualquier catástrofe natural focalizada.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero por suerte para el planeta y para las distintas formas de vida no sometidas, el sistema industrial perpetrado por la humanidad tiene visos de terminar más pronto que tarde, por un modo de vida tan insensato como suicida, y todo parece indicar que lo hará de forma drástica y dejando consecuencias que no pueden siquiera intuirse, tanto más graves cuanto más tiempo se alargue la osadía humana contra el mundo natural, una osadía que se pagará muy cara. Cuando lo haga, todo el equilibrio se reestablecerá, la vida brotará de nuevo en toda su plenitud. Ya no morirán más animales arrollados por la indiferencia de los coches y quienes los conducen, ya no más animales se quemarán en incendios provocados por criminales pagados por otros criminales, ya no más peces morirán envenenados por petróleo o axfisiados fuera del agua. Y si quedan humanos, los más cuerdos se darán cuenta por fin del valor del respeto hacia el medio que nos rodea pudiendo vivir armónicamente con los demás seres vivos, mientras que los más insensatos se devanarán los sesos pensando en cómo levantar de nuevo una civilización arrogante y despiadada.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-24645676142086348432015-12-09T02:01:00.000-08:002015-12-09T02:01:33.738-08:00Falso ecologismo<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-a93bce3f-862a-bcdf-9adf-6e34cd43ec6f" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La sociedad moderna se engaña continuamente, fingiendo lo que jamás podrá ser. En este intento falaz se insta a los individuos a tratar de alcanzar metas inalcanzables como la felicidad, una ilusión provista de una alta dosis de egoísmo; o como la generosidad con los más necesitados solo en los escasos momentos que dejan de ser competitivos. El ejemplo que propondremos ahora, en la misma línea, tiene que ver con el sentido de falsa protección del entorno que nos rodea y nos provee de sustento, una de las actitudes más ridículas que se han generalizado últimamente entre ciertas corrientes progresistas y en otras que no lo son tanto.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No deja de ser una actitud ingenua el hecho de preocuparse ahora por los innumerables males que la sociedad industrial no ha parado de extender desde sus inicios. Pero peor aún, no deja de ser una actitud patéticamente falaz el hecho de querer preocuparse por salvar el medioambiente de los ataques humanos diarios y al mismo tiempo contribuir a que dichos ataques se incrementen, porque esa es la actitud de los nuevos ecologistas, disfrazados de progresistas, que de manera insensata están haciendo creer a la gente que ciudades, consumo y conservación de la naturaleza son fenómenos compatibles.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Para variar, esta actitud sigue teniendo un carácter eminentemente antropocéntrico. La causa empezó con la preocupación de los científicos y meteorólogos alertando de que estábamos contaminando demasiado el ambiente, cambiando el clima y agotando demasiados recursos -aunque esto último no era tan grave como lo primero según ellos- y esto podía hacer tambalear el sistema global, incluso amenazar el futuro de la especie humana. No había ningún interés en los ataques que estaba sufriendo la propia naturaleza salvaje, la transformación vertiginosa de los ecosistemas, el desplazamiento y exterminio de las especies, incluida paradójicamente, la especie humana, el expolio criminal de los recursos naturales, la falta de moral ante los usos históricos de las vidas orgánicas sintientes. De esta manera, impera entre todo el mundo la idea de que el planeta debe ser cuidado y salvado para el bien de la humanidad y no como un bien en sí mismo que hay que librar de toda agresión -humana, se sobreentiende, porque no hay ni ha habido en la historia ninguna otra especie animal ni vegetal que deteriore tanto la naturaleza, y esto es una certeza innegable-.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Así pues, en defensa de todo lo humano y en contra de todo lo demás, el poder progresista ha secuestrado el ecologismo en su totalidad y lo ha moldeado según su propio interés. De ahí que estos poderes, tanto de ámbito estatales como mercantiles, hayan abanderado la nueva imagen del ecologismo, difundiendo medidas que no pasan de ser falacias limpia-conciencias. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Una de esas medidas se centra en las continuas campañas de los grandes grupos de empresas, interesadas en subirse al tren del ecologismo con el oculto fin de mantener la fidelidad de los consumidores ante una posible desconfianza generalizada. Estas empresas han sabido darle la vuelta a la situación: de resultar grandes responsables del ataque medioambiental a ser grupos “responsables y comprometidos”, inventando límites de no agresión o agresión reducida en sus sistemas de producción para dar a entender que algo están cambiando y que son más responsables con el medioambiente. Ingeniosamente, y aprovechando su alto poder de imagen, desvían la atención de los consumidores en asuntos que realmente carecen de importancia o que representan una gota en un océano, obviando las causas de la agresión generalizada. Tal puede ser el ejemplo que siguieron las grandes cadenas de supermercado con la campaña de la reducción de bolsas de plástico, poniéndolas a un precio ridículo y haciendo gala del gran compromiso medioambiental sólo por el hecho de que se utilizarían menos bolsas de plástico.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aparte de medidas puntuales como ésta, son muchas las empresas que se suman a iniciativas supuestamente responsables con el medioambiente, realizando mediciones y hasta clasificaciones en cuanto a sus respectivos índices de emisiones de gases, generación de residuos, etc. Y eso lo hacen público en su página web para que todos los clientes fidelizados puedan seguirlo. Si la supuesta mejora de los índices convence mediante argumentos, el cliente mantendrá su fidelidad e incluso la aumentará, comprando más de lo que ya compraba. Por ello, es fácilmente sospechable que estas medidas estén más encaminadas a aumentar el consumo que a reducir las agresiones medioambientales. De hecho, porque una empresa se sume a la moda de la “responsabilidad ecologista y sostenible” no quiere decir ni mucho menos que vaya a renunciar a su naturaleza, que es siempre la de vender más, y por lo tanto si estas medidas contribuyen claramente a aumentar las ventas, entonces por lógica aumentarán las agresiones, por mucho que se empeñen en reducir a un mínimo la tasa de emisiones o de generación de residuos. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Esto pasa porque en realidad no se están analizando las causas de las agresiones, que son claramente las del consumo desenfrenado, motivado por un sistema económico de rapiña y de pura competición. Por supuesto, hacer esto iría en contra de su propia naturaleza y ni las empresas ni el sistema tendría razón de ser. Pero lo que tratamos de demostrar aquí es el cinismo del sistema, no proponer que cambie lo que nunca va a cambiar.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No solo las empresas son expertas en desviar la atención de las causas reales de los problemas, también los estados. Propondremos dos ejemplos que vienen a ser lo mismo pero en diferentes ámbitos: el reciclado de residuos y la promesa de las energías renovables. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El primero, el supuesto reciclado de residuos, se trata de una medida que a priori puede ser interesante para la conservación del medioambiente, pero que con el tiempo se convierte, como era de esperar, en una pérdida de tiempo, dinero, esfuerzo y energía. Y finalmente resulta ser otra forma de desviar la atención. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En primer lugar, potenciando el reciclado de los residuos, independientemente del grado de eficacia que se alcance con ello, estás extendiendo peligrosamente la idea de que dado que todos los materiales desechables pueden ser reconvertidos para fabricar nuevos productos, podemos seguir consumiendo lo mismo o incluso más. Esto estaría bien si el cien por cien de los materiales de desecho pudiera ser realmente convertido en productos, lo que haría reducir drástricamente el expolio de los recursos naturales. Pero todo el mundo sabe que no es así, que el reciclado no podrá proporcionar ni siquiera índices que se puedan considerar significativos para paliar las agresiones naturales. Y eso, solo contando los reciclados reales, tales como el vidrio o el papel, porque el reciclado de plásticos es una farsa ya demostrada. En segundo lugar, por desgracia el empeño de las autoridades por el reciclado obvia dos medidas mucho más cuerdas y consecuentes: por una parte, el reutilizado de los productos, una actitud previa al reciclado que no es tenida en cuenta y por otra, la reducción drástica del consumo. Pero dado que estas dos medidas son por naturaleza opuestas al sistema de rapiña imperante, ni siquiera son planteadas y mucho menos difundidas. Por otro lado, el reciclado solo sirve supuestamente para la reconversión de los recursos destinados a la elaboración de productos, pero no sirve en el caso de la obtención de recursos utilizados como fuente de energía, que contribuye probablemente más tanto al agotamiento de los recursos como a la destrucción natural. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El segundo, el de la promesa de que las energías renovables nos salvarán de la hecatombe no deja de ser un ejemplo ridículo y absurdo en su totalidad. Es irreal porque la amenaza de escasez de las energías fósiles -según bastantes expertos en energía- está tan próxima que no daría tiempo a una reconversión satisfactoria para cubrir las necesidades energéticas de toda la población mundial urbanizada; incluso aunque se hiciera un esfuerzo sobrehumano para su sustitución, la inversión tecnológica debería ser faraónica y las consecuencias ambientales entonces serían peores que un posible colapso por la escasez de las energías fósiles. Además, las energías renovables como el viento o el sol son energías no constantes e irregulares, por lo que no pueden proporcionar una fuente de energía constante, algo que no podría satisfacer las exigencias de los millones de personas urbanizadas. Se necesitarían enormes y potentes equipos para almacenar y transformar energía, lo que llevaría a incrementar la inversión tecnológica a límites inimaginables. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero también resulta cínico pensar que aunque fuera posible una sustitución -que solo puede ser radical y rápida o no será posible- de las energías fósiles por renovables, esto solo serviría para paliar el problema de la energía, pero no el de la extracción de los recursos naturales para la fabricación indiscriminada de productos. Peor aún, resuelto el problema de la energía, esto daría pie a que el momentáneo peligro de la escasez desapareciera y millones de empresarios levantaran la mano para multiplicar la producción, multiplicando el consumo y a la vez la extracción de recursos naturales, aparte de la inversión previa en tecnología necesaria para realizar con éxito dicha sustitución. Esto sería admitir que la resolución de un problema mediante parches falsos acentúa otro mayor, con lo que el problema en sí continúa e incluso se incrementa. Por otro lado, el sistema de dominación se perpetuaría y amenazaría con perfeccionarse, no solo estaría extendiéndose a nivel físico con más carreteras, más casas, más edificios, más personas, sino que se estrecharía aún más el control de poder sobre una población cada vez más consumista y con la conciencia limpia por haber resuelto en parte uno de los principales problemas. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nuevamente, para el problema del abastecimiento energético se buscan soluciones que permitan a la humanidad seguir perpetuando el sistema de dominación en vez de cuestionar la naturaleza invasiva e irracional del mismo, cuestionando sus valores de carácter antropocéntrico, que son al fin y al cabo los que han reinado mayoritariamente en la historia de la humanidad por los siglos de los siglos.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El peor grado de cinismo en este capítulo de falso ecologismo se lo llevan quizás algunas ONGs, que en connivencia descarada colaboran con las multinacionales y estados en su juego de engaño y de supuesto compromiso con el medioambiente y la sostenibilidad, instándoles a entrar en el juego creando incluso ellas mismas sus propias listas de compromiso para con las empresas escogidas, ganándose así al público más concienciado. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Más de lo mismo, el sistema continúa engañándose a sí mismo engañando a sus fieles. Los propios ecologistas abanderados se han vendido neciamente a los estados acatando sus medidas a cambio de la suculenta recompensa de las subvenciones. Esto ha llevado a inspirar un ecologismo exclusivista y claramente antropocéntrico, al cuál le preocupa poco o nada las vidas orgánicas de los ecosistemas, el proceso de domesticación de plantas y animales o la invasión humana hacia el medio natural.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El verdadero ecologismo debe ser aquel que valora la naturaleza salvaje como un bien en sí mismo, no como una fuente de recursos para el ser humano. El verdadero ecologismo debe priorizar y profundizar en las raíces de las agresiones humanas en la historia desvinculándose de toda forma de autoengaño o soborno por parte de los poderes establecidos que anteponen los beneficios económicos a la vida natural. Y todo ello, al margen de si la especie humana es capaz o no de integrarse en la propia naturaleza mediante vínculos sociales cuyos valores fundamentales se basen en el respeto a la naturaleza, algo que por el momento no ha logrado más que de forma excepcional.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-30640848247317754132015-10-25T09:33:00.000-07:002015-10-26T07:49:34.592-07:00Cinco mitos de la tecnología<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-c49e9a9f-9fd7-9444-fb93-950a17e6d52d" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El culto a la tecnología se ha extendido como un virus oculto en las sociedades modernas, más allá que cualquier religión del pasado, pues se propaga a la par que la reinante ideología del progreso. Es alabado por casi todos los humanos y pocos escapan a su atracción. Pero como todo culto está fundamentado en mitos que resultan fácilmente desmontables:</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">“La tecnología es neutral, se puede usar tanto para el bien como para el mal”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La tecnología simple usada por los humanos precivilizados puede ser catalogada como neutral ya que se componía básicamente de herramientas usadas por la mano humana, cuya energía era la que podía imprimir con su fuerza. En cambio, la tecnología compleja no puede ser neutral porque desde su evolución forma parte de un proceso de civilización progresivo, paralelo al proceso del progreso y más adelante del proceso de industrialismo y urbanismo, por ello ha sucumbido siempre al poder de las organizaciones más poderosas y de los técnicos que las dirigían. Un crítico de la tecnología dijo al respecto: </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">la tecnología no es neutral porque aporta su propia racionalidad y el método para su uso. Una red de ordenadores o una fábrica de acero no se pueden utilizar como una simple herramienta; deben utilizarse tal y como han sido diseñadas y en combinación coordinada con una red de procesos complejos de apoyo sin los cuales su funcionamiento es imposible (David Watson).</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Lo que fundamentalmente se está tratando aquí es la tecnología compleja, aquella que se compone necesariamente de códigos, medidas y números cada vez más complejos y aquella que precisa de fuentes de energía ajenas al hombre, cada vez más costosas de obtener. Se trata de una tecnología que siempre ha sido dirigida por grandes organizaciones y expertos cualificados, cuyo único objeto ha sido el de crear un mundo más creciente, complejo y dinámico. El proceso para crear cualquier innovación tecnológica es generalmente el mismo y solo es posible mediante la organización de unos pocos expertos sobre millones de personas. Para ello, es necesario un alto nivel de jerarquización y especialización -fenómenos derivados probablemente de la esclavitud- que irremediablemente contribuyeron a la creación de las clases sociales y el sentido del status.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La segunda parte de la frase es desacertada, porque uno de los mayores problemas que conlleva la tecnología no está en el objeto del uso, sino en su propio uso y desarrollo. Cuando alguien dice “la tecnología puede servir para fabricar algo bueno como un coche o para algo malo como una bomba atómica”, en primer lugar, cabría valorar hasta qué punto es mejor una bomba atómica que un coche, pues a la larga los coches han matado muchas más personas en poco más de un siglo que las dos bombas atómicas lanzadas por los americanos en los años cuarenta. Pero aun desestimando los daños colaterales que siempre dejan los coches y considerando que es un medio para transportarse mientras que la bomba atómica sólo sirve para matar, no puede negarse que el coche, al igual que otro vehículo motorizado </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">no puede considerarse como un herramienta aislada, implica la totalidad del sistema (y de la cultura) de producción y de consumo: es una forma de vida (...). Un sistema de autopistas no puede considerarse un instrumento neutral; es una forma de gigantismo técnico y de masificación. (David Watson).</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"> “La tecnología nos proporciona infinidad de posibilidades a elegir”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Como afirmando que la tecnología nos ha legado la libertad. Pero ¿qué clase de libertad? ¿Aquella supuesta libertad para elegir entre millones de objetos materiales o servicios de toda índole? Con probabilidad este es el mito más degradante en el que se basa la trampa tecnológica, pues se ha confundido la esencia de libertad humana, independiente y autónoma de toda clase de poder o ideas, por aquella ficticia libertad del presente que nos ofrece la tecnología moderna. En realidad es al contrario, según ha avanzado el sistema y se ha hecho por tanto más complejo, el grado de libertad verdadera ha ido en disminución, sustituida por una suerte de libertad ficticia. Otro crítico de la tecnología escribió hace años sobre este problema: </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">el sistema tiene que regular estrictamente el comportamiento humano para poder funcionar. Es necesario e inevitable en cualquier sociedad tecnológicamente avanzada que el destino y decisiones de los que componen la masa dependa de las acciones de personas que están lejos de él y en cuyas decisiones, por tanto, no puede influir. Esto no es algo accidental ni el resultado de la arbitrariedad de burócratas arrogantes (Ted Kaczynski). </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Además, las posibilidades a las que se refieren a menudo con este argumento son aquellas que sólo puede conocer la masa en general, es decir, el resultado de todo el proceso tecnológico. El ciudadano común no tiene la menor idea ni interés en cómo se ha fabricado el producto que llega a sus manos ni las consecuencias que ha dejado tras su proceso de fabricación, pues solo le importa el resultado final. En resumen, el ciudadano tiene inevitablemente una dependencia absoluta del experto técnico y por ello se ve obligado a venerarlo. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">“La tecnología nos proporciona más cosas buenas que malas”. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Nuevamente se obvia que el problema mayor no está en el resultado final del uso que se le dé a la tecnología, sino en las transformaciones sociales y en especial los perjuicios que genera dicho uso. Pero si por un momento diéramos por supuesto que dichos perjuicios no son tales, centrándonos en los resultados finales, tampoco se puede afirmar con rotundidad lo que dice el mito de arriba. ¿A qué se refieren con cosas buenas y cosas malas? ¿cómo se puede dictaminar con rigor si algo es intrínsecamente bueno o malo? Si la mayoría de la gente tiene la certeza de que la tecnología proporciona más cosas buenas que malas es más por una falsa perspectiva de la realidad. La gente solo ve los placeres inmediatos que da la tecnología, gracias a su fidelidad a la ideología del progreso, considerado como bien supremo y en muchos casos, la falsa sensación de que a la larga siempre será un medio de salvación o de solución para todos los problemas. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, la gente no puede ver las verdaderas consecuencias y perjuicios de los que hablábamos antes y que son muchos más y más graves: el vicio que crea la atracción tecnológica, su posicionamiento incondicional hacia el progreso -quizás por ser la principal motivación del mismo-, medio de dominación y control de los poderes fácticos sobre la masa, el carácter dogmático, la sensación de ser un medio de salvación, cuando desde sus inicios solo se ha movido en el marco del sistema económico imperante creando infinidad de necesidades de las que se derivaban infinidad de nuevos problemas (lo que sería el círculo vicioso), adhesión incondicional al urbanismo y la globalidad, transformación vertiginosa de la mente y de las relaciones sociales tradicionales, transformación de la comunicación oral tradicional, alejamiento del medio rural-natural, destrucción del entorno para potenciar un mundo artificial y virtual, etc. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">“La tecnología nos ha dado comodidad reduciendo los trabajos más duros y penosos”</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Los trabajos duros y penosos empezaron con la esclavitud y ésta ya se apoyó en la tecnología para perfeccionarse, hace milenios. ¿Y cuál era el objetivo de la esclavitud? El bienestar de los poderosos y su sed de codicia de nuevas tierras y recursos. Para ello, era necesario crear grandes gobiernos y ciudades, lo que demandaba mayor mano de obra esclava y mayor necesidad de emprender guerras para la conquista de tierras y pueblos, que a su vez demandaba mayor poder militar. Los trabajos duros y penosos han sido heredados por años de estas formas de sumisión y han llegado hasta la era preindustrial como un supuesto mal que la tecnología podía suplir con el advenimiento de la mecanización. Todos esos trabajos duros y penosos de los que nos hablan nuestros ancestros directos pertenecen a un siglo creciente y demandante de nuevas necesidades impuestas por una burguesía cada vez más poderosa, que no es más que la continuadora de los antiguos dueños feudales, usurpadores de tierras y de fuerza de trabajo. Allí en donde el poder no era tan férreo ni dependía de un organismo centralizado, las formas de vida comunitarias y locales no eran grandes demandantes de recursos ni de trabajo, ni necesitaban más tecnología de la que pudieran desarrollar con sus propias manos o como mucho, formas de tecnología simple. Incluso las comunidades indígenas recolectoras y cazadoras destinaban al trabajo mucho menos tiempo del que destina el hombre moderno. A pesar de lo cual, la mecanización se extendió como una forma lógica de aumentar el rendimiento productivo en auge, más que por el hecho voluntario de los empresarios para acabar con los trabajos duros y penosos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otra parte, aun admitiendo que la incorporación de las máquinas sustituyera de forma satisfactoria a la fuerza humana en los trabajos más duros y penosos, esto solo se refiere al aspecto físico del trabajo, pero sin duda se ha olvidado el aspecto psicológico. La mecanización trajo consigo el aumento del trabajo sedentario, el trabajo repetitivo y carente de sentido, la fijación de horario y de turnos contra natura, el aumento de las horas de trabajo, presión hacia el trabajador, amenazas de despido, acoso laboral, etc.</span></div>
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<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">“La tecnología nos ofrece multitud de formas para entretenernos”</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Este mito no lo parece tanto, porque superficialmente hay algo de cierto en lo que dice, pero analizado en profundidad uno puede percatarse de que sí lo es. La inmensa mayoría de los medios de entretenimiento tecnológico responden a formas de atracción convertidas a menudo en puro vicio que a formas sanas de distracción lúdica, propias de la cultura tradicional. Muchos de estos medios como los videojuegos, el cine o la televisión permiten y muestran la violencia como algo normal, en una sociedad que administra las formas de violencia y considera de un modo amoral cuáles son justificables y cuáles no (la sociedad normalizada nos exige no usar la violencia unos a otros, sin embargo en la industria del cine o los videojuegos la violencia vende, por no decir que a menudo es su razón de ser; la sociedad normalizada nos exige no usar la violencia en ningún caso, pero exime al estado de hacerlo cuando le convenga; la sociedad normalizada rechaza la violencia física entre humanos, pero consiente regímenes esclavizadores fundamentados en la violencia contra los animales; la sociedad normalizada ha tragado el anzuelo de que la violencia física es la única que hay, porque pocos se dan cuenta de que lo que impera es la violencia psicológica, más peligrosa y criminal que cualquier forma de violencia humana). Además, estas formas de entretenimiento son parte de la transformación de la mente y de las relaciones sociales basadas estrictamente en el potencial de los medios tecnológicos y casi siempre sirven para el control de las masas, su alienación y proceso de irreflexión. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otra parte, todas las formas de entretenimiento están controladas por una inmensa industria que es la encargada de hacer llegar dichas formas a los consumidores, transformados en máquinas que buscan ante todo el placer, y cuya capacidad de opinión y decisión ha sido intencionadamente reducida; tan solo vale su necesidad de consumo. Para ello, utilizan medios cada vez más persuasivos que inciden y restringen la capacidad de la mente humana sumiéndola en una única dirección posible, alimentada por la falsedad, el vicio y la atracción patológica. Por supuesto, este proceder de la industria tampoco puede considerarse de ninguna de las maneras como un posicionamiento neutral.</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Para aquellos o aquellas que deseen profundizar más sobre la crítica a la tecnología pueden consultar los siguientes autores: Lewis Mumford, Jacques Ellul, David Watson, Ted Kaczynski, John Zerzan, David F. Noble y el colectivo desaparecido de “Los amigos de Ludd”, entre otros.</span></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-c49e9a9f-9fd6-f4ae-4c88-7297a6d7e496" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"></span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-50810894306297389812015-09-16T02:11:00.000-07:002015-09-18T04:37:17.736-07:00La sociedad del despilfarro<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-e00166ff-d56a-cd40-0223-f643cc3c7ac0" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La Tierra se ha convertido en una gran fuente de recursos para los humanos, muchos de los cuáles aún continúan creyendo que dichos recursos son ilimitados, pese a las teorías de los expertos en diversas materias que empiezan a advertir que no lo son y que la forma en que hacemos uso de ellos se parece más a un saqueo que a un derecho propio. Sin embargo, lejos de juzgar el modo de vida que se nos ha impuesto como antinatural y destructivo, son muestras de alarma y preocupación por el hecho de que el agotamiento certero de los recursos, principalmente los usados como fuente de energía, pueda amenazar seriamente la vida civilizada sumiéndola en el caos o en una época de dictaduras militares y barbarie. Su preocupación principal estriba en el hecho de saber que los recursos naturales que proporcionan todo lo necesario para la sociedad industrial y tecnológica son probablemente limitados -o al menos cada vez es más difícil y costosa su extracción- y que es un error por tanto explotarlos como si fueran ilimitados. (De esto se deduce también que si no se hubiera presentado este problema o si ya hubiera métodos alternativos de energía válidos para abastecer a la inmensa población urbana -las energías renovables se ha demostrado que no pueden serlo- nada habría de lo que preocuparse).</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Es una cuestión de perspectiva pero también influye el alto grado humanista que llevamos cuando nos ponemos a examen. Si uno pone el énfasis en la cuestión de saber si los recursos son limitados o no, algo que afectaría seriamente la supervivencia de la civilización a corto plazo, solamente lo hará por un motivo humanista: está preocupado por lo que le pasará a la humanidad -en especial, la humanidad más desarrollada, la que vive principalmente en ciudades- cuando empiecen a faltar estos recursos, pero a la vez estará olvidando asuntos mucho más cruciales. No solo se olvida del futuro a medio y largo plazo que afecta a la humanidad, sino que, más grave aún, se está olvidando del presente y también del pasado, de lo que la especie humana ha sembrado y no solo hacia su propia especie sino hacia el resto de especies que pueblan el planeta y que en su mayoría, estaban mucho antes que nosotros. Se olvida de toda la destrucción que hemos dejado atrás y de la que se sigue dejando ahora, al margen de si los recursos son limitados o no.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Con todo, cabe decir que al sistema financiero actual, liderado por las grandes multinacionales y respaldado por los gobiernos y la banca, poco le importa si los recursos son limitados o no, sin duda van a seguir explotándolos como hasta ahora, pues al fin y al cabo, esa es su naturaleza. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En realidad, el debate no debería centrarse en el probable agotamiento de los recursos. Si la perspectiva con la que se analiza se hace de forma no humanista, nos daremos cuenta del enorme perjuicio ambiental que deja tras de sí la civilización en su empeño por despilfarrar los recursos. Pero vayamos por partes. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Cuando hablamos de despilfarro hablamos, en su propia definición, de gasto desmesurado de los recursos. Alguien podría preguntar en qué momento concreto de la historia empiezan a ser desmesurados, pero eso es algo difícil de precisar. Aún así, hay evidentes indicadores que nos dicen que si hubiera que establecer un momento, ese sería a mediados del siglo XIX con el inicio de la extracción de los combustibles fósiles destinados a la energía, en especial el del petróleo. Si bien la humanidad preindustrial ya había consumido una gran cantidad de recursos, la repercusión ambiental que dejaba era nimia comparada con la de la era industrial. Hasta ese momento, se usaban principalmente recursos renovables como los provenientes de humanos, vegetales, animales, agua, sol, viento, etc. Mientras que la extracción de recursos a priori no renovables -o renovables a muy largo plazo-, era insignificante. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El descalabro vino por tanto en la era industrial y en especial en la era de la extracción de los combustibles fósiles, necesaria para hacer que el sistema creciera y avanzara a marchas cada vez más rápidas, actuando en un círculo vicioso, pues a más extracción de energía, más posibilidad de crecimiento de todo, incluido de población y a más crecimiento de todo, mayor necesidad de extracción de energía. Es a partir de este momento cuando todas las gráficas se disparan: petróleo, gas, carbón, metales pesados, minerales, alimentos, población, industrias de todo tipo, etc., pero también, por desgracia, se disparan las agresiones al ambiente y las formas de vida: deforestación, degradación del suelo y del agua, contaminación, desertización, desequilibrio de los ecosistemas, exterminio de especies animales y vegetales, esclavitud, pérdida de biodiversidad, etc. Es esta la época del gran desastre natural, un despropósito sin parangón alguno, una insensatez en toda regla. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Todo viene a causa del exceso de gasto de los recursos, necesario para justificar la idea del crecimiento y la afianzada ideología del progreso, esa que hace que los alarmistas traten de advertir a los gobiernos del peligro de desabastecimiento energético. Sin embargo, todos estos gastos, desde que empiezan, son casi siempre superfluos y no responden más que a una necesidad de justificar dicho crecimiento. No es necesario para esta reflexión abordar cómo empieza el despilfarro ni sobre qué base está asentado todo invento o innovación que justifique el gasto, sino demostrar lo absurdo de un sistema que fomenta el despilfarro mediante millones de actos cotidianos por parte de todos los individuos que lo sustentan. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Son dos los elementos clave para fomentar el despilfarro y justificarlo: en primer lugar, la cantidad de humanos despilfarrando, pues obviamente, a más personas en el globo, más gasto de todo. En segundo lugar, las técnicas que emplea el sistema para incentivar el consumo en exceso, y que contribuyen definitivamente al despilfarro. Es aquí donde nos vamos a detener, pues dichas técnicas serían las culpables de dicho despilfarro e incluso una de las causas del primer elemento, el del crecimiento poblacional que hará multiplicar siempre el total del gasto.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La obsolescencia programada es una ocurrencia oculta dirigida a incentivar el consumo, multiplicar los beneficios y en consecuencia aumentar el despilfarro irracional. Si la lógica nos dice que cualquier persona que quisiera fabricarse un objeto para sí mismo e incluso para un amigo o vecino, lo haría con el objeto de que durara el mayor tiempo posible, dicha lógica no cuadraba con el sistema industrialista y capitalista que se rige siempre por la eficacia y el rendimiento económico, motivando una economía en continuo movimiento. A pesar de que tardaron en darse cuenta, finalmente los expertos más ambiciosos tuvieron que aplicar de forma consciente que todos sus productos fabricados tuvieran una vida corta de tiempo con el objetivo de hacer una economía dinámica que a su vez justificara las ansias de crecimiento que llevaban años proclamando. Pero el mundo moderno no solo vendía productos físicos, también vendía servicios y para ello debían desarrollarse técnicas que incidieran directamente en la mente de los individuos incitándolos a gastar.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Las técnicas de persuasión están dirigidas a aumentar las necesidades reales de los individuos, promoviendo su deseo de comprar más y más objetos, de querer siempre acumular más y más cosas, dejándolos siempre insatisfechos y en última estancia, de hacerlos totalmente dependientes de ellas. La primera de dichas técnicas empieza con la educación, pues se hace importantísimo formar a los individuos desde edades tempranas hacia el mundo laboral industrial; es aquí donde comienza el proceso llamado socialización, un proceso necesario para que el niño aprenda a normalizar sus actos en relación a lo que la sociedad le exige. Cuando el individuo ya ha sido formado, las técnicas continúan de forma decidida mediante la propaganda política, que ayuda a crear ideologías y establecer pautas convencionales de conducta y la publicidad, encargada directamente de dinamizar de forma continua el consumo de los productos mediante campañas llenas de engaño y falsedad. Otras técnicas no menos eficaces son la moda, encargada de establecer tendencias cambiantes en la forma de vestir y de actuar o los fenómenos de masa, que se encargan de hacer de los individuos seres irracionales y estúpidos, fácilmente absorbidos por la masa alienante e irreflexiva.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La puesta en acción de las técnicas de persuasión y condicionamiento, junto a las técnicas de control voluntario de la vida de los productos han motivado la extensión de una ideología basada en estos principios e ideada por los expertos en el control de las masas, encargada además de arraigar en las mentes todo este proceso sistemático, aumentando la fidelidad al sistema y reduciendo a su vez las posibilidades de cuestionamiento y de reflexión. Se trata de la ideología del progreso que comenzó con la era industrial y que ha tenido su culminación con el desarrollo y visión futurista de la tecnología en todas sus vertientes. Como fenómeno en constante avance, la tecnología imprime al progreso una realización más compleja y una velocidad cada vez más rápida, haciendo individuos cada vez más imbuidos en el sistema y asemejándolos a máquinas robotizadas incapaces de pensar más allá de lo que el sistema les exige ni de evaluar las consecuencias de sus acciones y sus hábitos de vida.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El descubrimiento de las energías fósiles a bajo precio posibilitó el desarrollo global de los transportes y esto a su vez, en connivencia con un sistema mercantil que solo se interesaba en el rendimiento sin importar el gasto, fomentó y extendió que los productos se pudieran fabricar en cualquier lugar del planeta y ser enviados en pocas horas a la otra punta mediante el transporte de mercancías. Pero el transporte privado constituye uno de esos cultos a los que se ha sumado irreflexivamente el hombre moderno, impulsado a desplazarse innumerables veces a lo largo del día, ya sea por cuestiones laborales o de placer y creando una megaestructura de autopistas y carreteras que han invadido hectáreas de territorios no urbanizados -igualmente las líneas crecientes de trenes de baja y alta velocidad-. El crecimiento de las ciudades en extensión agranda las largas distancias motivando la supuesta necesidad del vehículo privado -respaldado por la poderosa industria automovilística que es quien crea la necesidad- mientras que el sistema laboral no incentiva en ninguna parte los trabajos cercanos a los domicilios, por la misma historia de siempre, solo importa el rendimiento de las personas y sus capacidades laborales. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Una de las industrias más irracionales la representa la industria agroalimentaria. La imposición del monocultivo frente a los cultivos tradicionales, junto al desarrollo de los transportes posibilitó la readaptación forzosa de variedad de cultivos a zonas lejanas de su lugar de origen y fuera de su temporada de crecimiento, en vez de fomentar el empleo del producto local y los productos de temporada, que por lógica implican un gasto de recursos incomparablemente menor. Además, el monocultivo deja notables estragos con la degradación del suelo y su empobrecimiento, dejándolo estéril en muchos casos. Por supuesto, todo esto degenera en un empeoramiento de la calidad del producto, puesto en condiciones antinaturales en su conservación y transporte, que luego repercute en el consumidor. La tecnología también cumple su papel con avances como el producto modificado genéticamente, el transgénico, justificado a veces como un método para paliar el hambre en el mundo, una paradoja difícil de explicar.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En relación a esto último se haya la industria de la ganadería usada como alimento y la pesca, que sigue incentivando un elevado consumo cuando ya se ha demostrado de sobra lo innecesario e irracional que supone comer carne y pescado, no solo por una cuestión de moral que juzga el régimen esclavista al que son sometidos los animales, sino por ser inmensamente más derrochador que cualquier forma de agricultura -a pesar de que sea industrial-. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Las industrias del entretenimiento han alcanzado a su vez un alto grado de poder, mayor incluso que la alimentación o el transporte, en su empeño por extender por todas partes el culto por el placer. Como ejemplo, la industria del turismo, que transporta millones de personas a diario a miles de kilómetros de sus casas, está enfocada a satisfacer caprichos vacacionales, un derecho del trabajador y concedido por las empresas, que favorece a ambos, ya que tras las vacaciones el trabajador vuelve dispuesto a seguir siendo una unidad productiva, descansada y renovada. Además, la industria del turismo contribuye en gran medida al esplendor del gran negocio de la aeronáutica, uno de los más crecientes de las últimas décadas -incentivado por la ausencia en el pago de impuestos por los carburantes-, y que más contribuye a la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: 400; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En resumen, todas las industrias generan un gasto descomunal de recursos naturales y son responsables de la gran dependencia que afecta hoy al hombre moderno y urbano, devorador sin escrúpulos de dichos recursos. Debido a esa dependencia total, si un día esos recursos faltaran, probablemente todo el sistema colapsaría como un castillo de naipes y se vendría abajo, amenazando su propio final y arrastrando consigo a millones de seres que nada tienen que ver con él. Tras esto y de haber supervivientes, muchas cosas podrían pasar, o bien algunos siguieran en su cerrazón de crear otra vez sistemas complejos de sociedad que llevaran de nuevo al despilfarro o bien otros, con más capacidad de aprendizaje, se reinventaran mediante formas de relaciones sencillas basadas en la moderación y el respeto por la madre Tierra. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-62463742359504117652015-08-09T09:46:00.000-07:002015-08-11T09:05:31.746-07:00Respuestas para desmontar argumentos carnistas<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-3a7ef73f-135a-22ec-ae24-3575c97566e9" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En la causa por la abolición de la esclavitud animal, muchos defensores de la misma, que aún son muy pocos en proporción a la población humana mayoritariamente carnista, deben aguantar cada día el olvido de una gran mayoría de personas que aún no quieren ver y menos admitir que existe un problema grave en nuestras relaciones con los animales. Se trata de un problema que parte del antropocentrismo ancestral que nos han legado nuestros antepasados, lleno de mitos y mentiras que nos han repetido miles de veces y que se nos ha quedado en la sesera de forma preocupante. Es además un ataque a la dignidad humana y a una parte esencial de la naturaleza salvaje: los seres vivos que durante miles de años han sufrido el abuso de una especie que se empeña en usar a su antojo todo lo que habita este planeta. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aunque este olvido se debe más a la ostentación y la arrogancia potenciada por la sensación de seguridad argumentativa que ofrece la masa, la inmensa mayoría que inconscientemente contribuye a la esclavitud, holocausto y sufrimiento perpetuo de millones de animales en el mundo, carece además de una base mínima de razones para defender lo que hace y lo que come; -se debe precisar que a quienes nos referimos es a aquellos millones de animales utilizados como recursos alimenticios, que representan más del 99 % del total de animales asesinados para el beneplácito de la humanidad-. Estos animales son -y no por casualidad, por cierto- quienes más sufren, a pesar de que ellos no puedan saberlo, la mayor falta de consideración, indiferencia y respeto hacia su vida y de ahí esa diferencia de consideración con respecto a otros animales usados y asesinados para otros beneficios humanos como puedan ser la vestimenta, la ciencia, el deporte o los espectáculos de todo tipo. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero no es el olvido y la indiferencia a lo único que se tiene que enfrentar el defensor de la causa de los animales -casi siempre en minoría- las pocas veces que se presenta la cuestión en cualquier ambiente social. A veces, los defensores de los animales se deben enfrentar al desprecio y la burla de las personas más arrogantes que hacen ostentación del antropocentrismo, los representantes de la ideología carnista, personas con extremo apego por la carne, altamente sistematizadas en esta cuestión o que tienen algún tipo de vinculación directa e interés con la industria cárnica. En su intento de desacreditar los argumentos y razones de los defensores de los animales se dedican a extender un gran número de argumentos falsos y retorcidos que se han aprendido al dedillo. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En este nuevo artículo vamos a desmontar con total seriedad y convicción algunos de estos argumentos a los que aluden no solo estos individuos, sino muchos carnistas inconscientes en favor del consumo de carne, o en honor a la verdad, en favor de la matanza indiscriminada y la opresión que sufren millones de animales para beneficio de la humanidad.</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El argumento de las plantas</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aludir a las plantas como seres sintientes es uno de los argumentos más repetidos. Pero es curioso, uno esperaría que quienes aluden a las plantas como seres sintientes con el fin de justificar la legitimidad de comer animales, lo hiciera porque busca defender a las primeras del consumo humano como seres sintientes que dicen ser. Pero todo el mundo sabe que no lo hacen por eso. Si aluden a las plantas como seres sintientes es únicamente para reafirmar que “quien se niega a comer animales porque son seres sintientes debería hacer lo mismo con las plantas y no lo hacen”. Evidentemente, este argumento parte de un error nefasto: las plantas no son seres sintientes, o al menos carecen de las pruebas de la sintiencia que sí tienen todos los animales. Estas pruebas son: </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-El movimiento. Las plantas carecen de locomoción, por tanto de una incapacidad de huir ante el dolor o la amenaza de muerte. En la evolución, toda adaptación tiene una función y el movimiento sirve ante todo como una huida ante el dolor, entre otras cosas. Si las plantas sintieran dolor, ¿por qué no han desarrollado el movimiento? Aunque es cierto que algunas plantas han desarrollado un medio de defensa, esto no quiere decir que el motivo haya sido evitar la amenaza por un posible dolor o muerte, sino más bien por una cuestión de preservar sus semillas y su capacidad de reproducción. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Sistema de comunicación. Las plantas carecen de un sistema de comunicación propio, motivo que les impide alertar a otras plantas de una posible amenaza que implicara dolor o muerte. Es lo mismo que lo expuesto arriba: si las plantas sufrieran, habrían desarrollado medios para ayudarse entre ellas ante posibles amenazas, como sí han desarrollado casi todas las especies de animales.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Sentidos. Las plantas carecen de sentidos propios de los animales: ni ojos para ver, ni oídos para oír, ni nariz para oler, ni boca para degustar, ni tacto para tocar. Esta cuestión evidencia que las plantas carecen de sistema nervioso y por tanto de la capacidad de sentir dolor y menos sufrimiento. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Conciencia. La carencia de estos tres elementos hace que una planta no pueda tener nada que pueda compararse a la conciencia animal. Pero la ausencia de un órgano como el cerebro lo confirman del todo.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Muchas veces se objeta que las plantas reaccionan a diferentes estímulos externos como la luz, el clima y el viento, o se argumenta a su vez que algunas plantas desarrollan mecanismos de defensa especiales frente a depredadores, hongos o bacterias, lo cual no deja de ser cierto, pero esto no evidencia que las plantas posean la capacidad de sentir dolor y sufrimiento y tampoco conciencia.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero aún con estas pruebas observables por cualquier mortal y avaladas por la ciencia, hay quienes siguen preguntando obtusamente dónde estaría el límite. Dicen convencidos que si es ético dejar de comer animales porque sienten, también habría que hacer lo mismo con las plantas. Uno se percata de que en su argumento no hay motivación ética alguna, resulta una autojustificación errada para poder seguir comiendo de todo. Y si lo fuera, deberían ser consecuentes, dejar de comer tanto animales como plantas -seres sintientes según ellos- y limitarse a comer una dieta frugívora. </span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El argumento de la carne ancestral </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">A menudo se escucha que los seres humanos llevamos comiendo carne toda nuestra existencia. Este argumento es falso por varias razones:</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En primer lugar, el ser humano no desciende de animales carnívoros ni omnívoros, tampoco de hervíboros. El ser humano desciende de animales frugívoros. Por tanto, los primeros homínidos eran recolectores de frutos y excepcionalmente comían animales muy pequeños.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En segundo lugar, las migraciones constantes y las condiciones ambientales adversas pudo motivar una disminución de los frutos que sustentaban a los hombres primitivos recolectores y esto motivó a su vez que algunos grupos de humanos se vieran obligados a alimentarse de la carne de animales más grandes, pero al principio ni podían ni sabían cazar, por lo que eran más bien carroñeros. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En tercer lugar, al cabo de miles de años de carroñear algunos grupos de humanos empezaron a cazar, pero este hecho es más bien tardío en la evolución humana: las pruebas sugieren que ocurrió sólo en los últimos milenios del paleolítico. Con el paso del tiempo, los grupos de humanos que se vieron obligados por las circunstancias a practicar la caza, pudieron perfeccionar sus técnicas y con el tiempo descubrir la domesticación.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Es cierto que llevamos muchos milenios comiendo carne pero las pruebas antropológicas nos confirman que fue un hecho motivado por las circunstancias. Con todo, el hecho de que algo se lleve haciendo muchos años no justifica por ello que deba seguir haciéndose si conlleva problemas de tipo moral.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El argumento de la salud</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Las proteínas constituyen un nutriente esencial en nuestra dieta, al igual que otros, pero ello no quiere decir que tengan que provenir de la carne. Muchos vegetales las tienen en cantidad suficiente para cualquier ser humano. Si no, millones de vegetarianos en la India y en otros tantos países del mundo no hubieran sobrevivido. El motivo de que se le haya dado tanta importancia a este nutriente más que a otros no es en absoluto arbitrario, pues existen fuertes intereses comerciales detrás, pero como tantos otros mitos que se han difundido durante años, resulta insostenible. Numerosos estudios de expertos en nutrición atestiguan que las proteínas vegetales son igual de válidas y sanas que las proteínas animales y dicen más, las dietas con poca o nada de carne y pescado son a menudo más saludables que las dietas omnívoras comunes.</span></div>
<br />
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El argumento de la opción personal</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aún refutados tres de los argumentos más comunes, muchas de estas personas continuarían en su cerrazón diciendo que aún así, su decisión y deseo de comer carne debe ser respetado porque se trata de una opción personal. No pueden estar más equivocados. Comer carne no puede tratarse de una opción personal en la medida en que dicha opción está fundada en la violencia sistematizada, la esclavitud y la opresión de millones de seres con capacidad de sentir y sufrir; por tanto existe un problema moral grave que nadie debería tolerar y todo el que lo hace es por presión social y engaño. Es la acción de comer carne la que no debe respetarse en la misma medida que no se debe respetar toda acción basada en la violencia y el abuso, y es precisamente esto lo que denuncia todo defensor de los animales. Se respeta al individuo en sí pero no sus acciones si las mismas contribuyen a la violencia y la opresión injustificada de terceros.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-5260172085977031212015-07-11T10:00:00.000-07:002015-07-13T09:09:06.897-07:00Un análisis excepcional sobre la televisión<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe allowfullscreen="" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/fA1MSovbu5g/0.jpg" frameborder="0" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/fA1MSovbu5g?feature=player_embedded" width="320"></iframe></div>
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<br />
<br />
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-3a7ef73f-7dda-5077-5e31-3c9873f86d50" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En este vídeo, un experto estadounidense analiza de forma acertada las repercusiones de la televisión como aparato tecnológico que modifica la mente humana de forma alarmante y como medio letal para el control de las masas. También existe un libro que desarrolla la cuestión en profundidad. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aunque el autor expone razones para eliminar la televisión, resulta evidente que la sociedad de masas jamás se planteará tal cosa, pues forma parte de su razón de ser, al igual que el coche, los aviones, la industria, la tecnología, la ciudad, el progreso. Por ello, esta crítica debería entenderse no como un alegato literal para reclamar eliminar la televisión, sino como una reflexión individual de por qué y para qué fue inventada. Por otro lado, la televisión no es más que una parte importante de un todo, el sistema tecnológico, responsable de la degradación humana y la destrucción natural y de nada serviría plantearse eliminar esta parte sin hacerlo con el todo.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-11236899828312667892015-06-17T10:26:00.000-07:002015-06-17T10:26:09.458-07:00Por qué el izquierdismo es prosistema (2) Adhesión al sistema de partidos<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-55e1c39f-028b-706f-df99-c5bde8f71971" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Desde sus inicios, la estrategia izquierdista siempre ha estado ubicada en el sistema político de partidos, en su deseo inicial de llevar a la práctica la teoría de Marx o los intentos por forjar sociedades comunistas, como la revolución rusa o china. Con el tiempo, la izquierda debió de admitir que aquellas ideas eran demasiado utópicas para llevarlas a cabo en una sociedad cada vez más exigente y compleja, tendiendo claramente hacia posiciones más moderadas y adaptativas. Tras el desastre de la revolución en Rusia y las dos grandes guerras mundiales, el izquierdismo traía una solución más acorde a los tiempos, la cual conciliaba el capitalismo imperante con la miseria del pueblo ante el gran cambio de la era industrial. Para ello solo había una opción posible, la creación de partidos políticos con tendencias capitalistas y estatales que a la vez combinaran políticas sociales. Fue el inicio de lo que llamaron socialdemocracia, una tendencia política en auge en Europa que fusionaba el neoliberalismo más voraz con las necesidades básicas de las masas crecientes. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Así fueron tomando fuerza los partidos emergentes de la izquierda que siempre defendían el capitalismo y que fueron olvidando -si es que alguna vez lo tuvieron en cuenta- la teoría marxista de supuesta transición hacia una sociedad sin clases; aunque dicha teoría no negaba la posibilidad de conseguir aquel objetivo mediante la participación en el sistema parlamentario de partidos. Si bien una mínima parte de la izquierda mantuvo su fidelidad a la teoría marxista, la otra gran parte la obvió y tendió hacia posiciones más moderadas en clara connivencia con la idea capitalista y progresista. Pero la izquierda, a diferencia de la derecha, supo aprovechar su adhesión a esta ideología en su papel de escuchar las necesidades de las masas. Así, el izquierdismo político se sumó a todos los movimientos considerados de opresión y los hizo su portavoz, dándoles la oportunidad de rebelión y protesta que luego traducía en derechos legales conseguidos a base de esfuerzo y sudor. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Poco a poco, la izquierda moderada se convirtió en un oponente digno de la derecha hasta tal punto que en muchos países solo dos partidos, representantes de cada tendencia, se disputaron por años el gobierno de cada país. La derecha tradicional, excesivamente conservadora y retrógrada se vio superada por la izquierda progresista, que se adaptaba mejor a los cambios de la modernidad. Pero la derecha supo a su vez cambiar de estrategia, admitiendo su apego por la inmovilidad y tradicionalismo, tendiendo al mismo tiempo hacia posiciones moderadas que abrían las puertas a los cambios modernos, aunque siempre fiel a sus principios básicos.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, ambas políticas han caminado de forma paralela bajo el yugo del poder financiero, la industria y las leyes del mercado, limitando sus movimientos y su capacidad de intervención. Si bien muchos países se han dado cuenta de que la intervención estatal -mediante el eufemismo de “público”- era necesaria para el contento de las masas consumistas, no quiere decir que dicho poder superara ni controlara las leyes del mercado de la oferta y la demanda. Así, el estado no es más que una gran empresa de tantas que tiene la función de mejorar el control de los ciudadanos mediante un férreo y estudiado sistema legal o dicho de otro modo, sumir a la masa en una especie de atontamiento patológico.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El resultado es que hoy en día, tanto izquierda como derecha se fusionan y se confunden en su adhesión a la modernidad y su ideología culmen del progresismo. La prueba es que ambas tendencias se adhieren sin tapujos a la gran mentira de la democracia, queriéndose atribuir una imagen amable y fiel a las necesidades del pueblo. A remolque de las grandes corporaciones financieras los representantes políticos se limitan a salvaguardar el poder público a la par que dejan vía libre al poder privado que extralimita la intervención de las empresas con el único objeto del beneficio económico. Mientras ambas formaciones dan cabida al poder privado de las corporaciones y empresas sin inmiscuirse en el mismo, posiblemente la izquierda se vea más obligada a dar más cabida al poder público -quizás por su tradicional defensa interesada de las necesidades de las masas-, marcando una diferencia que no es más que pura superficialidad. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La izquierda moderada, al igual que la derecha moderada, siempre mantiene las puertas abiertas a la operatividad extralimitada del poder financiero e industrial. Es más, una gran parte de los representantes políticos tienen a menudo importantes vinculaciones de todo tipo con las grandes corporaciones, los bancos y los medios de comunicación oficiales. Independientemente de quién esté gobernando en ese momento, si la izquierda o la derecha, los gobernantes sucumben al poder de las corporaciones por la cantidad de intereses que comparten. Al fin y al cabo, a las grandes empresas productoras les interesa una masa consumista, adoradora del progreso, feliz e irreflexiva, en la misma medida que al gobierno de turno.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Izquierda y derecha van de la mano en el llamado estado del bienestar, justificado mediante la llamada democracia representativa, haciendo creer al pueblo que interviene decisivamente en sus asuntos votando al partido deseado cada cuatro años. Los partidos políticos, incluidos por supuesto los considerados de izquierda, aprovechan las elecciones para bombardear e influenciar más al votante mediante campañas de publicidad invasiva, al igual que hacen las empresas para vender sus productos o servicios.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero el izquierdismo partidista no es representado por un sólo partido, sino que a lo largo de los años se han sumado cientos de formaciones con miles de escusas y motivaciones diferentes que buscan su parte del pastel utilizando los mismos medios farrulleros, aunque realmente a la larga poco o nada obtienen. Solo en ocasiones de crisis económica o descontento más o menos generalizado, izquierda y derecha buscan renovarse mediante la absorción de dichos partidos nuevos ofreciendo otra imagen diferente y remodelada. Al margen de estas cuestiones anecdóticas, el izquierdismo político solo busca otra forma de poder mediante la creación de élites encargadas de forjar adeptos, más sutil si cabe, pero siguiendo el culto del progreso y de la tecnología. En ese aspecto es y seguirá siendo únicamente reformista, obteniendo como mucho, cambios superficiales e inofensivos para el la perpetuación del sistema. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por otra parte, el izquierdismo reformista excluye a la par que distorsiona cualquier propuesta e iniciativa auténticamente revolucionaria que cuestiona directamente la esencia nociva del sistema. Dichas propuestas que incluyen algunas corrientes anarquistas, de la ecología profunda y de la liberación animal han sido desvirtuadas en su movimiento por gran parte del izquierdismo institucional y reformista, desviando su camino de rechazo incondicional del sistema tecnológico e industrial, así como los valores civilizados como fenómenos degradantes para el género humano y destructivos para la naturaleza y todas sus formas de vida.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Hoy en día el izquierdismo no sirve para derribar el sistema omnipotente que es lo que está acabando con todo resquicio de la naturaleza humana, transformándola a su vez en una suerte de máquina impredecible. No cuestiona la esencia opresiva de los gobiernos, la existencia de “líderes que deben guiar a las personas porque estas no saben autogestionarse”, una idea perniciosa que ha calado en la gente como si fuera esta una necesidad innata al ser humano. Tampoco sirve para derribar ni cuestionar la idea nociva y degradante del antropocentrismo -base del progresismo- que justifica todo abuso del ser humano sobre todo aquello que le rodea. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 14.666666666666666px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En conclusión, solo una postura revolucionaria que cuestione todo el sistema en sí y los valores de la civilización puede ser fiel a la idea de liberación humana y de los animales del virus de la dominación. Y si de verdad hay alguna solución, ésta ha de pasar por este proceso necesariamente, por muy drásticas que sean las consecuencias. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-14362761029094457912015-05-25T08:35:00.000-07:002015-05-25T08:35:19.350-07:00Por qué el izquierdismo es prosistema. Sobrevaloración de los valores de justicia e igualdad social<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-55e1c39f-8bb4-d61b-42eb-65b62c2484b9" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El urbanismo y la era industrial han forjado durante los dos últimos siglos una ideología de aspecto progresista y capitalista en el mundo civilizado; una ideología que se ha extendido irremediablemente como un cáncer al resto de sociedades civilizadas -oficialmente países- en vías de desarrollo. Uno de los estandartes de esa ideología ha sido el izquierdismo en todas sus corrientes, la cuál ha calado en la mente de muchas personas mediante el engaño patológico y persistente. Como mostraremos a continuación, la ideología progresista no solo congenia con el izquierdismo, sino que en esencia puede decirse que ambas cosas son lo mismo.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No entraremos a debatir sobre el surgimiento de las ideas izquierdistas en el pasado, si fue el resultado de una desvirtuación de las luchas obreras revolucionarias o el aprovechamiento de unos cuantos reaccionarios para crear un pseudomovimiento de base progresista tendente a forjar una ideología que justificara el capitalismo en auge. Sea como fuere, en la práctica, todas las corrientes izquierdistas han hecho posible este auge mediante desviaciones, trucos y engaños de todo tipo.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En la actualidad, las ideas y corrientes izquierdistas juegan un papel fundamental para el control de las masas de cualquier sociedad civilizada. Durante años, estas ideas han basado parte de su estrategia en la victimización de los supuestos grupos oprimidos como el colectivo de las mujeres, las minorías raciales, los inmigrantes, y más recientemente otros como el colectivo de gays y lesbianas, una estrategia que tiende irremisiblemente hacia la cohesión, la estabilidad, la ausencia de conflictos y el control social, es decir, una estrategia de carácter reformista que encaja con las pretensiones del sistema. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Influenciado en parte por la interpretación marxista de la expropiación de los medios de producción por la clase obrera, el izquierdismo continuó esta concepción en sus diferentes doctrinas y las trasladó de forma amplia a todos los grupos de opresión. Pero esta concepción tiene dos problemas: uno, es una concepción muy materialista de ver las cosas, ligada claramente al industrialismo excluyente de la época, y dos, obvia el carácter sistemático que lleva operando en las sociedades civilizadas durante miles de años, lo que Mumford dio en llamar, más acertadamente, una forma de </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: italic; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">megamáquina; </span><span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">esto es, la forja de un sistema progresivo que tiene una tendencia clara hacia el control social y mental de los individuos que lo componen mediante la complejidad de las relaciones; esta es la verdadera opresión: la tendencia hacia el control psicológico y no físico de los individuos. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El izquierdismo, motivado por una interpretación simplista de la situación y por su falta de análisis histórico, basó su estrategia únicamente en sobrevalorar los diferentes grupos de opresión predominantemente física como clases injustamente oprimidas por estar desposeídas de los medios de producción, lo que les llevó a plantearse metas únicamente de justicia e igualdad social y no de liberación. Pero eso fue darles un motivo suculento para justificar su necesidad de rebelarse. La verdadera rebelión nace de la necesidad de liberación, no de la igualdad social. Cuando un grupo está oprimido o esclavizado ansía liberarse de ese mal, no sumarse a él. Y esto es lo que realmente hizo el izquierdismo con estos grupos, proporcionarles la tentación de la envidia. Así, la mujer se quiso igualarse al hombre, el negro al blanco y el homosexual al heterosexual en toda su nocividad. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El sistema degrada a todos por igual, tanto a los ricos como a los pobres, los imbuye de mitos y creencias falsos que acaban normalizando, tal es el caso de la idea antropocentrista, del progreso, la propiedad y la necesidad de líderes y gobiernos que guíen a las masas, entre otras muchas. En su perfeccionamiento, el sistema modifica paulatinamente las nuevas formas de control social, se modera y se suaviza a sí mismo y donde antes permitía una excesiva opresión física de unos por otros que causaba demasiados conflictos y malestar social, después se adapta a los cambios planteados por ideologías influyentes como el izquierdismo, que finalmente le hace un excelente favor. En vez de atacar al sistema, lo justifica y se acaba adaptando a sus intereses.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El movimiento feminista jugó desde sus inicios un papel interesado con las pretensiones izquierdistas y progresistas: la igualdad de oportunidades mediante la incorporación de la mujer al mercado laboral. Así, este movimiento fue reformista desde el primer momento, ya que no cuestionó el sistema patriarcal como esclavista y degradante, sino que la mujer se quiso sumar a él en todas sus consecuencias, en su obsesión de igualarse al hombre. El feminismo hablaba de no discriminación, no en términos de liberación, sino de igualdad laboral. ¿Qué sentido tiene querer aspirar a la igualdad de un sistema que ya de por sí es nocivo y degradante? </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En la misma línea, el movimiento contra el racismo y la xenofobia sufre desde hace décadas una clarísima intrusión del izquierdismo en base a una cuestión de igualdad de oportunidades, discriminación racial e integración social de los inmigrantes, sin profundizar lo más mínimo en las raíces del problema de la inmigración. En lugar de ello, el izquierdismo basa su estrategia en la integración social de los inmigrantes, forzados a abandonar sus tierras por culpa de las guerras que dejan la colonización de los países que ahora los quieren integrar. Para ello, se ha inventado argumentos en torno a un interculturalismo que no es voluntario sino impuesto, y que incluso choca con la naturaleza humana de relación por parentesco o peor aún, queriendo imponer un orden moral universal, como si todas las culturas debieran guiarse por el mismo código moral, en este caso, el código occidental, progresista y cristiano.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Más recientemente, las ideas izquierdistas han calado de forma decisiva en gran parte de las ONGs de índole humanista, continuadoras del cristianismo redentor y recurriendo a acciones y argumentos de solidaridad y compasión. Por supuesto, se entiende sobradamente que estas acciones son virtudes por sí mismas, pero no cuando se usan como un fin, dado el contexto actual. En lugar de buscar las causas de la miseria, el movimiento izquierdista de las ONGs se ha fomentado que los ciudadanos siguieran victimizando de por vida a aquellos que fueron desposeídos por los países colonizadores que provocaron su migración forzosa. Dichas ONGs que operan desde las ayudas continuas de los gobiernos, se han convertido en empresas de mercenarios que viven de la victimización y que no aportan nada en contra del sistema.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero incluso el movimiento ecologista ha sufrido la perversión de las ideas izquierdistas mediante la llamada “moda verde” impulsada por los partidos verdes y ONGs ecologistas, convertidas a su vez en grandes empresas que nunca atacan las raíces de la destrucción humana hacia la naturaleza. Todo lo más que se dedican es a extender mensajes que animan a reciclar, a usar el transporte público, a no tirar basura al monte o sumarse a las energías renovables, cuando no campañas de grandes empresas vendiendo imagen de compromiso medioambiental, medidas ridículas que solo sirven como lavado de conciencias. Jamás se ataca los verdaderos males como el consumismo, la urbanidad, el tráfico de masas, la ganadería industrial o el abuso de la tecnología.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por último, cabe destacar en las últimas décadas la suma del movimiento contra la homofobia, de carácter izquierdista, y sorprendentemente festivo, en el que el colectivo afectado, con ayuda de otros, ha seguido la línea de los otros movimientos izquierdistas tradicionales, basando la discriminación y represión que han sufrido desde hace años en una cuestión de reclamar más derechos legales, como el del matrimonio homosexual, contribuyendo con ello a justificar todo el sistema legal estatal.</span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"> </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;"> </span></div>
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En general, todos estos movimientos y tendencias izquierdistas han mostrado durante años una imagen que no concuerda en absoluto con lo que muchas veces promulgan creando una gran confusión social en algunos casos y la adhesión incondicional al sistema en muchos otros. Quienes han criticado males como la pobreza o las desigualdades sociales, al mismo tiempo han defendido el progresismo de forma ingenua. Critican el capitalismo, las guerras por los recursos o la violación de los derechos humanos, pero no la existencia de ejércitos, la superpoblación o la invasión de la tecnología y la relación directa de estos fenómenos con muchos de los males de la humanidad. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En definitiva, los nuevos “progres” son los izquierdistas que inconscientemente o no, están haciendo que el sistema se ablande y se justifique a sí mismo, pasando de los regímenes totalitarios que creaban demasiados conflictos sociales e inestabilidad a las democracias encubiertas de supuesta paz y bienestar social. Están consiguiendo mediante falsas metas de igualdad, solidaridad e integración, forjar un sistema más estable y supuestamente unido por el interés, pero al mismo tiempo, más dependiente, sumiso y deshumanizado.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El izquierdismo jamás ha cuestionado el crecimiento, el urbanismo o el progreso. Jamás ha cuestionado las causas del mal, pues jamás ha admitido ninguna nocividad, tan solo problemas estructurales. Jamás ha cuestionado el sistema como fenómeno altamente peligroso contra la naturaleza humana y la naturaleza salvaje. Jamás ha sido ni será revolucionario porque en realidad el izquierdismo es la cara amable del sistema, disfrazado de supuesta justicia social, derechos e igualdad. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El izquierdismo, desde sus orígenes reformistas, ha perseguido una serie de cambios adaptativos y meramente estructurales mediante una imagen pseudorrevolucionaria que sólo servía a los intereses del sistema, en vez de abordar las raíces del mal, la modernidad, antes de que ésta hubiera calado demasiado hondo en la gente, convertida pronto en masa obediente y conformista. De hecho, se deduce de forma lógica que el izquierdismo nunca tuvo pretensiones revolucionarias, ni de cuestionamiento, ni de transformación. Al identificar a los grupos supuestamente oprimidos como no integrantes del sistema opresor, les dio a éstos un buen motivo para postrarse ante dicho sistema en toda su nocividad. Y a decir verdad, no podía ser tan fuerte la opresión cuando dichos colectivos se dejaron convencer rápidamente por cuestiones como la igualdad o la integración. Un colectivo realmente oprimido, esclavizado, es capaz de identificar a su opresor con el mal, y actuar en consecuencia de la única forma posible mediante el rechazo incondicional.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">De ahí que un análisis crítico del papel de la ideología izquierdista en este sentido lleve a pensar en su contribución al perfeccionamiento del sistema. Quizás ahora ya sea tarde y solo queden soluciones drásticas para el papel de la especie humana en el planeta Tierra (sin pretender llegar a decir con esto si las hay). Pero está claro que el izquierdismo no lo es. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-12831085553115923712015-05-16T08:01:00.000-07:002015-05-16T08:01:25.969-07:00Aviso<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-55e1c39f-5d3e-0d75-e8a9-b130b73ae627" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Recientemente ha aparecido en este espacio un comentario insultante, con ánimos de ofender y sin aportar ninguna crítica ni reflexión. No es el primero. Por supuesto, el comentario ha sido eliminado.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En este espacio no se tolerarán bajo ningún concepto comentarios de individuos patológicamente sistematizados o desequilibrados que se dediquen a insultar, ofender o hacer apología del sistema.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-76342897502621810572015-04-28T09:17:00.000-07:002015-04-28T09:17:45.734-07:00Adaptación es imposición y engaño<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-71448fff-00d1-277c-62af-9e89291da5e4" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Desde que nacemos hasta que morimos los seres humanos civilizados y urbanizados, que representan la mayoría de los humanos en el planeta Tierra, estamos sometidos a un proceso de adaptación social que incrementa a una velocidad de vértigo su capacidad de adhesión y de atontamiento a la vez. El objetivo básico es facilitar el control social total de los grupos de poder sobre toda la población mediante las técnicas de control y cuyo culmen podría ser la fusión tecnológica del ser humano con las máquinas, algo que suena a ciencia ficción pero que ya es real. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, este proceso, que al humano civilizado le parece normal, es la evolución de una serie interminable de actos pasados impuestos por la fuerza entre diversos grupos de poder y de estos a la masa adaptable. Desde hace miles de años, la civilización ha centrado su expansión en dos rasgos de carácter invasivo y exterminador: por un lado, el saqueo del mundo natural, llevándose millones de formas de vida por delante y por el otro, el desplazamiento de las comunidades indígenas del pasado o su transformación impuesta por la fuerza hacia el modo de vida civilizado y urbano.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En lo que toca a la vida individual de cualquier ser-masa urbanizado, el proceso se inicia en el momento en que el individuo empieza a ser moldeado en los centros de encierro escolares durante varios años. Un encierro sistemático altamente disciplinado en el que se le impregna al niño miles de ideas falsas y mitos durante varias horas al día. En las escuelas, importa tanto la forma en que debe ser el encierro como el contenido que se imparte. Así, se habitúa a los niños y adolescentes a obedecer sin rechistar, siguiendo una rutina de horarios de obligatorio cumplimiento. Se les enseña el comportamiento cívico como si éste fuera un modelo ejemplar, con el fin de obtener un adulto obediente.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El contenido de lo que se quiere imbuir en la mente de los niños es también fundamental. Se le impone materias indicadas para formar trabajadores ejemplares que se adapten sin problemas al mundo laboral. Para ello, desde el primer momento es imprescindible el cultivo de las matemáticas, una ciencia potencialmente compleja que básicamente sirve para iniciar a los niños en el creciente mundo de las técnicas aplicadas. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero la combinación de las ciencias con las letras es algo más importante de lo que se pueda creer y en absoluto es inseparable como se ha podido pensar. De hecho, estratégicamente, esta combinación se justifica de forma evidente ya que si bien al sistema le interesa crear seres adaptables a las técnicas emergentes que sirven para sustentar el propio sistema, también le interesa que dicha adaptabilidad se justifique mediante las ideas para crear arraigo y es por eso que las materias de humanidades como la historia o la filosofía realizan una función básica.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Una de esas ideologías elementales, forjada a lo largo de los siglos dentro y fuera de las escuelas, es la idea antropocéntrica, que justifica cualquier tipo de invasión o expolio humano sobre el mundo natural. En última estancia, en la era previa al industrialismo esta idea sirve de base para lo que será la forja de la idea progresista, mediante la que se perfecciona una sociedad de masas sistémica globalizada, basada en el perfeccionamiento y complejidad de las técnicas. Hoy en día, lamentablemente las escuelas continúan justificando mediante este engaño el derecho humano de expolio natural, imponiendo una idea claramente fascista y destructiva.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Hay que objetar sin embargo que la idea antropocéntrica se empieza a forjar con la invasión de la era civilizada sobre los tipos de sociedades tribales que nada tienen que ver con ella. En este aspecto, ambas formas de invasión, tanto natural como propiamente humana son impositivas, y se caracterizan tanto por el expolio de los recursos como por la transformación de los pueblos no civilizados. Esto último tiene que ver con lo que el izquierdismo tradicional se ha referido como interculturalismo, cuando lo que en realidad se trata de una colonización cultural, una continuación de la intencionalidad cristiana u otra forma de adaptabilidad impuesta por la fuerza mediante la intrusión de los valores civilizados sobre las comunidades indígenas. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Al final, sea la idea antropocéntrica que justifica la superioridad humana sobre el mundo natural y sus formas de vida o la que justifica la imposición de la vida civilizada sobre las sociedades no civilizadas, ambas cosas son en definitiva una demostración de poder del fuerte sobre el débil. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El proceso de adaptación no termina en la niñez ni mucho menos sino que es continuado en la edad adulta, fundamentalmente en el mundo laboral, así como el del consumo o el placer. Mediante los medios de control de masas con los medios de comunicación a la cabeza, continúan forjando ideologías engañosas que arraigan fácilmente en las mentes de los individuos. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El proceso de adaptación social tiene varios fines. Entre ellos, uno de los más importantes es el de lograr un ambiente de normalidad funcional en el que el propio individuo debe tener un papel primordial para sustentar la sociedad, acostumbrándose a relacionarse siempre entre otros millones de individuos que forman la masa, a moverse entre millones de vehículos y edificios, convenciéndose ellos mismos de que forman parte de un mundo único y especial y que además pertenecen a una especie superior. Por ello, se desviven por formar parte del mismo a cualquier precio, aceptando el juego de la competición y la complejidad. El otro objetivo es anular toda posibilidad de reflexión y análisis de los individuos sobre su papel en el mundo en relación al sistema establecido, mediante técnicas de engaño en forma de ideologías y cultos como el progreso, el desarrollo, la modernidad, la tecnología, la publicidad, la industria del entretenimiento, etc.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero la adaptación es el resultado de problemas más que de soluciones ya que supone el sostenimiento de un sistema degenerativo que reduce a los individuos a pequeños eslabones de una cadena gigantesca que representa la masa, sumidos en el autoengaño en dosis que han sobrepasado todo lo inimaginable, transmitiendo al individuo un comportamiento generalizado de indiferencia e indecencia lamentables y que solo se interesa del proceso de adaptación y sostenimiento del sistema. Metafóricamente hablando -aunque quizás no lo sea-, la adaptación social es un veneno que se nos va introduciendo al nacer y que es perfeccionado según crecemos, como creando en nosotros un estado de envenenamiento del cual es muy difícil salir, porque casi nadie puede darse cuenta de ello. Quién lo hace, solo podrá desprenderse de ciertas partes del veneno pero difícilmente lo hará completamente. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Tampoco pueden saber, y esto es lo peor, que el sistema en el que han sido engañados mediante la tan valorada adaptación social, no sólo amenaza con destruir el mundo natural y millones de formas de vida y especies, sino todo en lo que creen y por lo que viven, incluso haciendo caso omiso de las advertencias de ciertos expertos en ecologismo y de los que cuestionan la base misma de la civilización. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por ello, poco o nada puede esperarse de una masa de humanos atrapados en un mundo tan falso como cruel, inconsciente de que el sistema empeñados en sostener es el fruto de un gran engaño, una trampa, un veneno mortal que irremediablemente les lleva a la autodestrucción y que ha perdido la capacidad para evaluar sensatamente las consecuencias de sus actos en relación a su futuro. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Menos puede esperarse de su capacidad extraviada por reencontrar su lugar en la naturaleza, un lugar al que posiblemente perteneció durante muchos miles de años y que sin duda resultó más provechoso para su equilibrio que el triste derrotero por el que transita hoy.</span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-21253002166946035152015-04-09T10:00:00.000-07:002015-04-09T10:03:33.517-07:00Cazar y pescar por diversión es asesinar<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-71448fff-9f22-d83e-7228-6102b7756e6d" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Mucho ha cambiado la forma en que el ser humano se ha relacionado con los animales -si es que al acto o proceso de domesticación se le puede llamar relación-. Evidentemente no lo es, ya que se trata de un acto impositivo en el que el humano siempre ha salido victorioso, aprovechando sus ventajas evolutivas. Previamente a la domesticación, la acción de cazar era sin duda más noble en tanto que la lucha era de igual a igual, al menos en las primeras formas de caza. El humano cazador veneraba a los animales que se veía obligado a dar muerte por considerarse una parte integrante más de la naturaleza. No obstante, en dicho período, la caza evolucionó hacia una cierta especialización de las técnicas, lo que posibilitó con el tiempo mayores ventajas y mejores resultados, y probablemente el preludio del sometimiento. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">El paso gradual a la domesticación estuvo integrado en una serie de cambios trascendentales como el sedentarismo o la agricultura y si bien se seguía haciendo por pura supervivencia, la relación con los animales cambió definitivamente, y por supuesto lo hizo a peor. Dado que ya no había lucha de ningún tipo, el ser humano empezó a sentirse superior. Sin embargo, durante muchos años, domesticación y caza coexistieron a la vez hasta que la extensión de las técnicas agrícolas y ganaderas se acabaron imponiendo por cuestiones elementales. La especialización en el trabajo y el incremento poblacional propiciaron un aumento constante de dichas técnicas.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aún así, el vestigio cazador ha perdurado en el tiempo, pero la excusa ya no es la supervivencia del hombre primitivo, ni siquiera se caza para comer, ya que tanto la ganadería tradicional como la industrial abastecen a la mayoría de la población de productos animales sin que nadie tenga que recurrir a la caza. La otra minoría, que constituye una excepción al mundo civilizado, la representan grupos salvajes que aún sobreviven a la civilización y que todavía recurren a la caza o la pesca como un acto básico para su sustento, continuando las costumbres de sus antepasados prehistóricos.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero al margen de las escasas tribus primitivas de la actualidad, cuyas motivaciones para cazar son bien distintas, la caza en la era civilizada se practica más como un acto de diversión que de necesidad y por ello es ante todo cuestionable, precisamente porque no solo no se hace por la misma motivación, sino que ésta ha sufrido una degradación en su esencia: cazar por supervivencia es justificable moralmente -al menos en el contexto prehistórico-, pero cazar únicamente por diversión no puede serlo nunca. La otra explicación concluyente es que la caza por diversión fue un producto motivado por la propia domesticación animal y su consecuente consideración como recurso para el ser humano, que llevó a usar a los animales no solo como alimento, sino como vestimenta, como experimentos científicos y como espectáculos o deportes. Para el sentido de este artículo no sirve aludir a un contexto histórico diferente en el que cazar por supervivencia puede estar justificado, ni tampoco recurrir a casos hipotéticos que no vienen a cuento.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En un mundo en el que disfrutar a cualquier precio es considerado como algo con pleno derecho y de una prioridad absoluta, la caza por diversión o deporte ha sabido adoptar esta tendencia para justificar su actividad y hacerla lícita, convirtiéndose así con el tiempo y más recientemente en la afición de muchas personas.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No es de extrañar por tanto que muchos de los argumentos a los que recurre el defensor común de la caza estén falsamente fundamentados, al igual que el propio sistema recurre a la publicidad y el consumo como arma de enganche para impregnarnos la idea de que la diversión y el bienestar están por encima de cualquier cosa. Estos argumentos, que nos recuerdan mucho a los argumentos que defienden la tauromaquia, dicen que los animales no sufren cuando son tiroteados o atrapados por trampas (probablemente por empeñarse en continuar aquella absurda idea de Descartes de hace siglos de que “los animales eran cosas”) o aquellos que recurriendo a la tradición presentan la caza como una actividad que ha acompañado al ser humano siempre y no es que no sea cierto, pero como hemos demostrado aquí, las motivaciones distan mucho de ser las mismas. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aunque el argumento más recurrido por parte del cazador moderno es de carácter ecologista. Así, no dudan en falsear la realidad diciendo cosas como que “la caza ayuda a mantener el equilibrio natural porque evita la superpoblación de ciertas especies”, cuando en la naturaleza siempre se tiende a la regulación de las especies gracias a la pirámide trófica. Antes al contrario, la caza indiscriminada ha puesto en peligro de extinción a diferentes especies de animales. Seguramente la especie que se sale del equilibrio natural es la especie humana, probada está su tendencia a crecer desproporcionadamente y a los cazadores jamás se les ocurriría cazar humanos.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero no podemos olvidarnos de la pesca deportiva, cuyas motivaciones son básicamente las mismas que la caza, a pesar de que se puedan utilizar distintos métodos. El hecho de que la pesca como deporte -si es que se puede denominar deporte - pueda parecer una actividad más relajante y menos violenta es tan sólo aparentemente a ojos vista, dado que la muerte por asfixia o atravesamiento por anzuelos causa un dolor atroz en los peces. Es quizás el hecho de la poca empatía que sentimos hacia estos animales además de la obtusa negación de que sienten igual dolor que el resto lo que hace que se considere esta actividad como algo inofensivo y permisible. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Asimismo, la pesca sin muerte, presentada como un acto de compasión, no es más que otra forma de falsear la realidad, cuyas consecuencias son aún peores, ya que si bien no se provoca con ello la muerte instantánea del pez, el hecho de engancharlo con el anzuelo y arrojarlo luego al agua le ocasiona heridas letales que le provocarán una muerte más agónica si cabe.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por tanto, si se admite con todo rigor que la caza y la pesca actual solamente tienen una motivación por el placer de practicarla no se puede negar que lleve consigo un elemento de sadismo patológico que la hace si cabe más condenable aún por su grado de inmoralidad. En la caza por deporte o diversión ya no hay lucha de ningún tipo sino un acto de pura cobardía: el animal es perseguido, acosado y masacrado sin piedad alguna y posteriormente humillado, exhibido como trofeo para el regodeo de unos cuantos.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Actualmente y por suerte, hay datos que evidencian un declive de la caza al menos en España. El número de licencias concedidas para esta actividad ha bajado de un millón y medio de hace unos veinte años a unas ochocientas mil de la actualidad. Al margen de los datos estadísticos, existe un cuestionamiento cada vez mayor estimulado en gran parte por los argumentos en defensa de los animales y del ecologismo, lo que ha provocado una lógica preocupación de sus defensores, cuya reacción no se ha hecho esperar, elaborando discursos más extensos y retorcidos o incluso convocando manifestaciones públicas aludiendo a la dignidad de su actividad. Pero recordemos que la caza sigue siendo una actividad legalizada, sigue recibiendo ayudas públicas y además goza de la representación lamentable de políticos y famosos de tres al cuarto haciendo ostentación pública de su afición mediante la exhibición de los trofeos. </span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No obstante, es oportuno recordar que quienes hacen las leyes hacen la trampa, y quienes las defienden por norma, siempre acaban cayendo en ella. Por otra parte, el hecho de que esta actividad sea defendida por personajes que gustan del reconocimiento popular no deja de ser un motivo mayor para su rechazo incondicional.</span></div>
<br /><div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por supuesto, la condena de la caza deportiva no debería estar al margen de la condena a la ganadería industrial como fuente de recursos alimentarios u otras prácticas de abuso humanos contra los animales. A pesar de que la ganadería industrial globalmente mata muchísimos más animales y probablemente contribuye a un mayor sufrimiento de éstos que la caza o la pesca deportiva, ambas prácticas son hoy en día innecesarias para aquellas personas que viven en el contexto civilizado, o sea todos los que puedan leer esto. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-79041026119865600852015-03-20T03:50:00.001-07:002015-03-20T03:50:11.320-07:00U.G. Krishnamurti. Una sacudida a nuestra visión del mundo<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8ca75c5f-36ca-98cb-9684-093704ac5d36" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifvWmYwNyd3HOy8lFa7h7RZNVi7oEu_VReMJYfrJN3NAO5GhkyfTb3cfARFj6RSIua43dyFiyWzf-XjVlHaiYkwh4ElFVQwKT2dr7D-EbVCbsZbjK1pKbykoUX-WziPe6MjEIPyatWEq16/s1600/ug-bw.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEifvWmYwNyd3HOy8lFa7h7RZNVi7oEu_VReMJYfrJN3NAO5GhkyfTb3cfARFj6RSIua43dyFiyWzf-XjVlHaiYkwh4ElFVQwKT2dr7D-EbVCbsZbjK1pKbykoUX-WziPe6MjEIPyatWEq16/s1600/ug-bw.jpg" height="320" width="265" /></a></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8ca75c5f-36ca-98cb-9684-093704ac5d36" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8ca75c5f-36ca-98cb-9684-093704ac5d36" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<br /></div>
<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-8ca75c5f-36ca-98cb-9684-093704ac5d36" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Hace relativamente poco tiempo en un lugar remoto hallé un libro titulado “El pensamiento es tu enemigo” cuyo autor, U.G. Krishnamurti, no conocía aún. Pero aquel Krishnamurti no era el famoso maestro de nombre Jidu que sí conocía. Aquel libro era una parte de los pensamientos e ideas de un hombre que rechazaba cualquier forma de enseñanza y por tanto el papel del maestro y del gurú, hasta tal punto que llegaba a decir algo así como que “lo primero que debería hacer cualquier maestro es librarte de sí mismo”. Por ello, llamaba al otro Krishnamurti “un farsante que fomenta las incoherencias porque predica cosas que no hace” y a Freud “el mayor fraude del siglo XX”. Un hombre que recelaba de la propia esencia de la religión, pero también de la espiritualidad, la ciencia y la filosofía. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Después de leer este libro y algunos otros fragmentos que se encuentran por la red, ya que resulta prácticamente imposible encontrar alguno de sus libros en bibliotecas, he considerado que merece la pena hablar de ello, aunque sea solo de forma superficial. Pero no es el sentido de este artículo ahondar en el terreno personal de este hombre, sino en la esencia de su pensamiento, a pesar de que él mismo recelaba también de todo lo que representa el pensamiento. En relación a dicho libro en forma de ensayo entrevistado uno advierte enseguida al menos dos cosas: el mazazo que supone entender algunas de las partes más explicativas por un lado y por el otro la sensación de que no hay crítica, ni análisis, ni reflexión, nada que salvar ni transformar, nada a lo que renunciar, solo explicación de lo que existe. Recelaba a su vez del concepto mismo de revolución: “revolución significa re-evaluar nuestro sistema de valores, por lo que no existe mejora o como mucho existe una tenue mejora, pero básicamente es una continuidad modificada de lo mismo”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, tratar de expresar cuántas cosas dijo en este y sus otros libros, también entrevistados, es algo que no está a nuestro alcance y solo lo haremos de forma introductoria. Es por ello que trataré de aglutinar aquellos pasajes de este libro y de otros que he podido constatar por internet y que creo merece la pena resaltar por estar en concordancia con el sentido de este blog y con lo que aquí se suele tratar. Omitiré la parte más enigmática y que al parecer puede guardar relación con algo que le sucede en un momento de su vida después de años de búsqueda y que según él no puede transmitirse.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La intención de Krishnamurti en este libro parece clara: intentar explicar cómo funciona nuestro cuerpo de forma natural. Para él, el pensamiento y toda su extensión posterior es algo que se desarrolla al margen de las necesidades físicas del cuerpo. Según sus palabras “el pensamiento es un mecanismo de autoprotección (del propio pensamiento, se entiende, no del cuerpo), nos ha separado de la sencillez de la vida y de la unidad, nos ha aislado del resto de especies y nos ha imbuido la idea de que somos diferentes, que todo ha sido creado para nosotros y que tenemos el derecho de aprovecharnos de esta superioridad en perjuicio de los demás, de hacer cualquier cosa que queramos”. Después, el pensamiento crea la cultura, la sociedad, la necesidad superflua, el conocimiento, la moral; abstracciones que nos llevan a la destrucción, por eso el silogismo de que “el pensamiento es destructivo” (y se podría añadir “...en su origen”). De hecho, “el paulatino alejamiento de lo que nos rodea, la idea de que todo ha sido creado para nuestro beneficio y que hemos sido creados según un noble propósito en comparación con el resto de especies del planeta son las causas directas de la destrucción”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Aunque no se menciona, se advierte aquí un rechazo rotundo a la idea antropocentrista imperante hasta nuestros días. Y se hace un análisis de las consecuencias nefastas de esta idea tan antigua y sus causas directas. Pero claro, argumentar que el pensamiento es el causante de todo este mal no es fácil de encajar para nadie. No solo eso, se admite que “el pensamiento no es ni siquiera un instrumento que nos conduzca a vivir en armonía con el medio que nos rodea ni de forma sana ni inteligente”, no sirve, porque es un mecanismo de autoperpetuación; controla, moldea y determina las ideas y sus correspondientes acciones. “En el momento en que el ser humano experimentó la autoconsciencia se sintió superior a otros animales -lo cuál no es así”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por eso también “el pensamiento es en su origen, en su contenido, en su expresión y su acción, fascista, en el sentido de agresivo y destructivo; no es altruista: no siente curiosidad por conocer las leyes de la naturaleza por conocerlas, la verdadera motivación es poder utilizarlas para el propósito de preservar la especie humana a expensas de cualquier otra forma de vida. Matamos a otras especies y a nosotros mismos por una idea”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero hay en esto algo que nos podría recordar al instinto animal, ese comportamiento heredado cuyo fin es únicamente la supervivencia del cuerpo, es decir, su autoprotección. Podríamos decir entonces que el pensamiento no es más que una evolución circunstancial de el instinto animal, ya que ambas cosas sirven para lo mismo. Dicha evolución marcará con el tiempo la diferencia porque mientras el instinto de una especie no humana cualquiera seguirá siendo el mismo y seguirá siendo fiel a la estricta necesidad fisiológica, en el ser humano, el pensamiento se torna un obstáculo continuo en esta necesidad, que a su vez es la misma. Es decir, el pensamiento sigue fiel al instinto animal, desea autoprotegerse y perpetuarse, algo que obedece a las leyes de la biología, pero con el tiempo, este deseo trasciende la mera supervivencia, la sencillez de la vida y camina circunstancialmente hacia la complejidad. Al desmarcarse del instinto, no solo quiere alejarse de su entorno, sino que amenaza seriamente mediante la destrucción su supervivencia arrastrando a otros seres vivos con él.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Con la evolución del instinto animal hacia el pensamiento se desarrolla paralelamente aquella capacidad que hace que una idea se materialice o no en acción, un rasgo eminentemente humano que sirve como timón, aquella cualidad que intenta controlar y censurar el pensamiento y que aquí llamaremos voluntad. “Los pensamientos en sí mismos no pueden hacer ningún daño. Cuando se intenta usar, controlar y censurar los pensamientos es cuando empieza el problema. Así, el condicionamiento es inevitable: los pensamientos no se forman en el cerebro, éste es como una antena que capta otros pensamientos, por eso no hay una mente, ni varias mentes, solo hay mente que transmite pensamientos de generación en generación”.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sin embargo, frente a la capacidad de controlar dichos pensamientos mediante la voluntad, existe una inevitabilidad apabullante que hace que esta voluntad no pueda ejercer siempre por sí misma cuando es gobernada por circunstancias externas. En la historia, la voluntad de un grupo social x se veía sometida en muchas ocasiones por circunstancias ajenas como las condiciones medioambientales o la invasión de otro grupo social x, derivando en situaciones en donde la voluntad quedaba reprimida. </span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Para U.G. el pensamiento tiende a la complejidad y por ello crea la cultura, las técnicas, la ciencia y demás abstracciones. “La búsqueda de un sentido espiritual ha hecho del vivir un problema. Los han alimentado con toda esa basura de la forma de vida perfecta, ideal, pacífica y significativa y dirigen toda la energía a pensar acerca de eso en vez de vivir plenamente. Tan pronto como alguien pregunte cómo vivir, hace de la vida un eterno problema, que debe resolver creando la cultura y las técnicas. En el momento en que alguien pregunta cómo, buscará a alguien que le conteste, volviéndose dependiente. ¿Por qué debería la vida tener un significado? ¿Por qué debería haber alguna razón para vivir?” (La mente es un mito).</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Esta búsqueda de significado no sólo inventa abstracciones cada vez más complejas, también inventa miles de necesidades superfluas. El placer o la búsqueda de la felicidad son algunas de las más reverenciadas por el hombre moderno. Pero estas nuevas necesidades, tan alejadas ya del instinto animal, no son más que interpretaciones subjetivas de esa búsqueda de significado de la que hablamos y una alteración en las necesidades del cuerpo. “El organismo no desea el placer porque lo altera. En el momento en que hay una sensación de placer, nace la exigencia de prolongarlo más y más”. Lo acaba convirtiendo en un vicio. Del mismo modo, la idea de encontrar la felicidad a toda costa, que no deja de ser un camelo, es contraria a la necesidad del cuerpo, porque éste no puede soportar la felicidad permanente.</span></div>
<br />
<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">En forma de conclusiones a muchos de sus postulados ofrece una explicación que considero lógica y contradictoria a la vez. ¿Cómo puede ser esto? Según Krishnamurti no hay nada que transformar, nada que comprender, nada a lo que renunciar, porque precisamente es el pensamiento un lastre del que nunca nos podremos librar mientras seamos animales humanos. (Y es seguro que lo seguiremos siendo -por lo menos hasta que gobiernen las máquinas-). “No existe nada que cambiar en la sociedad porque la sociedad no puede ser distinta de lo que es, su naturaleza es mantener el status quo”. Paradójicamente, no resulta extraño leer en algún pasaje decirle a su interlocutor y a quién quiere seguirle algo así como que “si hay alguna lección que dar esta es olvidar todo lo que he dicho” -en un alarde de nihilismo subliminal-. Es por ello que sus palabras suenan contradictorias para quienes acuden a él en busca de alguna enseñanza y se dan cuenta que no son capaces de ubicarlas en ningún contexto adquirido.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Admitiendo por otro lado que la sociedad es un ente inmovilista que además tiende a hacerse más y más grande, puede entenderse eso de que no haya nada que transformar, pero si se admite a su vez esta explicación, su negativa a ofrecerle un mensaje a la humanidad y al mismo tiempo una oculta necesidad para juzgar, encontramos entonces evidentes contradicciones. Cierto es que uno puede comprender cómo funciona la sociedad o parte de ella y lo consigue, pero al mismo tiempo juzga, y porque juzga entra en conflicto con el modo en que opera la sociedad. Dado que no podemos desprendernos del pensamiento en tanto que somos dependientes de él, el contexto nos obliga a utilizarlo para juzgar y actuar en consecuencia, algo que quizás Krishnamurti no parece admitir o al menos no he encontrado algún pasaje que hable de esto. Ya el hecho de querer comprender cómo funciona la sociedad sistematizada es un acto de reflexión, de querer saber, de querer ser objetivo, una reacción que en este contexto dado, es adecuada. Lo contrario es no pensar, no reflexionar, reaccionar siempre con subjetividad, lo cual es lo que necesita la sociedad para continuar sosteniendo su modo de funcionar. </span></div>
Errantehttp://www.blogger.com/profile/08326173259799025361noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-9043373013911251861.post-40905800360271449542015-02-25T03:49:00.000-08:002015-03-02T01:56:41.606-08:00Objeción a la publicidad<div dir="ltr" id="docs-internal-guid-a80a28bf-c091-3f3c-8022-fde93481e302" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La dignidad de las personas está sometida a un ataque continuo y permanente que tiene como objetivo la represión total o parcial de su voluntad. Un sistema basado en la vertiginosa transformación de toda esencia humana hacia un mundo artificial y virtual donde las máquinas gobiernan cada vez más. Un sistema donde grandes grupos de poder, víctimas de esta transformación, se han dedicado durante milenios a influenciar y modelar a otros grupos subordinados, pero que a la vez son también grupos de poder que subordinan a otros. Y así, esto representaría una pirámide, en donde la dominación de los unos por los otros ha desembocado en la norma social. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">La herramienta más utilizada por todos los grupos de poder con el fin de captar adeptos es la publicidad. Una industria que mueve en dinero miles de millones y por cuyos disvalores muchísimas personas, representantes de grandes grupos multinacionales estarían dispuestos a ejercer la fuerza sin ningún reparo. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Esta industria se ha impuesto en concordancia con la evolución del mercado capitalista y sus leyes aparejadas de productividad, consumo y competitividad, erigiéndose como una pieza clave para la retroalimentación de estas leyes y su perpetuidad. También ha crecido con la evolución del sistema tecnoindustrial, el sistema de urbanismo y la globalización, que no es más que la invasión, transformación o aniquilación de las culturas tradicionales y de los pueblos locales. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero la publicidad no solo se reduce al plano de lo comercial. Por extensión ha invadido todos los ámbitos de la vida, contribuyendo a crear un estilo de vida social predeterminado en un período de tiempo relativamente corto de apenas un siglo y medio. El deporte, la cultura, el arte, la religión, la ciencia e incluso el mundo de las ideas, se aprovechan también de ello como un medio elemental para su subsistencia y en muchas ocasiones acaban adoptando inevitablemente fines comerciales.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Todo sujeto físico contribuye de una u otra forma al mantenimiento de la publicidad y por tanto al engaño de aquellos a quienes va dirigida al igual que de sí mismo. Por una parte, el estado como ente que se erige en el protector de millones de personas reclutadas para servirle y que se autodefine de forma mentirosa como público y gratuito, ya sea las instituciones que lo representan, ya sea el inmenso aparato para adoctrinar, las escuelas, los centros del sistema sanitario, sistema de comunicación, etc. Por otra parte, las empresas privadas que abarcan todos los ámbitos de la vida. Y por último, el mundo de las asociaciones de toda índole y los particulares que en mayor o menor grado y a menudo de forma involuntaria están haciendo uso de la publicidad como forma de darse a conocer y ejercer algún tipo de influencia en los demás.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">No vamos a entrar aquí en quién llega a más personas. Evidentemente quienes poseen más cantidad de dinero, mayores serán las inversiones que destinarán a la publicidad si quieren ser competentes y obtener beneficios.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Uno de los mayores problemas de la sociedad capitalista y competidora es que ve la publicidad como un instrumento legítimo e incluso moral, formando expertos en técnicas de marketing que serán los verdaderos garantes de esta industria. Al margen de esta visión omnipotente, la publicidad atenta de forma grave contra la dignidad humana porque alienta la competición en contra de la cooperación (fomenta la idea de que o te aprovechas del de abajo o se aprovechan de ti, o como decir todos contra todos), incita al consumo irracional e irrefrenable, inventa necesidades triviales, inventa la obsolescencia de los productos, favorece la corrupción no sólo política, contribuye a la destrucción del medioambiente, potencia la aparición de nuevas modas casi siempre estúpidas, induce engaños descarados entre las personas, crea una falsa imagen, tiende a la universalización, al pensamiento único y homogéneo.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Por lo tanto, expuesto el peligro de esta poderosa industria, a aquellas mentes pensantes solo les queda la objeción.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Sabemos lo difícil que resulta escapar a la omnipresencia de los anuncios publicitarios, por eso supone todo un reto evitar mirarlos. Solo el hecho de ir andando por la calle, aún sin estar en una zona no comercial supone caer en las redes del reclamo publicitario mediante carteles de todo tipo. Con todo, el hecho de que inevitablemente nuestros ojos se crucen con anuncio no tiene porqué ser malo si somos capaces de advertir a nuestra mente de que está viendo algo nocivo y cuyo fin es eliminarlo inmediatamente. Aún así, hay situaciones o lugares en que es más fácil escapar:</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Si ves la televisión, cambia de canal en cuanto aparezcan anuncios, aunque lo mejor es no tener televisión. Lo mismo para la radio, periódicos y revistas.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-En internet rechaza todos los envíos que te ofrezcan de publicidad, cuando aparezcan ventanas publicitarias vete directamente a cerrar, aunque lo mejor es no tener internet ni ordenador.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Cuando te llamen por teléfono vendiéndote cosas, rechaza las llamadas, solo tratan de engañarte diciéndote que es gratis, pero nada es gratis, todo responde a estrategias de ventas. Si quieres explicarle el porqué al operador no está de más, aunque seguro pierdes el tiempo. </span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Cuando vayan a tu casa comerciales de las compañías eléctricas u otras personas haciendo proselitismo como los testigos de jehová, ni les abras y si lo haces diles que ya está bien de engaños, que tienes tu dignidad.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-En la calle o en el metro evita dirigir la mirada a los carteles publicitarios. Evita zonas y centros comerciales en donde la publicidad se te mete hasta en las entrañas tratando de aniquilar tu voluntad. Evita aquellas personas que quieren venderte cosas. Diles textualmente que no quieres que te engañen.</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">Pero hay otras formas de rechazar la publicidad mediante actos voluntarios:</span></div>
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<div dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 0pt; margin-top: 0pt; text-align: justify;">
<span style="background-color: transparent; color: black; font-family: Arial; font-size: 15px; font-style: normal; font-variant: normal; font-weight: normal; text-decoration: none; vertical-align: baseline;">-Elimina la propaganda comercial en coches, portales, etc. Tira a las papeleras toda la propaganda que te den en la calle. Esto es una acción legítima y muy digna. Si es posible, transforma esta propaganda en mensajes no comerciales, que digan la verdad y que cuestionen nuestros actos.</span></div>
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